NaciDOnOpERSONA

I
En mi vida todo, absolutamente todo, tiene que ver con el hecho de haber nacido sin vida; es decir, cuando salí del vientre de mi madre, aún con el cordón umbilical y su sangre aún estaba bañando mi cuerpo, junto al líquido amniótico, lo hice sin ese primer aliento con el que se sale del cuarto donde se encuentran las almas, esa la luz que nos hace diferentes y entra en el cuerpo animal; o sea: con el que se imagina que le entra el alma al cuerpo, y digo -se imagina- porque a pesar de mucha habladuría alrededor, todavía no se ha comprobado esa teoría. Por eso se consideró que nací muerto, que el alma no entró a mi cuerpo en el momento del nacimiento. Por lo que fui declarado “Nacido No Persona” como lo declaran las leyes.
Lo más extraño es que reviví, pero minutos más allá de lo normal, cuando el mal ya estaba hecho, cuando ya se había hecho formalmente la declaración, me habían marcado las platicas de los pies, nadie hacia nada por volverme a la vida, había transcurrido más allá de media hora y estaban a punto de descuartizarme para saber cuál había sido la causa de mi nacimiento sin el aliento de la vida… es decir: por qué era un no nato.
Desde ese momento mi existencia fue diferente a la del resto de los seres humanos… pero al del resto completo… Mi situación en el mundo ni siquiera se acercaba a la vida de un vulgar Autista, ni al de un Niño Índigo… Ellos por lo menos eran algo que no se conecta o se desconecta… o peor aún nace desconectado, o están demasiado conectados antes de tiempo, pero nacen…, los negros y los gays fueron reyes delante de mí… Ellos por lo menos eran algo y yo siempre he sido nada.
¿Qué por qué naci -o mejor dicho- no nací de ese modo?
Nadie me lo ha preguntado nunca, pero por supuesto que hubo una razón, una y muy grande, porque lo que no muchos llegan a comprender es que ya, en el vientre, los fetos somos seres que tomamos decisiones, aunque la mayoría se resista a creerlo. O es decir no los fetos, sino las almas que han elegido para que entren en el cuerpo del feto a la hora del nacimiento para darle forma al ser humano que va a vivir su respectivo Karma. Es como que Dios jugara ese juego de internet que llaman Sincity, pero con nosotros. De verdad. Sobre todo en este siglo donde no hay genio porque todos lo que tienen Internet pueden tener acceso a la información que le dio forma a los genios; como dicen los chamos ahora en los centros educativos: o sea todos somos genios…
Tenía mucho miedo de llegar al mundo y encontrarme sin familia.
El representante de la UNESCO en París, un tal Monsieur Maurice Guy Thuêt, francés de origen, nacido en Grenoble en una casa donde todos habían sido albañiles hasta él, bueno hasta que decidió cambiar de ramo, había declarado públicamente que a partir de ese momento no sólo era Familia la agrupación humana conformada padre (un hombre heterosexual), madre (una mujer heterosexual) e hijos (no importa que sexo preferiblemente heterosexuales), tal cual la conocimos hasta ese instante en el siglo XX, pues eso era obsoleto y había fracasado rotundamente, que el ochenta por ciento de las familias son disfuncionales porque no tienen cabeza de familia, o no tiene distribuidora, léase mamá… o simplemente nunca llegaron los beneficiarios, léase hijos… como en Europa que prefieren perro y gatos a hijos…
¿Usted me entiende?
Con una declaración pública como esa era posible que naciera en un mundo sin familias, sin papás, ni mamás y mucho menos hijos; un universo extraño, en una sociedad sin un orgullo del origen; en una suerte de Torre de Babel sin dirección, sin reglas, sin educación conductista hija del positivismo, ni romanticismo, ni las pendejadas de Nietzsche, ni de Freud ni Kant; un universo sin leyes, ni religión, ni ética… sobre todo sin ética… Había llegado la decadencia del pastiche tolerante de la post-post modernidad donde los partidos políticos y las empresas multinacionales serán las que se apoderarán del sentimiento de lealtad familiar que tanto se soñó en los siglos anteriores por los cristianos…
Con lo que había yo esperado para nacer… Claro, yo lo recuerdo… Ay, señora no se ría, no tengo la culpa de que todos no tengan ese recuerdo… Así. Paradito en el cenit, mirando cómo bajaban las almas y atento de cómo les eran otorgados sus karmas por el poder divino de Dios padre Todopoderoso, para el aprendizaje que debían realizar en esta siguiente bajada al mundo humano.
-Mira y tú no piensas bajar- Me preguntó otra almita como yo que también quería bajar y yo la miré y antipático como siempre, ustedes saben por lo de los genes caraqueños de los amos del Valle y le respondí –Y si estás tan apurado por que no bajas tú- Y el almita que no entendió mi sarcasmo me respondió con su vocecita ligera -Es que todavía o estoy listo… porque parece que los que han bajado últimamente van a sufrir los embates de una terrible enfermedad que les hará mucho daño y yo no quiero sufrir algo así otra vez… ya yo me morí la última vez de la gripe española como tú; ahora a ti y a mi nos toca unas vidas mucho más tranquilas, más contemplativas… coño pero yo no pensé que tanto y volví a mirar para abajo…
Regresando al Monsieur de la UNESCO, el antipático francófono insistía en que a partir de ese momento y debido a la destructora Violencia Masculina que no sólo afectaba a las clases menos favorecidas, porque las clases más pudientes siempre lo disimularían bastante bien; al desacato al que se había dedicado el sexo femenino ante la figura del Padre como Cabeza de familia, aupado por las resentidas feministas, explico para no herir susceptibilidades: inspirada por una modalidad del feminismo corrosivo, a mi juicio, que autodenominan “hembrismo”; a la ausencia de banderas éticas y filosóficas reales y al tambaleo de la Heterosexualidad como conductor social, lo que finalmente había dado paso al reconocimiento pleno de la Naturaleza Humana sin discriminación, el cual fue reforzado por aquellos que piensan que la familia elegida es mejor que la familia adquirida desde el nacimiento; esa figura única, hegemónica, ideal, considerada la Célula Fundamental de la Sociedad, llamada familia y conformada básicamente por: padre, madre e hijos, dejaba de tener un lugar único en el pedestal que aglutinaba al humano…
El señor expresó en su gracioso acento que ahora el grupo denominado Familia pasaba a compartir su lugar con otras modalidades de agrupación humana, para que comenzara, a mi entender, el mosaico más cercano a las ciudades a las que se llega con el “Enterprise” en “Viaje a las Estrellas”
¡Qué miedo terrible, estimado! ¡¡Por un momento si iban a nombrar familia a todas las transnacionales que se habían apoderado de los países en el proceso de Globalización y en los partidos políticos en vez de llamarse camarada o compatriotas, se iban a llamar hermanos y al presidente Papá!! Y ahora nosotros pudiéramos ser de la Familia Proter & Gamble, Mavesa, SAMSUNG o Yamaha.
Pero el señor francés precisó que Familia también eran esos grupos humanos que vivían en el mismo espacio, donde hubiera, por lo menos uno, que cumpliera el rol de Proveedor, otro de Distribuidor y el resto de Beneficiarios.
No puedo negar que aquello me angustió sobre manera cuando me empujaron del cenit sin darme cuenta y caí en mi cálido y cómodo lugar en el vientre de esa señora que se presentó desde el estallido de mi existencia como mi madre. Una señora que, debo aclarar, sin ánimos de despreciar las teorías del Ser supremo, que yo hubiera solicitado con otras características y condiciones, y no esas tan particulares que o me aburrían, me aturdían o me llenaban de bochorno.
Mire lo peor es que yo entendía cada vez menos esas cosas del mundo Liberal, porque aquello era como el triunfo de los hippies ante el fracaso de los yupies y yo definitivamente había nacido en un mundo con un cierto sentido conservador… Por lo menos con concepto de decencia que ya es mucho pedir… aunque en esta oportunidad hubiesen más maricos que nunca. Porque ahora todo el mundo se llama marico… Oye marico tu sabes que tal cosa… ay , marica tu estas loca… ¡¡marico que culo tan rico!!! ¡¡Qué horror!!
Entonces decidí tomar una decisión al respecto…
Decidí presionar para que mis padres que no se habían puesto de acuerdo ni siquiera en el nombre que me querían poner se unieran más y borraran por toda la eternidad la palabra divorcio, disfuncionalidad y ruptura…
Y fue entonces cuando decidí concienzudamente y de manera individual parar la respiración cuando sentí la necesidad de salir del vientre de mamá, me sofoqué; o sea se sofocó el cuerpo humano dentro del cual había ingresado mi entidad espiritual y lo que me pareció una gracia terminó convertido en una tragedia… El tiro me salió por la culata porque yo paré la respiración por demasiado tiempo y me declararon Nacido No Persona.


II
Desde ese momento yo no era, no estaba, no tenía identidad, no me tomaron las huellitas de los pies, no me sacaron la sangre; no tuve hora de nacimiento porque nadie la anotó; ni le preguntaron a mi madre qué nombre me pondría, ni cuál era mi apellido, ni se me hizo partida de nacimiento…
No me inscribieron en el kínder, mucho menos en la escuela, ni me sacaron la cédula de identidad… No me bautizaron, ni confirmaron y mucho menos se me permitió hacer la primera comunión… porque el cura replicaba que cómo iba a cumplir los deberes con Dios si yo era considerado Nacido Persona… o sea: no tenía alma… yo existía como una antítesis de los seres humanos, igual que ellos pero diferentes; como la realidad y la ficción que corren juntas por el mismo carril: ellos eran Personas y yo era No Persona… sin derechos.
Todavía recuerda aquel niño con el que yo quería jugar porque tenia un camión espectacular y la mamá cuando lo vio acercarse le dijo algo al oído y el niño se negaba a mirarme… yo le hablaba y no me contestaba, ni me miraba , ni me prestaba la más mínima atención mientras jugaba con el camioncito y cuando me le acerqué y le pregunté que qué le pasaba conmigo, que s´ñolo quería ver su camión de juguete, me explicó que su mamá le había dicho que no me hablara porque yo era menos que un fantasma, porque había Nacido No Persona. De ese modo entendí que la perversidad infantil es inducida por las madres y no como creen muchos sicólogos que es natural de los hijos. Un niño que mata una lagartija y le abre las vísceras es porque no le puede pegar a su mamá.
Mi pobre madre lloraba en secreto y se hacía la tonta e insistía en que yo hiciera lo que el resto de los niños hacían… porque ellos eran niñitos, yo era no niñito… Y yo sé que ella quería verme feliz, para que echara fuera ese rictus gris que se dibujaba en mi carita de no infante y de no adolescente; me llevaba a las escuelas, a los equipos de natación, a los cursos de futbol y de beisbol, pero la respuesta siempre era la misma… no… Yo no… para el resto yo nunca sería.
Y mi madre murió angustiada porque en ningún rincón del mundo, poblado por seres humanos, se aceptaba, ni se tenía ningún tipo de consideración con un Nacido No Persona… Qué sufrimiento tan sufrido por alguien que no es, no está y que se atormenta por el qué dirán
Nadie se imaginó que el mundo Virtual creado en internet iba a cambiar mi no vida para siempre… Bueno cambio la vida y el modo de vivir del planeta…
La Globalización lo cambió todo y nos cambió a todos.
No sé si fue lo mejor o lo peor, pero lo que puedo decir es que a partir de ese momento pase a formar parte de un grupo bizarro, una especie de club de no nacidos, de gente que no se angustió jamás por el remoquete que me persiguió toda la vida como un mal estigma, porque ¿qué son los cuerpos virtuales? Unos cuerpos Nacidos No Persona