domingo, 11 de enero de 2009

DIVINO, LÍVIDO, CARNAL Y MORTAL (CINE POLICIAL)

Divino
I
La respiración agitada se mezcla con los movimientos agitados, urgidos, morbosos, de un grupo de cuerpos lujuriosos que comparten con vicio y desenfreno sus atributos físicos al ritmo de la música house, en una antro en el que no le vemos la cara a ninguno -aunque podemos reconocer que todos son del sexo masculino-. Son provocadores torsos, nalgas, espaldas, piernas, cabellos, entes varoniles revolcándose en la procacidad de lo carnal. La música estruendosa del ghetto aturde los sentidos e impide las conversaciones profundas, además agita los cuerpos desde el interior y los hace latir al ritmo de los bajos que hacen danzar a la bacanal homosexual.

Las respiraciones se aceleran y se mezclan con gemidos de dolor y placer de la incesante y escandalosa actividad sodomita; un participante con gran pene disfruta que todos lo celebran, en este momento parece decidido a entrar por el ano de un lascivo joven que se relame, acostado y desnudo, sobre un cuero suspendido por cadenas a modo de columpio que lo mantiene con las piernas abiertas y atadas a cada lado, para que no pueda escapar. Risas, seducción, ritmos, penetraciones, masturbaciones en parejas, o tríos, que se disuelven unas sobre otras en una especie de ritual hard; de un solo empujón el pene entra mientras se escucha el grito aprobatorio de los bacantes y se funde con el grito en la oscuridad de una habitación masculina, donde un joven al que no distinguimos, se despierta sobresaltado y sudoroso; se descubre ante la sombra de un musculoso brazo que empuña un puñal en actitud amenazadora. La sombra del brazo con el puñal cae, el muchacho grita y su sangre baña dramáticamente la pared.

II
En otro lugar de la ciudad un hermoso ejemplar masculino se despide de su novia con un espectacular y romántico beso en la puerta de su casa. Ella siente el impulso de las hormonas del joven y se separa delicadamente pero con firmeza.

-Tengo que entrar.

Él hace caso omiso y sigue metiéndole mano, pero ello lo hace que se detenga.

-De pana, tengo que dejar que te vayas.
-Invítame a pasar a tu cuarto.

Ella sonríe y le habla en susurros.

-Tas loco, mi mamá debe estar detrás de la puerta.

Entonces él esboza una exultante sonrisa.

-¿La saludo?: (HISTRIÓNICO) Hola suegra, tu yerno quiere cosita de tu muchachita.

-Shhh; chico… Estás loco. Sabes que mi mamá no te tiene confianza.
-Porque soy el muchacho que hace feliz a su hijita.
-Tonto. No voy a seguir conversando contigo …. Tengo que entrar.
-¿Espero y me pasas por la cocina?
-No. Tú te vas a tu casa a dormir, para ir mañana a trabajar. Buenas noches, mi amor.

La ve alejarse con cara de niño malcriado. Ella voltea a mirarlo antes de entrar y cerrar la puertas él le hace un puchero.

III
Suena un timbre insistentemente y su sonido se mezcla con el noticiario de televisión, en la que una comunidad le agradecía su colaboración a un joven alcalde.

Una hermosa joven en ropa íntima se coloca una bata. Abre con la cadena colocada; al ver a la persona que toca intenta cerrar, pero el muchacho hace resistencia.

-Quiero que te vayas, no creo que quieras pasar… porque yo no quiero que pases… Adiós.

Él le ruega.

-Pero espera un poco… ¿por qué todo tiene que ser con tanta violencia…? Dame un chance… Sólo necesito un caso por resolver… una noticia… y vamos a salir adelante… Anda.

Pero ella continúa firme.

-No; quiero que esto se detenga aquí… Es mejor… Mi psicólogo me dijo que iniciara otra vida… que te diera y me diera a mí otro chance… y creo que está en lo cierto, así que adiós.
-Escucha… ese tipo no sabe lo que siento yo… él es un farsante…
-No importa… Soy yo la que no quiere dormir nunca más contigo… Adiós… Lo siento…

La chica le cierra la puesta en la cara y el mundo parece venírsele encima al joven…
IV

El joven enamorado que ha dejado a su novia en la puerta inicia su camino mientras escucha la voz de la madre de su novia preguntando de dónde viene a esta hora; él está tentado a regresarse, entrar a la casa y decirle unas cuantas cosas a la vieja, pero se aburre y decide irse a casa.

Mientras se dirige a su casa recibe una extraña llamada que le dice que lo están siguiendo. El muchacho se tensa y mira en todas las direcciones como esperando a alguien. Asustado apresura el paso hacia su casa pero es demasiado tarde, efectivamente alguien le sigue en las oscuras calles de la urbanización. El corre desesperado con intención de huir de su perseguidor, pero fracasa y el asesino le quita la vida.


V

En algún lugar oscuro de la ciudad, descubrimos una pantalla de computadora y en ella un vídeo porno homosexual nos muestra que los dos jóvenes asesinados estaban bailando y teniendo sexo, de pronto lo colocan en pausa y unas manos sin rostro les tacha la cara a los dos orgiastas muertos.

VI

Un grupo de jóvenes alegres se transportan a toda velocidad en un viejo pero impecable jeep. De pronto frenan y dejan a uno de ellos –casi un niño-, que se da un pase de perico antes de separarse del grupo y dirigirse hacia lo que podemos suponer es su hogar.

El Jeep descapotado se aleja con la música a todo volumen y se pierde en el horizonte.

Suena el teléfono celular y cuando lo va a tomar el joven percibe la presencia de alguien que suponemos que ha visto antes por su cambio de estado de ánimo al reconocerlo; pronto su rostro se transforma, se asusta y corre tratando de huir de la aparente amenaza.

Sus pies se enredan con un mecate colocado en forma de trampa unos metros más allá y vemos la cara de terror del joven cuando su ejecutor se le acerca y le atesta una herida con un cuchillo de excursión en pleno corazón.




VII

El joven al que le han cerrado la puerta en la cara se sube en un Micro bus de pasajeros y al mismo tiempo se baja un joven del barrio y pasa junto a un grupo de muchachos que juegan dominó con brío.

-Epiri, Bichín..
-Qué más los tipos.
-En una partidita de dominó, ¿qué más?
-Oye bichín, por ahí andan unos de tus panas burguesitos
-¿Cómo quién será?
- Yo estaba metido en el juego… ¿Tú lo viste, el Jose?
- Ningún - ningún.
-Y yo ni pendiente, yo andaba en lo mismo.
-Bueno tranqui que me voy a enterar… suave…

El atractivo joven prosigue su camino, suena el teléfono celular del joven, este atiende y se preocupa por lo que acaba de escuchar.

-¿Quién me estará buscando a esta hora por estos lados?

El joven sigue hacia la entrada de su edificio y al salir del ascensor y dirigirse a la puerta de su apartamento, le ponen una bolsa en la cara y lo asfixian.

VIII


Los teléfonos suenan en la estación de policías. El Sargento atiende una llamada.

-Sí; no se preocupe. Discreción. Escuche, pero va a costar… Porque todo parece indicar que se trata de asesinatos en serie entre hijos varones entre 17 y 24 años de las familias más poderosas y de más prestigio de este Valle. Sí, segurísimo, sólo uno que otro muchacho eran chulitos con aspiraciones de ascenso social… Sí, diremos que se trata del hampa común, desbordada en la ciudad, que amenaza con acabar con la vida de todos. Buenas noches , señor

El Sargento cuelga y suspira profundamente, él sabe que con ese comentario los entes de seguridad del estado van a cerrar el asunto y a desviarlo hacia otra dirección.

Sólo le preocupa un joven investigador parece interesado por el caso. Es el mismo al que la muchacha no quiso dejar entrar al apartamento y que ahora viene detrás de él.

-Sargento Russo.
-Jacqueline ya me dijo que estabas interesado en el caso, que necesitabas acción, que quieres poner en práctica todo lo que has aprendido; pero quiero decírtelo de una vez por toda y sin tapujos : no.
-Pero ¿por qué?
-Porque soy tu jefe y no me da la gana perder el tiempo en una idiotez como esta.
-Están muriendo muchos jóvenes.

El sargento le muestra las fotos que ha colocado en una cartelera de los occisos.

- Estos no eran ovejitas de Dios… ninguno… él que menos tenía una pasada por aquí por drogas o robo…

El joven mira las fotos con detenimiento.

-Gente Joven.
-Hijos mal educados, niños desajustado, eso que Jacqueline llama boderline, que pertenecen a familia de gente que no saben quiénes son sus hijos, ni que hacen, pero que todo lo resuelve a billetazo…
-Por eso mismo me produce curiosidad.
-Olvídate de esto, muchacho… esto es que hay alguna organización que les está pasando factura por alguna deuda de drogas o juegos prohibidos. Y ya me llamaron para tratar el caso con Discreción. ¿Estás entendiendo?


IX

El joven alcalde, de uno de los municipios más importantes de la ciudad le habla a la comunidad por los medios de comunicación de masa:

-Solamente quiero pedirles una cuota de confianza, que tengamos calma y les aseguro que yo, personalmente, me voy a encargar de buscar al responsable o los responsables de estos monstruosos asesinos, que con las muertes de estos conocidos jóvenes están matando el futuro confiable de nuestra sociedad.

Los aplausos no se dejan esperar quedando como un héroe, pero

-Jhonny, qué dijo Russo.
-Que iba a trabajar con discreción, Alcalde
-Pero ¿tiene algún indicio?
-Ninguno
-¿Ninguno?
-Eso fue lo que me dejó entender.
Jhonny, no puedo aparecer otra vez sin un pista… sin lograr realmente ningún tipo de avance al respecto

X


Una de las familias más adinerada, -en la que ya ha ocurrido la muerte de uno de sus jóvenes- regresa ceremoniosamente del cementerio, las mujeres de la familia le insisten a los hombres de camino de regreso a la casa:

-Yo necesito saber quién mato a mi hijo.
-Marcela tiene razón, hay que contratar a un investigador

Llegan a la espectacular mansión. El sirviente le dice en la puerta al padre que ya llegó quien esperaba, que lo espera en el despacho y bajo la mirada recia de las mujeres, éste se dirige al interior para encontrarse con el investigador.

Es el joven al que el sargento le advirtió que no se metiera en ese lío.

Este, sin prestar mucha atención sobre el consejo del policía, acepta una buena cantidad como adelanto y cuando pregunta si hay alguna pista sólo le dieron unas direcciones de Internet; entonces comienza su investigación sin mucho entusiasmo creyendo equívocamente que –como le dijo el sargento Russo- los jóvenes tenían algún tipo de deuda con el narcotráfico o algunos jugadores, por los métodos utilizados en las muertes.

Lívido
XI

Asiste a los lugares que solía visitar el joven asesinado, incluyendo un cibercafé y un joven al que intenta interrogar, huye del lugar sin apagar la computadora; el investigador se sienta y revisa lo que miraba el chico, encontrando varias direcciones de pornografía gay de todo tipo y las mismas direcciones que le dio el hombre que lo contrató.

Éste no le presta mucha atención al asunto y cierra la sesión, paga, pregunta por los amigos del joven que salió a toda prisa y el encargado, un atractivo muchacho rubio de unos 17 años, le dicen que es del grupo que cierra el local y se queda dentro hasta altas horas de la madrugada, pero que desde que empezaron las extrañas muertes ninguno de ellos ha querido regresar al cyber.

El investigador toma nota y se va a ir, mientras el jovencito le recomienda que deje todo así, porque ya se ha muerto mucha gente y no es necesario que sigan muriendo alguien como él.

En la investigación descubre entre el material cibernético del joven varias direcciones de páginas web de pornografía y aunque le parece de lo más normal en los jóvenes de su edad, los revisa a profundidad y descubre algo que lo impacta de manera contundente. Son todas páginas gay. Inmediatamente llama al hombre que lo contrató y se ponen una cita

Pero cuando va a reunirse con la familia para informarles del asunto es perseguido por un grupo de hombres jóvenes con la cara velada y cuando cree que ha escapado de ellos siente el filo de un puñal penetrando su hombro como un carnicero que corta un trozo de carne y cuando se da cuenta de lo que sucede ha resultado apuñaleado por un grupo de jóvenes encapuchados, que huyen ante la presencia de una patrulla y casi sin vida es recluido en un centro asistencial.
XII

El investigador sale de la clínica y el sargento de policía a cargo del caso, quien ha venido a acompañarlo le advierte nuevamente que se aleje, como precaución le retira la placa y el arma, y le insiste que deje todo en sus manos que él sabe lo que tiene que hacer porque hay mucha gente de dinero metida en el medio y lo que puede es salir mal.

El investigador no le responde al Sargento aún adolorido regresa a visitar a la mujer que no quiso abrirle la puerta. Ella le abre, trata de pasar pero ella le pregunta lo que le ha pasado y él cae desmayado, a los pies de la mujer y ella se apiada de él y lo atiende. Él quiere amor y ella sólo le brinda su piedad.

XIII

Días después continúa, una vez que se ha recuperado, sus investigaciones.

Leyendo algunas direcciones de Internet, se da cuenta que muchas páginas lo llevan hacia el joven alcalde. El mismo que se ofreció hacer todo su esfuerzo por descubrir a los culpables de los asesinatos.

XIV

En la primera visita El Alcalde le ofrece toda su ayuda, pues le confiesa que algunos de los muertos fueron sus amigos personales -en su época de locuras de universidad- y que los dejó de ver cuando inició su carrera política y porque se casó con una conocida modelo de televisión; aunque ella muy pocas veces le acompaña porque él casi siempre está rodeado de jóvenes modelos y deportistas famosos de renombre en la nación.

El investigador se despide, sale, pero se devuelve para preguntarle algo al alcalde y ve que uno de los modelos que le acompañaba le habla de un modo particular lascivo al político, pegando mucho sus labios a los del alcalde quien al notar la presencia del investigador se pone nervioso. El investigador se disculpa y se va turbado sin preguntarle nada al Alcalde.


XV

Al llegar a la casa de su amiga se da cuenta que ella se ha mudado y no le ha dejado la dirección y cuando se asoma por el pasillo se da cuenta que el camión se lleva los últimos muebles de su amor y cuando intenta seguirlo descubre que la policía tiene otro cuerpo juvenil asesinado.

XVI

El investigador llega destruido a su anexo, revisa su contestadota y encuentra la despedida de la mujer que ama y cuando se lamente escucha que ha recibido una invitación del Alcalde, para conversar, pues las muertes han continuado y cuando el hombre llega a la cita recibe otro atentado, lo que le hace afirmar que ya sabe quien es el responsable y cuando va a buscar al alcalde para acusarlo, no se da cuenta que le han tendido una trampa en la que encuentra al joven político sin vida y tiene que huir porque lo acusan a él del asesinato y lo atrapan.

XVII

Sólo el representante de la familia que lo contrató y el joven que atiende el cibercafé, cada uno en su oportunidad, van a visitarlo. El primero para retirarlo del caso otorgándole unos pasajes para que vaya de vacaciones a Paris. y el segundo que le insinúa que debe dejar las cosas como están, que ya pagaron la fianza y que en la puerta le van a dar una sorpresita con lo que va a poder arreglar sus cosas económicas, pero ahora necesita dar una prueba de confianza a los que están detrás de todo.


XVIII

A la salida de la cárcel le espera la modelo viuda del joven Alcalde, le trae un maletín con dólares, y le pide al investigador que deje las cosas así, que tome el contenido del maletín y desaparezca para siempre, ya que la próxima vez podría ser peor; y se lo va a dejar, pero el investigador la retiene y le pregunta que qué sentía haber estar casada con un gay. Ella le pregunta que a qué se refiere y el investigador le explica que está seguro que la sexualidad del alcalde no era la que una hembra como ella necesita para ser feliz. Ella lo mira con desprecio, le responde si no es así como se ha descubierto últimamente en la historia que han hecho la mayoría de los políticos del mundo. Esta no sería la excepción. ¿Y usted lo disfrutaba? pregunta el investigador. Ella lo mira con desprecio y le repite que tome el contenido del maletín y que desaparezca, por su bien, partiendo sin mediar una palabra más.

XIX

El investigador tiene sus primeros sospechosos: la esposa del alcalde y el jovencito del cyber

El investigador revisa nuevamente los vídeos que descubrió antes de ser contratado por la familia y va descubriendo los rostros de los jóvenes que han sido asesinado entre la orgía gay que se muestra en la pantalla de su ordenador.

De pronto escucha un tictac muy extraño y descubre que le han puesto una bomba que está a punto de estallar, por lo que se lanza a la calle apenas salvando su vida y al levantarse entre vidrios y llamas sólo puede ver al muchacho del cyber que sale corriendo al comprobar que está aún con vida.

XX

Un carro de lujo se detiene de pronto, abre la puerta y una voz masculina le ordena que se suba a prisa. El investigador mira con cautela y se sube al reconocer a la persona que le invitaba a subir a lo lejos se escuchan patrullas y bomberos que se aproximan al lugar, mientras el auto se pierde en el horizonte.

Carnal
XXI

El chamo del cyber y un atractivo y cuidadoso joven modelo –el mismo que vio con el Alcalde- le sirven un trago en su bote al investigador, quien lo reconoce como el joven que más sexo tuvo durante la grabación de los escandalosos vídeos.
Éste le confiesa que como su relación con el alcalde estaba terminada, él aprovechó la grabación para dejar claro que no quería nada más con el mandatario y gritarle al mundo que era nuevamente libre, lo que quedó bien patentado en la parranda gay que se grabó. El chamo lo celebra con un apasionado beso al modelo. Esto asquea al investigador pero pretende no haber visto nada. Además el seductor modelo le explica al investigador que tiene la necesidad de huir del país antes de ser otro de los caídos y que quiere que lo mantenga informado de lo ocurrido.

En el mismo instante que el modelo despide al investigador, llegan al puerto unos jóvenes liderados por el mismo enigmático hombre de la familia que contrato al investigador con evidentes intenciones asesinas. El modelo enciende los motores, sube al investigador con él y logra huir, a pesar de los disparos de los cazadores. Los hombres atrapan al muchacho del cyber que se había quedado fuera del yate y lo secuestran. El investigador se molesta y presiona al modelo para que le cuenten la verdad de lo que ocurre y aparece el supuestamente fallecido Alcalde.

XXII

Le cuentan que cuando se casó con la modelo lo hizo para tapar las apariencias, porque todavía el mundo no está preparado para entender la naturaleza humana y no sabía que la niña era hija de una de las mafias más grandes del país, con una matriz conservadora, que no admitían la diversidad sexual y que se habían apropiado de una organización en la que sus miembros, familias respetables, habían jurado luchar contra la homosexualidad y no permitir que llegaran las nuevas modas de matrimonios, ni legalizar los derechos a la pareja homosexual y mucho menos permitir adopciones gays en un país en el que ni siquiera se le permite a los hombres solos adoptar niños abandonados, entre otras.

El investigador entiende que han sido las propias familias las que han asesinado a sus hijos gays, para cumplir con la promesa adquirida, a pesar del dolor ocasionado ¿Qué te parece? Por eso no está muerto el modelo ni el joven del cyber, porque no tenían familiares poderosos y yo sigo vivo, porque mi padre murió hace demasiado tiempo y mi madre no es invitada a esa sociedad moral, además mi esposa no se enteró de nada sino hace muy poco… cuando me encontró en una reunión privada en cama con ellos y otros que ya están muerto.

XXIII

La modelo se reúne con el enigmático hombre de la familia que contrató al investigador y le dice que ya sabe a dónde fueron a parar los maricos, a Los Testigos y que tiene que acabar con ellos. El hombre le pregunta que quién le dijo y levanta una cortina y aparece el dueño de Cyber aterrado y un hombre que lo apunta con su pistola. Con lágrimas en los ojos el muchacho comienza a marchar al son de la marcha nupcial y se casa con una hermosa niña de sociedad.

XXIV

El investigador está muy inquieto, sobre todo por el trato que los gays tienen con él, tiene miedo que lo tomen por marico y quieran hacer una orgía con él, lo que hace que los muchachos se burlen a sus espaldas todo el tiempo.

En los testigos el investigador conoce a la jefa civil de Los Testigos quien le brinda una bienvenida y se fija en al como hombre. La policía Él comienza a salir a pescar con los pescadores de la zona, mientras el modelo y el ex Alcalde tratan de conseguir documentos nuevos para huir. Unos pescadores le dicen que deben ir a Margarita a sacar sus nuevos papeles; cuando van, el investigador se encuentra con su ex, acompañada de un hombre y un niño en los brazos y se lo presenta como su familia, lo que destruye al investigador.

Luego, cuando ella lo ve con los gays cree que ha cambiado de estilo de vida y se crea una situación muy cómica, en la que él finge para molestarla que los muchachos son sus novios y los gays se prestan completamente para el juego. Ella, entre lágrimas y lamentos, le deja un papelito con su identidad, por si alguna vez necesita de su ayuda.

XXV

Al regresar a Los Testigos, encuentran problemas. Al principio todo está demasiado tranquilo, pero pronto se encuentran con el muchacho de cyber, quien finge que ha venido a visitarlos; pronto se dan cuenta que está acompañado por un grupo de jóvenes matones que los esperan para acabar con ellos y tiene que de rehén a la Jefe Civil. Tiene que huir, pero el modelo resulta muerto en la huida, mientras los matones se dan por satisfechos al hacer estallar el yate y asumir como muertos a sus ocupantes, sin saber que los jóvenes habían dejado un equipo submarinista bajo el yate por si acaso ocurría algo semejante, pero el modelo no llegó.

XXVI

El ex Alcalde toma los papeles de su pareja para asumir su personalidad mientras deja que su cuerpo se pierda en las profundidades del agua marina, llena de tiburones, mientras llora amargamente la pérdida ante la presencia del investigador.

El investigador le dice que a pesar de todo es un sobreviviente –pues a pesar de haber pasado por muerto siempre sale airoso- y este le cuenta desde su amargura y su dolor que qué paradójica es la vida, que él había sido el único hombre que él había amado de verdad e incluso le confiesa que ellos dos estaban planeando matarlo a él -para asumir su identidad-, luego de llegar de Margarita, pero que el destino les había jugado una mala pasada y le salió el tiro por la culata, que ahora que murió el modelo y han quedado sus papeles, no corre peligro y el investigador le dice que lo sabía

El ex alcalde intenta seducirlo desde su dolor, pero el investigador le explica que lo siente, que no es su estilo de vida y aunque entiende que se trata de la naturaleza humana, a él no le interesa ese tipo de juegos.

XXVII

Llegan a Los testigos en bote. Todo está demasiado tranquilo y descubren que los asesinos continúan en el lugar y que la Jefa Civil ha resultado herida y ha sido tomada como rehén junto a otros pescadores con los que trabajaban los jóvenes durante su estadía. Con mucho cuidado se deslizan en la casita de la Jefa Civil y le advierten que la van a ayudar a huir. Por su lado los matones amenazan con matarla si no le dice lo que sabe de los jóvenes. Ella les explica que ya les ha dicho lo que sabe y aún así la suben a un yate y la lanzan al mar ante la mirada impotente de los pescadores.

Lo que no saben los matones es que debajo del agua está el ex alcalde listo con su bombona de aire y cuando cae al agua amordazada y aterrorizada, ellos la salvan y huyen lejos con el bote
.
XXVIII

Ella no entiende nada y el investigador le cuenta la verdad. Horas después llegan a Margarita, donde la Jefa Civil –en compañía del investigador- Se esconden en la casa de la mujer que amó –quien le presta ayuda por los viejos tiempos y a pesar de las negativas de sus marido-. Una vez que se sienten seguros él le dice que lo de los gays sólo era para molestarla y que él acepta su decisión. Ahora tiene que resolver asuntos muy peligrosos con la Jefa Civil. Ella hace un esfuerzo y lo entiende y él y la jefa civil van a buscar ayuda policial para acabar con los delincuentes.
XXIX

El ex alcalde, que se ha quedado en la discoteca de Tania, con la identidad, ahora del modelo, se reúne con el investigador y la jefa civil en el Mercado de Conejero. Allí saca su cédula con su identidad nueva y parte a tierra firme, en compañía de un nuevo efebo de la isla –Goyo- con la esperanza de llegar a Brasil, donde unos amigos le han ofrecido ocultarlo.

Allí se enteran que nuevas muertes han ocurrido, que descubrieron públicamente que el Alcalde había fingido su muerte –echándole la culpa de los asesinatos- y cuando ven que el ex alcalde se aleja suponiéndose seguro, hacia un lugar donde se ha citado con Goyo, un tiro le quita la vida y queda muerto en medio de la calle, sobre un charco de su propia sangre y unos periódicos que lo acusan que vuelan a su alrededor, sin explicación.

A lo lejos el chico del cyber es obligado a entrar en el carro desde donde disparó el asesino con Goyo y al pasar junto al investigador baja la mirada avergonzado. Uno de los asesinos abre el vidrio de su ventana y le dice: “quédate como muerto que esta pelea no es tuya”.

XXX

La jefa civil de Los testigos y el investigador se despiden, a las puertas de una tienda que vende armas y explosivos. Ella se apertrecha con los proyectiles que se lleva, mientras se disculpa por no acompañarlo, pues debe regresar con la ayuda para salvar a su gente; y él – que también se ha suministrado algunos explosivos y proyectiles- está dispuesto a volver a Caracas a darle el frente a su compromiso con los jóvenes muertos.

Ella sólo le dice que va a estar allí, por si le entusiasma regresar.

Y luego de una ardiente despedida, el investigador regresa a la ciudad, no sin antes encontrar en su camino el cadáver del margariteño amigo del ex jefe civil, destrozado bajo la furia y el odio de los que detestan a los homosexuales.
Mortal

XXXI

Al bajar del bus que lo llevó a la ciudad, un poco aturdido por el viaje, un chofer lo recibe y le pide que lo siga, mientras intenta llevarse sus maletas, pero el investigador no lo deja.

Entonces el chofer lo apunta con un arma y el investigador no opone resistencia y sigue al hombre hasta ver a la ex esposa del alcalde esperándolo. Entonces, aprovecha un tumulto de gente entrando al terminal y se escapa del chofe y se monta en un taxi que pasó por su lado conducido inesperadamente por el joven del cyber.

XXXII

El joven logra escaparse después de una cerrada persecución en el que resulta herido el investigador. Le dice que debe abandonarlo así y le explica que el responsable de todas las muertes ha sido el hombre que lo contrató al principio y un hombre de la ley cercano a él, que forman parte de la secta que se ha reunido para acabar con las intenciones de tolerancia hacia el sector gay y antes de irse le deja una tarjeta con la dirección en la que le dice que va a guardar sus maletas y lo deja a su suerte. El investigador pierde el sentido.


XXXIII

El investigador despierta en un lugar desconocido y es recibido por la ex esposa del alcalde como un invitado en la sesión de la secta que se lleva a cabo en ese momento y en la que no le vemos el rostro a los integrantes.

Lo desviados de la secta maldita, le agradecen por ayudar a erradicar del planeta a los desviados que amenazan con acabar con la sociedad tal cual se conoce y le explican que todos son representantes de familias que han tenido que perder por lo menos uno de sus integrantes, para bienestar de la sociedad Inesperadamente el guía con máscara de macho cabrío se descubre el rostro y descubrimos que es el mismo sargento de policía que tanto le advirtió que dejara el asunto en sus manos y le ofrece a la ex del alcalde como esposa y recompensa, para que ocupe junto a ellos un lugar especial que preserve para siempre la sociedad..

En una suerte de ritual ella se le ofrece como hembra ante los ojos de todos y él se deja llevar por la lascivia de la mujer y los anhelos de la secta.

Mientras hace el amor con la hembra, en una actividad orgiástica, descubre en la parte superior de la casa, que el joven del cyber que le hace una señal para que huya mientras le muestra los detonadores que le indican que piensa usar los explosivos que trajo desde la isla.

XXXIV

El investigador corre por su vida mientras el joven del cyber detona los explosivos, generando una reacción en cadena en la que la explosión y el fuego ha aniquilando a la secta entera.

XXXV

El investigador rinde cuentas, cerrando el caso en el que supuestamente, acompañado por el sargento -quién aparentemente murió en acción-, pudieron acabar con una secta satánica que pretendía acabar con la vida de todos los seres que no tuvieran la misma conducta sexual que ellos.

El investigador es reseñado como héroe y recibe la oferta para asumir el cargo del sargento muerto; lo piensa, sobre todo porque llega su ex a buscarlo, pero finalmente rechaza tanto el cargo como a la mujer. Ahora tiene nuevos planes.

XXXVI

Es recibido en Los Testigos, donde a partir de este momento es el hombre de la Jefa Civil.
Fin.
SACVEN 3.669

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