Para Recordarnos…
(Memoria Involuntaria)
César Eduardo Rojas Márquez.
Personajes: (Elenco Original 1985-86)
1. Joaquín Crespo Bautista César Rojas.
2. Jerikó Crespo Bautista. Julio Bouley (Debut)
3. Antonio Bautista. José Romero.
4. Pedro Ventura Crespo Dávila José Núñez.
5. Florinda Isabel Bautista de Crespo. Ana Julia Rojas.
6. Jonathan Rivero Crespo. Alfredo Caldera. (Debut)
7. Imagen de Johana Crespo Bautista Yajaira Bustamante.
8. La Maldición Jacqueline Rivas.
9. La Tía Carmelita Margarita
Cuadros:
Antecedentes………………………………………….. 2
I. La Fotografía…………………………………………… 3
II. Referencias para una tragedia familiar………………. 5
III. Persuasión………………………………………………. 11
IV. Todos se toman la fotografía………………………….. 20
V. Prácticas de Discusión para el bendito núcleo familia. 21
VI. Nérveo…………………………………………………….. 28
VII. Para Recordarnos……………………………………….. 35
Para Recordarnos (Memoria involuntaria)
Antecedentes.
LAS COSAS IMPORTANTES DE LA FAMILIA CRESPO BAUTISTA SUCEDEN SIEMPRE EN ESE LUGAR DE LA CASA DONDE ANTONIO SE SIENTA A BEBER, MIENTRAS CAVILA; DONDE PEDRO VENTURA HABLA DEL PASADO. ES UNA FAMILIA MUY EXTRAÑA: ODIAN REUNIRSE CADA NOCHE EN ESE LUGAR Y PREFERIRÍAN PERMANECER ENCERRADOS EN SUS HABITACIONES (COMO LO HACE JERIKÓ), PERO AÚN ASÍ SE REUNEN PARA NO COMUNICARSE ESE EL INTENTO DESESPERADO DE HACERLO. TODOS SON PORTADORES DE LAS FRUSTRACIONES HEREDADAS Y POR ESO, COMO CASTIGO, SUS VIDAS SON SUPERVISADAS POR UNA EXTRAÑA IMAGEN QUE NO VEN PERO QUE PRESIENTEN Y A LA QUE JOAQUIN LLENA SIEMPRE DE ATENCIONES, POR PENSAR QUE SE TRATA DE SU PEQUEÑA HERMANA MUERTA. ÉL LA HA VESTIDO COMO A UNA HERMANA DE LA CARIDAD Y LA HA SENTADO EN UNA VIEJA SILLA DE RUEDAS, EN LA QUE LA MALDICIÓN HUMANIZADA SE TRANSPORTA POR TODA LA CASA. ELLA ES LA MALDICIÓN QUEHACE RECORDAR EL PESO QUE CARGAN LOS LATINOAMERICANOS ENCIMA POR HABERSE DEJADO CONVENCER, QUIZÁS POR ESO TRATARÁ DE LLEVARLOS A LA DESTRUCCIÓN UNA VEZ MÁS.
Para Recordarnos (Memoria involuntaria)
I
La Fotografía.
SE ABREN LAS PUERTAS DEL TEATRO Y ENTRA EL PÚBLICO A LA SALA DE LOS CRESPO BAUTISTA. HOY DESPUES DE MUCHO TIEMPO, JERIKÓ HA BAJADO Y SE ENCUENTRA EN LA PUERTA RECITANDO FRASES EXTRAÑAS, MIENTRAS ANTONIO BEBE Y SE DELEITA LA MIRADA CON EL EFEBO QUE NO LO HA PERCIBIDO.
JERIKO.- « Ut queant laxis
Resonare fibris
Mira Gestuorum
Famuli Tuorum
Solve polluti
Labii reactum
Sancte Joannes » (1)
(1) Desata, Señor, del labio impuro el impedimento, para que tus siervos puedan, en templados instrumentos, cantar con acordes voces los milagros de tus hechos.
DE PRONTO JERIKÓ PERCIBE A ANTONIO, QUIEN HA COMENZADO A REIRSE. JERIKÓ SE LEVANTA INDIGNADO Y, MIENTRAS SE DIRIGE A SU CUARTO, VAMOS APARECER A PEDRO VENTURA Y A FLOR, LOS CUALES VIENEN A TOMARSE UNA FOTO QUE LES HA PEDIDO HACERLES JOAQUIN, PARA GUARDARLA COMO RECUERDO FAMILIAR. FLOR, PEDRO VENTURA Y ANTONIO COMIENZAN A BUSCAR LA POSE EN LA QUE LES GUSTARÍA APARECER EN LA FOTO. APARECE JOAQUIN, EMPUJA LA SILLA DE RUEDAS DE LA MALDICIÓN Y LA COLOCA EN EL CENTRO DE LA SALA. JOAQUIN SE DIRIGE A BUSCAR A JERIKÓ Y AL LLEGAR AL CUARTO LA FAMILIA COMIENZA A DECIR FRASES BIZARRAS, INCONGRUENTES, MIENTRAS GIRAN ALREDEDOR DE LA MALDICIÓN. JOAQUIN Y JERIKO REPITEN LAS FRASES QUE RECITABA AL PRINCIPIO JERIKÓ. JOAQUIN REGRESA A LA SALA SIN JERIKÓ Y ANTONIO OCULTA LA MALDICIÓN. TODO SE OSCURECE Y , AL PIE DE LAS ESCALERAS, SÓLO QUEDA JOAQUÍN COMO SI TODO HUBIERA SIDO UN RECUERDO DE ÉL.
ARTICULACIÓN.
Para Recordarnos (Memoria involuntaria)
II
Referencias Para Una Tragedia Familiar
JOAQUIN CONTINÚA RECORDANDO. COMIENZA A DESPALAZARSE CON MUCHA CAUTELA AL LUGAR DONDE SE ENCUENTRAN UNOS MISTERIOSOS GUANTES. LOS TOMA CON CIERTO MORBO, PERO EL GOLPETEO DE LA PUERTA DE ALGUIEN QUE LLEGA, LE HACE COLOCARLOS NUEVAMENTE EN SU LUGAR. VA A ABRIR LA PUERTA. HEMOS VUELTO AL PASADO. ES EL DÍA QUE LLEGÓ ANTONIO A LA CASA.
JOAQUIN.- (ABRE Y SE LEJA DEL PERSONAJE QUE LELGA) ¿Diga?
ENTRA ANTONIO. COLOCA LA PEQUEÑA MALETA EN EL PISO. Y SE ARREGLA EL MANTEAU Y EL SOMBRERO
ANTONIO.- ¿Es esta la familia Crespo Bautista?
JOAQUIN.- (SIN MIRARLO) Sí… ¿desea usted algo?
ANTONIO.- ¿Vive aquí una mujer que lleva por nombre Florinda…? ¿Florinda Isabel?
JOAQUIN.- Sí; aquí vive, pero no se atreva nunca a llamarla por ese nombre, ella dice que Florinda se murió hace mucho tiempo… Que ella es Flor… ¿Qué desea el señor?
ANTONIO.- ¿Tú debes ser Jerikó, no es cierto?
JOAQUIN.- No señor… mi nombre es Joaquín. Joaquín Crespo Bautista. Jerikó está arriba… ¿Qué desea el señor?
ANTONIO.- Acabo de regresar a Timotes y tú madre me ha dicho en una carta que podía venir algunos días con ustedes…Yo…
JOAQUIN.- Usted es Antonio… Puede pasar a esperar allá, en aquel sillón. (DA ALGUNOS PASOS) Yo subiré a buscar a mi madre para que venga a recibirlo.
ANTONIO TIENE MIEDO. LA IMAGEN SE DIRIGE AL CUARTO DE PEDRO VENTURA Y FLOR VIENE A RECIBIR A SU HERMANO. ANTES DE QUE FLOR SE LE HAGA VISIBLE A ANTONIO, LA CASA PARECE COBRAR VIDA. ANTONIO ESTÁ ATEMORIZADO POR LAS COSAS QUE VE. TODO SE CALMA CON LA VOZ DE LA MADRE
FLOR.- Antonio…
ANTONIO.- (SORPRENDIDO) ¡Flor…!
FLOR.- (INTRIGADA POR LA ACTITUD DE ANTONIO) ¿Te sucede algo…?
ANTONIO.- No… no… es la falta de sueño que me hace tener visiones… (VA HASTA LA BOTELLA DE VINO Y SE SIRVE UNA COPA) Olvídalo, no es nada.
FLOR.- Hace mucho tiempo que no te… ¿Hace cuánto tiempo, Antonio?
ANTONIO.- Mucho…
FLOR.- Mucho tiempo…
ANTONIO.- Sólo quedamos tú y yo de la familia… Yo me he sentido obligado a venir a verte.
FLOR.- Sólo quedamos tú y yo de la familia… ¿de qué familia, Antonio? (AMARGA) Tú y yo nunca hemos pertenecido a ninguna familia que recuerde…
SILENCIO.
ANTONIO.- Me enteré de la muerte de tu hija…
JOAQUÍNM ESCUCHA.
FLOR.- (CORTANTE) Eso fue hace demasiado tiempo, Antonio… Ahora es tarde para recordarlo…
FLOR PARECE CAER EN UNA ESPECIE DE DELIRIO EN EL QUE SE AISLA DE LA REALIDAD.
JERIKÓ.- (A ANTONIO) Yo la maté… ¿Por qué tenía que aceptar que invadiera mi terreno…Que me robara a mi madre?
FLOR.- No quiero recordarlo.
ANTONIO.- Fue él, ¿no es cierto?
JERIKÓ.- Sí; yo… Es fácil acabar todo con arsénico.
FLOR.- ¡No quiero recordarlo!
ANTONIO.- Estoy aquí para ayudarte Flor
JERIKÓ.- Tenga cuidado, señor; del próximo podría ser usted.
FLOR.- ¡¡No quiero recordarlo!!
JOAQUIN HA TRAIDO UNAS TAZAS DE CAFÉ. CON SU MIRADA TRATA DE CLAMAR A FLOR. LUEGO DE REPARTIR EL CAFÉ, JOAQUÍN MIRA A FLOR.
FLOR.- Está bien, se lo diré…Ahora puedes retirarte.
JOAQUÍN NO SE VA.
FLOR.- ¡Está bien…! (FLOR DA ALGUNOS PASOS) Antonio, ya que vienes a pasar algunos días con nosotros y como eres la única persona de la familia que nos queda, me envía a preguntarte Joaquín, si te gustaría tomarte una fotografía con nosotros… Se ha empeñado en tomarnos una fotografía familiar, porque “y que” es lo único que queda con el tiempo… ¿Qué dices? (ANTONIO GESTICULA) Me ha fastidiado con el bendito cuento todo el día desde que sabe que vendrías… Ya ves Joaquín, tú tío ha dicho que no…
JOAQUÍN HACE AMAGO DE IRSE, PERO SE DETIENE CON LA VOZ DE ANTONIO.
ANTONIO.- ¡Espera Flor…! Está bien Joaquín, me voy a tomar la fotografía.
JOAQUIN AGRADECE CON UN GESTO DE LA CABEZA.
JERIKÓ.- ()CUANDO ANTONIO VA A BEBER DE LA TAZA DE CAFÉ) Tenga cuidado señor, el próximo podría ser usted…
ANTONIO NO BEBE Y LE DEVUELVA LA TAZA A JOAQUIN.
ANTONIO.- ¿Cuántos hijos vivos tienes Flor?
JOAQUÍN SE RETIRA.
FLOR.- Dos. Joaquín y Jerikó… El cordero y la fiera… Jerikó nunca baja, no le gusta reunirse con nosotros… es muy áspero… No canta, no se mezcla con la gente… Siempre sentado frente a la ventana de su cuarto pensando… en cambio Joaquín…. Ya ves…
APARECE JOAQUIN LIMPIANDO. SILENCIO.
ANTONIO.- Te he recordado tanto estos últimos años…
FLOR.- Yo también… te recuerdo, como el niñito al que le subía muy alta la fiebre, porque ella no sabía cómo hacer para cuidarlo… y como era tan fuerte tu carácter, decía que era que te habías vuelto loco, que la fiebre se te había subido a la cabeza y te había enloquecido.
SILENCIO QUE DENOTA PENSAMIENTOS.
FLOR.- Imagino que estarás cansado… Ha sido muy largo el recorrido y debes descansar… Joaquín… Joaquín… Lleva a tu tío a la habitación que hemos preparado para él…
JOAQUIN TOMA LA PEQ UEÑA MALETA Y CUANDO ESTÁ A PUNTO DE HACER MUTIS APARECE PEDRO VENTURA ESTREPITOSAMENTE.
FLOR.- ¿Qué ocurre, Pedro… qué pasa?
PEDRO.- (ASUSTADO) ¡En nuestra cama, Flor…!
FLOR.- ¿En nuestra cama qué…?
PEDRO.- Yo estaba acostado y sentí que tu te acostabas conmigo… Que estabas desnuda y me pedías con caricias que nos uniéramos en uno… Yo estaba dormido… Yo estaba dormido, Flor… Pero tú me despertaste con el calor de tu deseo y yo te poseí… Yo te amé y tú gozaste… pero no sé cómo escuché ruidos abajo y he venido a ver qué sucedía… Yo te dejé en la cama y he bajado a ver de qué se trataba… y tú estas aquí, Flor… ¡¡Tú estás aquí!! ¿A quién le he hecho el amor, Flor…? ¿Ha quién he fecundado con mi semén…? Si no eras tú ¿quién era? ¿Qué he fecundado, Flor? ¡¿Qué he fecundado?!
ARTICULACIÓN.
Para Recordarnos (Memoria involuntaria)
III
Persuasión
JOAQUÍN DEBE CONVENCER A JERIKÓ PARA QUE BAJE A TOMARSE LA FOTOGRAFÍA CON LA FAMILIA Y VA A UTILIZAR TODOS LOS MEDIOS QUE CONOCE PARA HACERLO, A TAL PUNTO, QUE LLEGA A HUMANIZAR LOS SUFRIMIENTOS DE LOS DEMAS PERSONAJES INTEGRANTES DE LA FAMILIA Y EN ESA ESPECIE DE CHANTAJE SENTIMIENTAL ALCANZAR SU OBJETIVO. JERIKÓ SÓLO SABE MIRAR POR LA VENTANA.
JOAQUÍN.- (DULCE) ¿No vienes?
JERIKÓ.- (AGRIO) No; diles que me duele la cabeza, que necesito descansar… cualquier cosa.
JOAQUÍN.- Pero… tienen que estar todos.
JERIKÓ.- Eso no es asunto mío.
JOAQUÍN.- (BAJO) Eso es ser egoísta.
JERIKÓ.- ¿Qué?
JOAQUÍN.- Que si no temes desobedecer…
JERIKÓ.-No; porque el que teme eres tú. Porque no soportas que piense más en mí que en los otros… Mientras que tú no haces más que mirar hacia afuera para ver si la gente te está mirando (SE LEVANTA Y CON MUCHA TRANQUILIDAD MIRA A JOAQUÍN, QUIEN PIENSA QUE LE VA A HACER DAÑO) Confiésalo; necesitas saber cómo te ven y no soportas saber que en cambio yo me miro… me miro y desobedezco porque yo lo decido.
JOAQUÍN.- Quieres que la fotografía sea sólo para ti.
DESCUBRIMOS A ANTONIO QUE LO HA ESTADO ESCUCHANDO TODO.
JERIKÓ.-¿Por qué una fotografía? No comprendo ese tipo de costumbres que ha tomado últimamente mamá
JOAQUÍN.- No ha sido mamá, he sido yo… es tomarse una fotografía en familia… para recordarnos cuando pase el tiempo… cuando ellos se vayan… cuando se vayan todos y me quede solo.
JERIKÓ.- ¿Es que realmente se irán algún día?
JOAQUÍN.- Eres duro…
JERIKÓ.- ¿Es que algún día estaré libre del yugo?
JOAQUÍN.- Es lo único que tenemos.
JERIKÓ.- Que tienen… Porque son ellos los que nos tienen a nosotros…
JOAQUÍN.- Nos han entregado sus vidas…
JERIKÓ.- ¿Y por eso se sienten dueños de las nuestras? ¡Buen negocio!
JOAQUÍN.- (DISTANTE) Eso decía yo a su edad.
JOAQUÍN.- Somos Fardos sobre sus espaldas
DESCUBRIMOS LA IMAGEN DE PEDRO.
PEDRO.- Debes ser un buen hijo
JERIKÓ.- Verte ya; ¡diles que no!
JOAQUÍN.- ¡No es justo!
JERIKÓ.-No quiero ser un buen hijo.
ANTONIO COMIENZA A DESPLAZARSE HACIA JERIKO CON UNA ACTITUD AGRESIVA, PERO NO LO PERCIBEN.
JOAQUÍN.- ¿Por qué esa voz me perturba y me congela sus ideas?
JERIKÓ.- demás tus verdades no tienen por qué ser iguales a las mías. ¿Es que existen verdades iguales?
PEDRO.- ¡Se está incendiando la casa! Del cuarto donde están los muchachos salen llamas que impedirán el paso… ¡No podrán salir! ¡Debemos alejarnos Flor! ¡Ya no hay nada que hacer…! ¡Están perdidos!
DESCUBRIMOS LA IMAGEN DE FLOR QUE ESTÁ MUY TRISTE.
ANTONIO.- (EN ACTITUD MORBOSA HACIA JERIKÓ) Es…. Como si quisiera algo que se pierde en la oscuridad de la noche.
A PARTIR DE ESE MOMENTO ESCUCHAMOS SIMULTÁNEAMENTE EL DISCURSO DE FLOR JUANTO AL DE LOS OTROS.
FLOR.- (COMO RESPONDIENDO A
ALGUIEN QUE NO VEMOS) Florinda
Isabel Bautista de Crespo. Flor para
Los amigos. Sí; Crespo por mi marido. JOAQUÍN.- Dios castiga a los hijos Pedro Ventura ¿Mi padre…? Bautista. malos… Sólo quieres que seamos Muerto sí. No sé: presiones económicas, tus esclavos. Eres un egoísta.
Sufrimientos… ¿Quién sabe…? Una
Indigestión, el cansancio de los años, JERIKÓ.- Y tú eres un cobarde. La rabia muy fuerte, combinada con una verdad es que eres tú el que quiere
aparecer en la fotografía, pero no
desilusión de los hijos, el dolor de la te atreves a decirlo. ¿Es que no te has la pierna y el miedo al médico… y dado cuenta que soy tu mal reflejo, desilusión; esa desilusión que carga que yo siempre he hecho lo que yo uno cuando tiene hijos y no son lo que sé que te gustaría hacer a ti y uno esperaba que fueran nunca harás.
PEDRO.- ¡Se está incendiando la casa!
¿El nombre de mi madre? (PAUSA) No;
Es que la que se casó con mi papá ANTONIO.- Es en esa oscuridad, era… Sí; sí… Georgina. Georgina en la que tantas veces me sumergí, Ramírez… La mujer de mi papá… la para no gritar y no acusar a los gochita que se escapo de Rubio con otros, cuando el que debía ser mi papá y le parió cinco muchachos… acusado era yo…
Y lo empujó duro hasta que conoció JERIKÓ Y ANTONIO SE a la otra; mi mamá de crianza… La MASTURBAN.
Esposa de mi papá… ¿De Georgina? JOAQUIN.- Tratas de evadirte, como No sé… Prácticamente no la conocí… siempre, pero te conozco bien… ya Me odiaba. Decía que me parecía a mi no puedes engañarme. Ella me ha papá. Por eso me botó de la casa cuan- aconsejado…. Me ha dicho lo que
do sólo tenía once años. Me echó toda debo hacer para no dejarme llevar
la ropa a la calle. Un día, fui a recoger por tus patrañas. Aún puedes
una ropa que estaba secándose, ya que salvarte, hermano Jerikó, aún estás
había comenzado a llover y si llegaba y a tiempo. Yo he leído la biblia y
la ropa estaba mojada, seguro que me dice que los hijos deben obedecer
iba a caer a palo, como siempre… Llovía a los padres.
muy fuerte. Yo estaba en cholas… ¡Cayó JERIKÓ MIRA A JOAQUÍN.
Un rayo! Yo me asusté y me tomé muy PEDRO.- Del cuarto de mis
fuerte de la reja. Un poste se vino al suelo hijos salen enormes dragones
y el cable hizo contacto con la cerca don- que quieren devorarse la casa
de yo recogía la ropa. Me quedé pegada
Hasta que mis manos comenzaron a JOAQUÍN.- Hazlo por ella.
Sangrar y perdí el sentido.
JERIKÓ.- No. (SIGUE A JOAQUIN)
ANTONIO.- Yo creí que en la
SILENCIO. oscuridad conseguiría la madurez, pero hay muchas ratas.
Los vecinos me recogieron y me llevaron
a la casa, preguntándose cómo estaba yo JOAQUÍN.- Ha sufrido tanto.
aún viva. Ella llegó, lo primero que hizo
fue maldecirme y preguntarse cómo no PEDRO.- Ha comenzado a
me había muerto… ¡Era mi madre! inundarse de un sanguinolento líquido con olor a semen toda la casa.
ANTONIO.- He sentido tanto frío.
SILENCIO
PEDRO.- Es sangre devorada por
Al principio fue difícil. Él no sabía qué el fuego.
Hacer conmigo. Me mandó a Rubio, a
casa de sus hermanas… ¡No quiero JOAQUIN.- Es nuestra madre
recordarlo! Yo era su sirvienta sin saberlo. .
Porque ¿Qué más podía ser la hija JERIKÓ.- ¡No! ¡He dicho que no!
de la mujerzuela de mi padre? Tuve ¿No puedes dejarme en paz?
que huir de allí porque hasta de ladrona
me acusaron… Entonces él me llevó a JOAQUIN.- ¿Recuerdas cómo lloró
su casa, con su mujer y sus hijos… Una cuando nos habló de su infancia?
familia que no era mi familia y esa maldita
hermana de mi padre, que me amargó ANTONIO.- Nuestra familia está
lo poco de niña que me quedaba: Mi tía infestada. Se debe arrancar la
Carmelita. Si ella supiera cuántas veces carroña.
planee matarla…
JOAQUÍN.- Vamos Jerikó, es
nuestra madre.
La Esposa de mi papá no quería; ¿Que
Ejemplo le iba a dar a sus hijos trayendo ANTONIO.- Yo no quiero que
A su hogar el cachorro de la perra que
Consolaba a su marido? Fue duro… Yo estés como yo: caído en esa calle era la recogida. Eso no se me va a olvidar negra y perdida de esta vida
Nunca… Yo también había soñado con otra Comencé primer grado con doce años… vida, pero la vida mató mi sueño
Con doce… los niñitos se burlaban de mí Sueño en el que uno podía vieja, porque era la más grandota y yo me ponía encontrarse con uno mismo
A llorar… lloraba de vergüenza… he llorado
tanto… JERIKÓ.- Seguiré viendo la
inexistencia
Tenía que ser fuerte. No podía
quedarme sin estudios… No iba a compla- JOAQUÍN.- Entonces… No vienes.
cer a Carmelita que deseaba que fuera
una sirvienta ladina… Yo quería estudiar… JERIKÓ.- No. Diles que me duele
Salí de sexto grado con dieciséis años, la cabeza, que estoy cansado;
Con la ayuda de mis maestras; y como me cualquier cosa…
Había enamorado, jugando a los vaqueros
de Pedro Ventura, mi papá no me dejó SIGUE A JOAQUIN QUITÁNDOSE
seguir estudiando… Dos años después LA ROPA. JOAQUIN NERVIOSO
me casé, como una señorita decente, a la ESCUCHA A FLOR
Romana Vieja como dicen…
PEDRO.- Ha bajado un ángel del
cielo, que nos ha dado el don de
volar para salir de las llamas, pero
que me ha dicho que no sabe si seremos salvados definitivamente de las garras manos del dragón,
PAUSA pues en mi hogar hay uno y solo uno que posee un número en la cabeza… y ese es el germen… el intento del maligno para que nuestra familia se tuerza. La única alternativa es que descubramos al maldito, le destruyamos el número y evitemos que se reproduzca.
Pero no le di el gusto a esa mujer que
quería que yo fuera una cualquiera como
ella, ni a la Otra que no tuvo nunca.
quién la amara.
ANTONIO.- Tuve una vez un número seis en la cabeza. Mi tía se
asustó cuando lo vio y trató de ocultarlo. Hasta que un día Greta me dio con una bara en la cabeza mientras recogíamos guayabas y se me hizo un chichón en el mismo lugar que tenía el número y todo el mundo pudo verlo. El médico que me lo extirpó me dijo que si se me ocurría tener descendientes, mi hijo viviría atormentado por la idea de que como yo, fue tocado por la mano del maligno.
Madre no es la que pare, es la que cría. Así
Que mi madre es la otra y no la que me
Parió.
Por eso yo he tratado de darle a mis
hijos todo lo que no me dieron a mí…
Porque yo sí sé lo que es sufrir…
SE LA TRAGA LA OSCURIDAD.
JOAQUIN.- ¿No te da vergüenza ser tan egoísta?
JERIKÓ.- (TOMANDO A JOAQUÍN POR LA MANO CON LASCIVIA) ¡No!
ARTICULACIÓN.
Para Recordarnos (Memoria involuntaria)
IV
Todos se Toman la Fotografía
LA FAMILIA SIGUE BUSCANDO LA POSE EN LA QUE LE GUSTARÍA SALIR EN LA FOTOGRAFÍA. FLOR, PEDRO VENTURA, ANTONIO, ESTÁN SUMERGIDOS EN LA BÚSQUEDA DE LA FORMA IDEAL Y NO NOTAN QUE JERIKÓ HA BAJADO Y JOAQUÍN VIENE ARREGLÁNDOSE LA RIOPA PORQUE HA ACCEDIDO A SUS DESEOS. CONTINÚAN LOS CAMBIOS, A LOS CUALES SE HAN INTEGRADO LOS DOS ÚLTIOMOS PERSONAJES. LA POSE FINAL ES, SIN PERCATARSE, AQUELLA DONDE LA IMAGEN DE LA MALDICIÓN HUMANIZADA OCUPA EL LUGAR MÁS IMPORTANTE PARA LA FOTO.
EN ESTA ESCENA SIN PARLAMENTOS DEBEMOS DEJAR MUY CLARA LA IDEA DE QUE NADIE SE HA DADO CUENTA DE LO QUE SUCEDE ENTRE JOAQUÍN Y JERIKÓ Y ASÍ MISMO EVIDENCIAR QUE ELLOS NUNCA ESTUVIERTON PRESENTES EN LA ESCENA ANTERIOR. SOLO SE ENCONTRARON ALLÍ VIRTUALMENTE.
JOAQUÍN SÓLO QUIERE QUE SE TOMEN LA BENDITA FOTOGRAFÍA. SE SIENTE EL FLASH DE UNA CÁMARA QUE NO SABEMOS DÓNDE SE ENCUENTRA.
ARTICULACIÓN.
Para Recordarnos (Memoria involuntaria)
V
Práctica de Discusión para el Bendito Núcleo Familiar
LA SALA DE LA CASA SE HA IDO CONVIRTIENDO EN UNA SUERTE DE TRAMPADE DONDE NO SE PUEDE SALIR. . HA IDO CAYENDO LA NOCHE Y EL INTERIOR DE LA CASA SE HACE MAS DENSO, CASI INTRANSITABLE. AL ENTRAR LA LUZ AL LUGAR, ENCONTRAMOS A FLR COMO UNA PROSTITUTA EN EL CENTRO DE LA SALA; PEDRO VENTURA ACARICIA, COMO MASTURBÁNDOSE, UN ENORME PENE QUE BROTA DE SU ENTREPIERNA; ANTONIO ES LATIGADO POR JERIKÓ EN EL CUARTO DE FLOR (PODEMOS OBSERVARLO A TRAVÉS DE LA VENTANA); JOAQUÍN VIENE BAJANDO LAS ESCALERAS, MIENTRAS LAS LIMPIA Y PASA COLETO REFUNFUÑANDO DE UNA MANERA EXTRAÑA. A LA PRIMERA MIRADA EL CUADRO PARECE UNA OBRA PICTÓRICA DEL ROMANTICISMO CON MUÑECOS DE CERA.
FLOR.- Blanco.
PEDRO.- Negro.
FLOR.- ¿Sí?
PEDRO.- No. No vas a cambiar nunca.
FLOR.- No quiero.
PEDRO.- Me matas.
FLOR.- ¡No quiero!
PEDRO.- Necesito…
FLOR.- Esta noche…
PEDRO.-Eterna.
FLOR.- Larga.
PEDRO.- Epicúrea.
FLOR.- Con necesidad.
PEDRO.- Con sentencia.
FLOR.- Anodina.
PEDRO.- Debe ser.
FLOR.- Anatema.
PEDRO.- (PIDIENDO) Sé dríade.
FLOR.- No; quiero el limbo. Las hetairas no merecen bautismo.
PEDRO.- ¿Anagogía?
FLOR.- (ELUDIÉNDOSE) ¡Las muñecas!
LA IMAGEN DE LA MALDICIÓN LE OFRECE A FLOR UNA MUÑECA.
PEDRO.- Puedo… ¿Por qué mitigante?
FLOR.- ¿Por qué no me regalan una muñeca?
PEDRO.- No dejas.
FLOR.- Me da miedo.
PEDRO.- Te creía segura.
FLOR.- Soy mujer.
PEDRO.- ¡Dilo!
FLOR.- ¡No quiero!
PEDRO.- Un navío rojo busca puerto.
FLOR.- Seguirá a la deriva.
PEDRO.-No, si yo lo permito.
FLOR.- Intento sin solaz.
PEDRO.- Tiene derecho.
FLOR.- Se decidirá.
PEDRO.- ¿Y qué decide?
FLOR.- ¡Huelga general!
PEDRO.- (IRACUNDO) Será tomado el puerto por la fuerza.
FLOR.- Brazos caídos.
PEDRO.- ¡Mío será!
FLOR.-Igual si no lo es…
PEDRO.- ¿Temes…?
FLOR.- ¡No! Es mi puerto.
PEDRO.- Pertenece al navío.
FLOR.- Es mi cuerpo.
PEDRO.- ¡Es el mío!
FLOR.- La violencia, aparte de escandalizar y mostrar la debilidad, no conduce a nada.
PEDRO.- Conduce a nada, pero he visto cuánto te gusta.
FLOR.- (TOMANDO LA MUÑECA QUER LE OFRECE LA MALDICIÓN) ¡Las muñecas! Las muñecas que siempre quise!
LA VENTANA SE CIERRA.
PEDRO.- Hice un ofrecimiento.
FLOR.- Pero han resultado muñecos varones… Yo quiero una muñeca.
PEDRO.- Probemos. (SE MASTURBA CON MÁS FUERZA Y FLOR PARECE SENTIRLO)
FLOR.- (DETENIENDO A PEDRO) Nosotros sabemos que es blanco.
PEDRO.- Es negro.
FLOR.- (DESCONSOLADA) Es blanco. (SE VA A JUGAR A LAS MUÑECAS CONN LA MALDICIÓN PARA NO ESCUCHAR A PEDRO VBENTURA)
PEDRO.- ¡Es negro! (IMPOTENTE) Yo digo que se mida… Hay gente que tiene sus malas costumbres…
JOAQUÍN.- 1-A, 2-B, 4-C.
AL DECIR LAS ÚLTIMAS CLAVES APARECEN ANTONIO Y JERIKÓ. VIENE N DE LUGARES CONTRARIOS.
PEDRO.- Yo me voy al banco y veo a Pedro Meléndez, mi tocayo; es un hombre bueno, trabajador, que se pasa el día entero bromeando y hablando de su mujer y sus hijos; de las cosas que quiere hacer cuando reúna un poco de dinero… Yo veo a Pedro Meléndez y me pregunto si su mujer juega, igual que la mía, a llevarle la contraria.
ANTONIO.- Inmanente.
JERIKÓ.- (ALUCINANDO) Son imágenes traslúcidas que la atormentan por nuestra causa. Hay espíritus ardientes que envejecen y que tenderá a desaparecer, aún negándolo. Estoy seguro que quiere recorrer vellos púbicos con su efímera vida.
PEDRO.- (DESVARIANDO POR EL ALCOHOL) Es mi hermana… yo, en cambio, soy muy débil por eso heredé esta piedra (MUESTRA UN TROZO DE ROCA VISTOSA), para que me libere del tormento y para que me dé fuerzas para decir que no.
JOAQUÍN.- (MIENTRAS LIMPIA) Primero: cero, uno, cero… Autofonía, registro agudo de tono opaco y timbre perdido. (A LA IMAGEN) Dos.
PEDRO.- Negro. Yo no quiero que flor siga viviendo como esa gente… Yo veo cada noche, después que vuelvo, a su amiga Beatriz, que trata de que no la vea en su habitual lugar en la ventana.
ANTONIO.- Siempre ha sido el paso de la guerra, el que hace madurar a los pueblos y los hace apresurados y preocupados por sus tierras… Nosotros somos diferentes, sólo tenemos fuerza para autodestruirnos.
JOAQUÍN.- Segundo. Uno, cero, uno: homofobia, dinámica con staccato total. Síncopa: Cinco (MIRA A JERIKÓ)
JERIKÓ.- Como a un todo, la ciencia quiere separa la existencia en partes iguales, como si no fuera un solo ente; sino cubos que pueden ser guiados, como máquinas que rellenan intereses, que no me dejan partir…
PEDRO.- Tú consigues cada vez más vieja y acabada a esa mujer. Su vida se va en arreglar la casa, cuidar que sus gordas salgan a la escuela Patiño, con los cachetes relucientes y las trompas ensoberbecidas y altaneras de ignorancia… son unos circulitos de vida.
JOAQUÍN.- Tercero uno, uno, cero: Organum paralelo; adagio de tempo y regularidad predecible; Seis. (MIRA CON RABIA A PEDRO VENTURA)
PEDRO.- Me imagino que a Beatriz no le pasa nada con el marido, que Dios me perdone, pero creo que continúan juntos sólo por las muchachas; por guardar las apariencias.
ANTONIO.- Me pasó cuando me fui con la casa con ella, para que tuviera quién la representara… Poco a poco dejaron de pasar cosas y yo me preocupé… estaba solo, rodeado de una familia que parecía una jauría de lobos… y en una casa que yo había alquilado, sin muebles, pero en el mejor lugar del pueblo.
PEDRO.- Estamos rodeados de gente sin valor ni madurez… y Beatriz es una. Para ella es blanco y no puede romper el cordón que la une a su familia. Cuando uno se casa debe irse lejos, donde uno no moleste, ni lo molesten a uno.
JOAQUÍN.- Cuarto: Uno, uno, uno; transformación a la textura monofónica con dinámica messoforte, en hipomixolidio. Tema gregoriano, Siete (SEÑALANDO CON DESPRECIO A ANTONIO)
ANTONIO.- Así lo hice, pero después me di cuenta que yo era simplemente un parapeto que respondía por una barriga que no era mía… y por una mujer que no era sino la amiga con la que me acostaba cuando tenía ganas.
JERIKÓ.- (ABRIENDO LA VENTANA) Yo no quiero sentirme culpable, pero las pretendidas divisiones sistemáticas nos quieren hacer pensar que todo está hecho por secuencias… y que no tenemos tiempo para mirarnos… Debemos acabarlo todo y volver atrás, o acabaran con nuestra inconsciencia divina ¿Dónde se encuentra la fuerza?
PEDRO.- Yo quiero mucho a mi mamá, pero cuando me casé, con Flor, hubo algunas palabras entre ella y yo…
JOAQUIN.- Quinto: cero, cero, uno… Soliloquio: uno (HACE MUTIS)
PEDRO.- Ella me dijo que pensara muy bien lo que iba a hacer, porque Flor es una niña muy malcriada y tenía sus problemas familiares. Me advirtió muy bien sobre la gente con la que me estaba metiendo… Así que yo preferí cortar un poco con la sabiduría maternal y ahora vivimos lejos, solos y sin la intervención todopoderosa de la familia.
ANTONIO.- Por eso escapé y aquí estoy, en una casa que no es mi casa y entre el alcohol que me hace abstemio de la vida.
JOAQUÍN.- (APARECE CON UN ATRIL Y UNA VARITA) Sexto: uno, cero, cero. Ascenso final. Improvisación. Tesitura en ligadura de expresión con cambio de staccato a leggato, y de la monofonía a la polifonía, introduciendo el canto responsorial… Cuatro.
SE INICIA UNA ESPECIE DE LOCURA EN LA QUE TODOS HABLAN AL MISMO TIEMPO. AHORA NI SE ESCUCHAN A ELLOS MISMOS.
JERIKÓ.- Mukarovsky, es el momento ¡El es momento, vengan a buscarme…! Lessing, deben sacarme de aquí… ya no puedo soportarlo más… ¡Les ofrezco mi cuerpo! ¡¡Poséanme para siempre!!
JOAQUIN.- Séptimo: cero, uno, uno… codette, color, maestría… Tres. Octavo: cero, cero, cero… silencio. Ya no hay nada que hacer, es muy tarde… Cero.
PEDRO.- ¡Por eso es negro…! Odio a la gente inmadura y quiero que Flor puede llegar a la madurez algún día.
SE COLOCA AL LADO DE FLOR PARA CONFORMAR UNA ESPECIE DE NACIMIENTO VIVIENTE.
JERIKÓ.- Terencio fue un plagiario… y todos somos hijos de este, todos le hemos seguido. Parrum ereisum sortimentis de este cueste levee, sans trompatis jerrum et maldiccis ceta folie prutrefacturectis (SALE VOLANDO)
ANTONIO.- ¡Nuestra familia está llena de milagros! ¡¡Es un milagro!!
JOAQUÍN.- ¡Cero! (SILENCIO). Todos mienten… He descubierto que es gris.
ARTICULACIÓN
Para Recordarnos (Memoria involuntaria)
VI
Nérveo.
JOAQUÍN HA COLOCADO EL RETRATO FAMILIAR, LO LIMPIA Y CONTINÚA SU FAENA COTIDIANA. ANTONIO, QUE NO PERCIBE A JOAQUÍN, PIENSA QUE ESTÁ SOLO CON JERIKÓ Y TRATA DE ACERCÁRSELE AL JOVEN, QUE NO HACE MÁS QUE MIRAR AL HORIZONTE POR LA VENTANA. JOAQUÍN SIENTE CURIOSIDAD POR LO QUE VA A HACER SU TIO ANTONIO, PERO, AHORA JOAQUÍN NO ES PERCEPTIBLE PARA NADIE.
ANTONIO.- (CURIOSO) ¿Qué haces?
JERIKÓ.- (ABURRIDO POR LA PRESENCIA DEL TÍO) Estoy pensando.
ANTONIO.- ¿En qué…?
JERIKÓ.- Son mis pensamientos…
ANTONIO.- (TRATANDO DE SER AGRADABLE) ¡Vamos! (TRATA DE ACERLE CARIÑO A JERIKÓ)
JERIKÓ.- (ESQUIVO) Creo que no es necesaria tal demostración de afecto por parte de un extraño.
ANTONIO.- No soy un extraño, soy tu tío… y sabes que nos conocemos demasiado bien.
JERIKÓ.- Ha sido, probablemente, la hiperinformación la que me ha hecho olvidarlo.
ANTONIO.- ¿Por qué siempre te comportas así?
JERIKÓ.- No es tu vida…
ANTONIO.- Eres de mi familia.
JERIKÓ.- ¿Cómo sé que eso es verdad? Yo no te conocí sino hasta ahora.
JOAQUÍN.- (PENSANDO QUE LO ESCUCHAN) ¡Jerikó, no trates así al señor! Es todo lo que nos resta de familia.
ANTONIO.- (A JERIKÓ) Lo que pasa es que la vida es larga y tú eres muy joven. Hay cosas que no comprenderás sino cuando salgas al mundo. Si es que puedes salir de este infierno y puedes mirar muchas cosas como…
JERIKÓ.- ¿El que usted esté aquí sin ser invitado?
ANTONIO.- (AVERGONZADO) Joaquín lo ha entendido bastante bien…
JERIKÓ.- Joaquín, el muy idiota; el no es capaz de darse cuenta cuando alguien viene de visita, o cuando ese alguien ha decidido quedarse a vivir en nuestra casa, sin preguntar si quiera si puede hacerlo.
JOAQUIN.- Discúlpelo… es muy joven todavía…
ANTONIO.- (CAMBIANDO EL TÓPICO) Yo quiero mucho a tu mamá.
JERIKÓ.- ¡Dígaselo a ella!
ANTONIO.-… desde pequeño ella siempre fue como mi madre.
JERIKÓ.- ¡Parece que sigue siéndolo!
ANTONIO.- Es verdad.
JERIKÓ.- Yo diría lo mismo si me hubiera comenzado a alimentar de alguna persona…
JOAQUÍN.- (INTERCEDIENDO) No lo oiga, señor. Nosotros lo sabemos muy bien. Ella siempre nos habló de usted. Puedo asegurarle que muchas veces llegué a tener celos de la manera cómo mi madre guardaba su recuerdo.
ANTONIO.- He venido, porque todos los de la familia han fallecido y yo me siento solo.
JERIKÓ (CORTANTE) ¿Y hambriento…?
ANTONIO.- Jerikó, yo conozco un secreto que no puedo transmitir sino a la persona indicada en la siguiente generación… Pero si llego a equivocarme, será el final de la familia.
JERIKÓ.- No me interesa lo que un mendigo pueda decir.
JOAQUÍN.- No lo escuche… Él dice muchas cosas que no siente. De las que normalmente tiene que arrepentirse.
JOAQUÍN COMIENZA A SUFRIR UNA ESPECIA DE METAMORFOSIS. HACIÉNDOSE CADA VEZ MÁS AGRESIVO.
ANTONIO.- Nuestra familia está maldita y la marcha de tal maldición sólo puede ser detenida cuando el que conoce el secreto se lo dice al que lo porta; el que lo porta lo sabe, pero si se entera que hay otros que conocen su secreto, puede acabarlo todo.
JERIKÓ.- Son cosas que se dicen en pueblo como este.
JOAQUÍN.- Por eso mi mamá también quiso alejarse… para ver si podía arrancarse de encima lo ineludible.
ANTONIO.- Y yo sé que es a ti a quien debo hablar ,m aunque no quieras escucharme… Esta es la oportunidad pues estamos solos: “Un joven casi mancebo pierde la razón y trata de matar a todos los miembros…”
JOAQUIN.- (TRANSFIGURADO) Lo sé… Sé cuan solo se sintió después de que usted falló en su intento.
JERIKÓ (BROMEANDO) ¿No sé por qué he recordado un libro?
ANTONIO.- ¡He venido a prevenirte, Jerikó!
JOAQUIN.- Creo que puedo mirarlo como si me hubiera ocurrido a mí… Todos se fueron. Volvió a recuperar la libertad que había perdido cuando nació.
JERIKÓ.- “El comenzó a golpear la puerta con un cuchillo y el contra enchapado se caía. Él no tenía consciencia del por qué hacia aquello, pero ya que se había decidido, iba a llegar al fin… todo el odio genético salió a flote”
PEDRO.- (OFF) ¡Me quiere matar!
ANTONIO.- Esta vez puede ocurrir. Tu odio puede llegar hasta donde nunca se pudo… Hasta donde se ha llegado nunca antes.
JOAQUÍN.- (DIRIGIENDOSE AL CUARTO DONDE SE ENCUENTRA PEDRO VENTURA) Sé muy bien que no lloró. Hubiera sido demasiado fácil desahogarse de esa manera y usted tenía demasiadas cosas por hacer para derrumbarse por una segunda separación.
PEDRO.- (OFF) ¡Me quiere matar!
JERIKÓ.- “El cuchillo entraba y salía cada vez con más facilidad… eso le satisfacía de una manera particular”
PEDRO.- (OFF) Ayúdenme por favor.
SE ESCUCHA UN GOLPE Y PARECE EL CUERPO DE PEDRO VENTURA SIN VIDA.
JOAQUÍN.- (SALIENDO DEL CUARTO DE PEDRO VENTURA Y BUSCANDO A FLOR) Recuerdo la manera en la que se despidió de ella y cómo se sentó luego en esa esquina de la sala vacía… Usted se sintió maldito. Se puso a escribir. Tuvo plena libertad para utilizar su vida para hacer lo que deseaba, sin necesidad de estar escuchando puntos de vistas ajenos.
ANTONIO.- Esta vez puedes lograr los fuegos del infierno, para juntarte con los otros dos con los que en combinación son invencibles.
JERIKÓ.- “ Del otro lado había una ventana muy pequeña. Ya no le interesaba si los otros se enteraban, de todas maneras no iba a ocultar sus cadáveres. Todo su cuerpo poseía una sola gota de sudor que circulaba desde los poros del cuero cabelludo hasta las plantas de los pies. (LLEGA HASTA DONDE ESTÁ FLOR CON UN CUCHILLO EN LA MANO, AMENAZADOR)
FLOR.- ¿Qué sucede, Joaquín? ¿Qué pasa…?
(SE ESCUCHA UN GOLPE. JOAQUÍN HA MATADO A FLOR)
JERIKÓ.- “Sintió cómo entraba la otra a la casa y su instinto irracional lo hacía mirar a través de sus ojos, como quien mira a través de un ojo mágico. Su Yo trató de calmarlo, pero el otro, el más interno y desconocido e indomable lo hizo entre dormirse de nuevo, arrancando el cuchillo que estaba incrustado en la puerta”.
SURGE HUMO DE TODOS LADOS.
ANTONIO.- Ahora lo siento cerca… Tan cerca que es necesario que haga algo para evitarlo… ¿pero qué? ¡Estoy solo de nuevo!
ANTONIO TRATA DE HACER MUTIS PERO AL ABRIR LA PUERTA ENCUENTRA EL CUERPO COLGADO Y ACUCHILLADO DE PEDRO VENTURA.
ANTONIO.- ¡Dios, apiádate de esta gente!
TRATA DE HUIR DEL LADO CONTRARIO, PERO AL ABRIR LA VENTANA ENCUENTRA EL CUERPO SIN VIDA, DESNUDO Y ENSANGRANTADO DE FLOR. COMIENZA A SENTIR UN DOLOR QUE ANUNCIA UN ATAQUE CARDÍACO.
JERIKÓ.- (SIN PRESTARLE ATENCIÓN A ANTONIO) “Ella gritó y llamó a la madre que no podía oírla más. Gritó con el terror con el que gritan los condenados a muerte. Lo sentía tras de si, con el cuchillo en la mano y esas facciones de demonio que tanto le habían impresionado. Cuando se alteraba, no se podía hacer más nada que esperar la destrucción. Era un tipo más bien tranquilo, podía llegar a parecer idiota… Días anteriores les había hecho tomarse una fotografía a la familia entera…”
JOAQUIN.- (PORTANDO EL CUCHILLO ENSANGRANTADO Y SE DIRIGE HACIA JERIKÓ Y ANTONIO) A veces dudo si alguien le importa, o si usted mismo era importante. Usted conocía su importancia, por eso dejó de pertenecer a los normales.
ANTONIO PERCIBE QUE ES JOAQUIN EL TOCADO POR LA MANO DEL AVERNO PERO EL DOLOR DEL PECHO NO LE DEJA HUIR.
ANTONIO.- (A JERIKÓ QUE NO LE PRESTA ATENCIÓN) ¡Yo había pensado todo el tiempo en ti! ¡que eras tú el que era igual que yo, un tocado por la mano del maligno, pero he estado engañado… ¡Me equivoqué! ¡¿Por qué yo, mi Dios?!
SE ESCUCHA LA RISA DE LA MALDICIÓN. JERIKÓ AÚN NO ESCUCHA A ANTONIO.
JERIKÓ.- Era una fotografía, como la que nos hizo tomarnos Joaquín… Así tendría sus imágenes para recordarlos… (DEJA DE BROMEAR) Para recordarlos cuando se hubieran ido, porque pensaba matarlos a todos… (PREOCUPADO) Para recordarnos cuando nos hubiéramos ido… ¡pero él no dijo para dónde..! (VOLTEA Y SE ENCUENTRA CON EL COLAPSO CARDÍACO DE ANTONIO) ¡Tío!
ANTONIO.- Yo creí que serías tú… y por eso traté de acercarme a ti, pero… ¡¡aghhh!!
ANTONIO CAE FULMINADO POR EL ATAQUE. JOAQUIN VOLTEA Y ENCUENTRA A JOAQUÍN CON EL CUCHILLO A PUNTO DE MATARLO) JERIKÓ.- (ATERRADO) ¡Joaquín!
JOAQUÍN.- (A PUNTO DE LANZAR LA PUÑALADA MORTAL) Y yo lo he visto dirigirse al espejo y mirarse largo rato mientras estaba tembloroso como ahora. Lo he visto ir al baño y masturbarse… Hoy, yo puedo ayudarlo.
CAE EL CUCHILLO SOBRE JERIKÓ.
OSCURO.
ARTICULACIÓN.
Para Recordarnos (Memoria involuntaria)
VII
Para Recordarnos.
AL ENTRAR LA LUZ DE NUEVO DESCUBRIMOS A LOS CUERPOS DE FLOR, PEDRO VENTURA Y JERIKÓ. ESTÁN MUERTOS Y EVOCAN EL RETRATO FAMILIAR. UN NIÑO BAJA LAS ESCALERAS. SE PONE EL GUANTE QUE NO SE PUSO JOAQUÍN. ES JONATHAN. ALGUIEN TOCA A LA PUERTA. EL NIÑO GUARDA LOS GUANTES Y LUEGO DE ABRIR Y VER QUIEN ERA SE DIRIGE A LAS ESCALERAS. HA LLEGADO JOAQUÍN, MÁS VIEJO. LLEGA CON SU MALETITA AL CENTRO DE LA SALA. LA DEJA EN EL PISO Y SE COLOCA JUNTO A ESTA.
JONATHAN.- Yo iré a buscar a mi madre para que venga a recibirlo… ¿Mamá, el tío Joaquín!
OSCURO.
Fin.
24-01-1.985
César Eduardo Rojas Márquez.
**Estrenada en el teatro César Rengifo de la Zona Colonial de Petare en 1984 y reestrenada en la sala Rajatabla bajo la primera coproducción del grupo Ipso y el recién fundado, para entonces, Centro de Directores para el Nuevo Teatro (CDNT) en 1.986.
martes, 10 de abril de 2012
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