Prefacio
EL PÚBLICO INGRESA AL ESPACIO. LA NADA Y UN GRUESO SOPOR LO INVADEN. DE PRONTO UN CASI IMPERCEPTIBLE SONIDO ACABA POR INVADIR LA SALA. ES UN SONIDO INDUSTRIAL. UNOS EXTRAÑOS SERES COMIENZAN A INVADIR EL ESPACIO. SOLO SENTIMOS POR SUS ACTITUDES QUE HAY UN INMENSO DOLOR EN SU INTERIOR. COMO SI ESTUVIERAN EXILIADOS DE SUS PROPIAS VIDAS. LOS SERES DESCONOCIDOS COMIENZAN A OPERAR TRANSFORMACIONES Y SE ATREVEN A ENFRENTAR AL PÚBLICO, A HACER QUE ABANDONEN LA TRANQUILIDAD DE SUS ASIENTOS Y A DEAMBULAR CON ELLOS POR UN ESPACIO LLENO DE SENCIONES, EMOCIONES, SENTIMIENTOS, ALEGRÌAS Y MIEDOS.
LOCO 1.- Sí; llega un momento en la vida de todos los artistas en la que queremos irnos lejos... muy lejos... tan lejos como sea posible... aunque nuestros egos no quieran que nos olviden... Queremos irnos, decía, porque nos sentimos traicionados y asqueados por todos y por todo en lo que creímos alguna vez...
LOCO 2.- Los amigos se vuelven enemigos... y los que se aprovechaban de ti, de tu fama, de tu talento, de lo que prometiste ser dentro de la historia... comienzan a mirarte de soslayo si los resultados no son inmediatos, si eres independiente o porque ya no les aportas lo que necesitaban de ti...
LOCO 3.- Los artistas, queridos amigos, somos del mundo... pero nacemos en un punto de este... como cualquiera... Los artistas son de donde son sus sueños y donde aprende a soñar... y cuando no nos quieren o no podemos soñar sufrimos... nos sentimos mal... se nos parte el corazón y queremos salir huyendo y no regresar más nunca... LOCO 4.- ¿Cuántos nos hemos exiliado en alguna oportunidad de nuestras vidas...? ¿cuántos regresamos, sin que el regreso sea total... y cuantos no lo harán jamás...? Ser un artista es ser de algún modo un exiliado del resto... exiliado de la vida, de tu época... de ti mismo...
LOCO 5.- Ese parece ser el precio... por eso nos ocultamos con la máscara de los tontos niños que se ríen... por eso estamos convencidos de que nadie que no sea tu sangre te quiere... y hasta ellos te dejan partir, con la excusa de que te están dando una oportunidad para ser feliz...
LOCO 6.- Ah, si la felicidad se pudiera encontrar en el exilio... no existirían artistas en sus tierras tratando de convencer a los torpes que somos más que un requisito en un trozo de papel de un libro de historia...
LOCO 3.- Hay quienes nos exiliamos en la locura.. porque es el verdadero lugar desde el cual podemos ver las almas de los otros seres..
LOCO 4.- La locura...
LOCO 7.- La ceguera...
LOCO 3.- La sordera...
LOCO 1.- la mudez...
LOCO 2.- insensibilizarnos... perder alguno de nuestros sentidos para poder exiliarnos de los normales y poner nuestras capacidades estéticas al servicio de nuestros placeres...
LOCO 2.- Pregúntenle a Borges,
LOCO 3.- ...a Mozart
LOCO 4.- ...o a Diderot...
LOCO 5.- ...Pregúntenle a Miguel Ángel,
LOCO 6.- ...o a Madame Curie...
LOCO 2.- Pregúntenle a Goya...
Todos.- ¡¡¡Pregúntenle!!! ¡¡¡Pregúntenle....!!!
LA MÚSICA QUE ESCUCHAMOS PRODUCIDAS A NIVEL INDUSTRIAL CONTINÚA SU EJECUCIÓN AHORA POR PARTE DE LOS SERES QUE SE ACERCARON Y QUE CONTINUARON EJECUTANDO SUS INTERPRETACIONES DOLORES DEL ALMA. DE PRONTO LOS SERES ENLOQUECEN. SON UNA DE LAS TANTAS LOCURAS PLASMADAS POR GOYA.
MUSICA ARTICULADORA.
Primer Boceto.
EL COME HOMBRE
DESCUBRIMOS QUE EL PAISAJE DEL FONDO EVOCA LAS CALLES DE TOLEDO. LA ACCIÓN SE CONGELA Y UNO DE LOS LOCOS SE APROXIMA A LOS ESPECTADORES.
ANIBAL.- Mi nombre es Aníbal… Aníbal Figueroa... y yo no me quiero ir de mi país, pero por culpa de otros voy a tener que hacerlo.
EL LOCO SE INCORPORA AL JUEGO TEATRAL EN EL QUE VEMOS, SUBIDO EN UN BANCO, A FRANCISCO DE GOYA, BASTANTE JOVEN, MIRA DETRÁS DE LA TASPIA A LOS LOCOS QUE LLAMAN SU ATENCIÓN. SE ECHA A UN LADO Y DE PRONTO LO DESCUBRIMOS DESCONSOLADAMENTE MEDITABUNDO.
GOYA JOVEN.- ¿Qué tipo de excremento llegamos a ser los artistas? ¡Dios sabrá lo que ha hecho con nosotros? En realidad he llegado a deliberar mucho y cada vez la respuesta me conduce hacia el mismo entronque: esto que nos ocurre, más que arte, puede llegar a ser un castigo divino. ¿Podéis pensar que ha sido el demonio el que nos ha dado esta capacidad para hacernos el infierno bajo la bóveda celeste? ¿Será por eso que la Santa Inquisición mira con tan malos ojos los frutos verdaderos de nuestros talentos, y pretende encasillarnos, regirnos la vida y creación; organizarnos, dictarnos reglas y fines que sólo ellos entienden? ¿Será por eso que nos amenazan constantemente con aniquilar nuestras conciencias y al objeto mismo de nuestra existencia? ¿Cómo se llama hoy el poderhabiente de la Inquisición? Es el mismo siempre... y quiere demostrar que es siempre la mejor opción para la vida del rebaño... Al que podemos mirar, pero al que no pertenecemos...
EL JOVEN GOYA PARECE TENER UNA VISIÓN DEL FUTURO.
GOYA MAYOR.- No debemos hablar sino de los triunfadores, de los héroes, de los santos varones, de las vírgenes, de la Nobleza y uno que otro Burgués... de Grandeza de ciertas estirpes... ¿Es a lo que llaman historia, no es cierto? ¿Acaso una prostituta no puede ser digna o ser del vulgo es un pecado mortal...? ¡Qué gran desatino el de nosotros los que podemos plasmar las imágenes de nuestros tiempos...! Debemos lograr que cuando se miren sus egos brillen de satisfacción... (TR) Me cago en sus almas... Por el hecho contrario se me ha tildado de profano; de haber sido inspirado por Belcebú en persona; y en más de una oportunidad ha estado a punto de costarme la vida pintar una cara fea, una escena de un alma desesperada, o algún niño de la nobleza con la cara sucia.... Por menos que eso podrían llevarnos a la hoguera, o hacernos perder los ojos o la cabeza por haber sido inspiradores del desacato y la herejía, porque podría considerársenos como insurrectos contra lo que la religión trata con afán desde hace varios siglos: “salvar al hombre” (BURLÓN) Pasamos de lo divino a lo profano con la facilidad de una ráfaga de aire... Ignaros... ¿Me pregunto si yo también seré considerado como cómplice de una secta apóstata? La nobleza siempre solicitará un recuerdo de su existencia en este mundo... como si supieran que algún día... en los siglos venideros, nacerán tierras en las que nadie podrá recordar lo que fueron y las turbulencias que padecimos los que no tuvimos el privilegio de nacer de sus vientres... Sólo los más atormentados tienen la virtud de pasar a la historia, aunque sea ataviados de pureza o rebelión... ¿De cuál me vestirán a mí, Lucecita? ¿Leocadia... de cuál me vestirán a mí aquí en Bordeaux?
GOYA JOVEN.- Bordeaux ¿Allá iré yo?... Eso será la huida... (HACIENDO REFERENCIA A LOS QUE ESTÁN DETRÁS DE LA TAPIA) Por otro lado, vosotros que yacéis allí... sin más esperanza que la existencia en la demencia... y yo os miro... y os miro.... y os miro... y no dejo de tener la necesidad de tomar los grises y los tierras lejos de los rojos y los tornasoles, para plasmarlos... Hasta el sufrimiento se ve diferente a través de sus ojos encantados ¿Seréis felices? (REFLEXIVO) Dime musa... O vosotros enajenados... porque cabalgo en un momento importante de mi existencia... Es menester tomar una decisión sobre mi futuro... como aqueste que escribe comedias para la corte, por no morir de hambre, ni ser considerado carente de aspiraciones, mientras que en su cuarto gris escribe tragedias y dramas que hablan del alma, de los tormentos y decisiones de los hombres y mujeres que deambulan por las calles de su tiempo... y acaso sean estos los últimos manuscritos los que nadie leerá... ¡Exorcizadme! ¿Debo pintar lo que veo en la superficie de los seres, o lo que presiento que atormenta su alma? ¿Deberá prevalecer en mis cuadros la mimesis y la belleza que complazca a una clase sin educación ni sensibilidad y sin más inclinaciones estéticas que las que me producen nauseas? Aquestos otros son una hidalguía con demasiada jactancia y demasiada hipocresía; petulantes llenos de temores, de miedos a ser menos de lo que son; y sin más que maravedíes inmisericordes que usan para reafirmar su existencia, para confirmar que si están en este plano...
SE OYEN GRITOS
PAQUITO.- (LLAMANDO CON PRECAUCIÓN DESDE EL OTRO LADO DE LA TAPIA) ¡Goya! ¡Maestro! ¡Ayuda!
GOYA.- (VOLVIENDO EN SI) ¡Paquito!
PAQUITO.- (OFF) ¡Quiero volver a pasar el otro lado de la tapia!
GOYA .- (FASTIDIADO POR LA INTERRUPCIÓN Y SIN MOVERSE DE SU SITIO) No; quédate otro rato...
PAQUITO.- (OFF) ¿Qué no, coño! ¡Qué tengo miedo!
GOYA.- ¡¿Miedo de qué, hombre...?! Si sois tan feo que los que podrán temer con vuestra imagen son esos pobres seres...
PAQUITO (OFF) ¡Piedad! ¡¡¡No os olvidéis que aquestos son otra suerte de seres!!!
GOYA.- ¡Vamos! Sólo otro ratito... no seáis gallina...
PAQUITO.- (OFF / IMPACIENTE Y MOLESTO) Maestro Goya, o me ayudáis a salir o iré a contar dónde se oculta el pintor de moda de la corte, cuando no os encontráis en los palacios y entre princesas...
GOYA.- ¡Qué joder...!
SE ESCUCHAN LOS GRUÑIDOS DEMENCIALES MAS CERCA.
EL COMEHOMBRE.- ¡Aggh!
PAQUITO.- ¡No demandéis idioteces en este momento! ¡Ayudadme que allí viene el caníbal!
EL COMEHOMBRE.- ¡Aggh!
GOYA AYUDA A PASAR A PAQUITO HACIA EL OTRO LADO CON LAS CUERDAS PERO LAS OLVIDAN LUEGO QUE PAQUITO HA PASADO. NO LAS RECOGEN.
PAQUITO.- Se ha devorado al enfermero... y quería continuar conmigo.
GOYA.- Pobre hombre.
PAQUITO.- ¿Pobre hombre?
GOYA.- Está fuera de sí.
PAQUITO.- ¿Y vos estabais dispuesto a dejarme del otro lado de la tapia?
GOYA.- Queríais convertirlo en un loco feliz (BROMEANDO) Pensaba que os sentíais como en vuestra mansión.
PAQUITO.- La enajenación de mi hogar es de otra índole, señor... y tienen que ver con la conciencia plena del placer del monstruo de dos espaldas...
GOYA.- Lo sé: una que otra vez lo he disfrutado en vuestras salas de juego y con cada pimpollo...
PAQUITO.- Y quiera Dios que me guarde larga vida para que sigáis acompañándome.
GOYA.- Si no os disgusta mi presencia, siempre estoy dispuesto para el juego de ese pasional monstruo de dos espaldas.
PAQUITO (AL PÚBLICO) ¿Y ustedes saben qué es el monstruo de dos espaldas?
CANCIÓN Y COREAOGRAFÍA SOBRE EL MONTRUO DE DOS ESPALDAS.
GOYA.- En vuestras fiestas siempre hay virginales doncellas prestas a jugar conmigo. Sienten que juegan más cerca de la belleza si lo hacen con el genio que hace esos hermosos cuadros a sus progenitores... A veces creo que se sienten conmigo más cerca de Dios.
PAQUITO.- Extraño Dios al que hacéis referencia. Ahora no estoy muy a gusto con vos. Sobre todo pensando que disfrutabais viéndome sufrir; viendo como el loco acercábase para devorarme.
GOYA.- (BROMEANDO) Quería veros sufrir un poco y guardar vuestra imagen para un próximo fresco. ¿Estáis en verdad molesto?
PAQUITO.- Pero la molestia pasará pronto si me prometéis que no os reirás de mi persona en compañía de otros.
GOYA.- Os prometo: sólo reiré del asunto con vos. (HACE REVERENCIA MIENTRAS FINGE EN BROMA) Si me permitís. Os veíais tan desvalido que una cabra a punto de ser sacrificada era la reina de Inglaterra delante de vos.
PAQUITO.- Sois un... Sois Un… Buhh
GOYA.- Disculpad mi crueldad, Don Paco.
PAQUITO.- (DESPUÉS DE UN SUSPIRO) Concedido. Os espero en mi mansión esta noche, para la cena.
GOYA.- ¿Estaréis vosotros solo?
PAQUITO.-(CÓMPLICE)He invitado deliciosas doncellas, ardientes como teas, que sólo aguardan una sonrisa para entregaros ricos néctares.
CELEBRAN LA ÚLTIMA FRASE Y EL CANIVAL SE SUBE EN LA TAPIA, AYUDADO POR LAS CUERDAS QUE DEJÓ PAQUITO. SE PARA EN LA TAPIA GRUÑENDO CON UN TROZO DEL CUERPO DEL ENFERMERO QUE SE DEVORABA. Y SE VA CONVIRTIENDO EN UNO DE LOS MÁS FAMOSOS CUADROS DE LA PRODUCCIÓN OSCURA DEL AUTOR
COMEHOMBRE.- ¡Aghh! ¡Tango hambre!
LOS HOMBRES SE ASUSTAN. PAQUITO HUYE MIENTRAS QUE GOYA MIRA UN INSTANTE.
GOYA.- (IMPRESIONADO POR LA IMAGEN DEL LOCO) Sí. Esa es... Esa es la respuesta a mi pregunta...
LA IMAGEN DEL LOCO DEVORÁNDOSE EL TROZO DE SER HUMANO SE VA CONGELANDO POCO A POCO.
COMEHOMBRE.- ¡Aghh! ¡Tango hambre!
PAQUITO.- ¡Goya, no os quedéis! ¡Es peligroso! ¡Venid, por el amor de Dios!
GOYA.- (SIN DEJAR DE MIRAR AL MONSTRUO)¡Yo le daré comida a tu alma!¡Será un gran fresco! ¡Será un gran fresco!
GOYA SALE HUYENDO A LA FUERZA, TIRADO POR PAQUITO, DEL LUGAR Y EL LOCO QUEDA CONGELADO.
ARTICULACIÓN MUSICAL DESDE ÉSTE AL PRÓXIMO CUADRO.
Pincelada
LA ENTREVISTA.
LOS SERES OSCUROS PARECEN HABER ENLOQUECIDO EN LA MENTE DEL ARTISTA, AHORA VIEJO. EL BIÓGRAFO TRATA DE HABLAR CON EL HOMBRE PERO ESTE PARECE ESTAR EN OTRO MUNDO. RODEADO DE TRISTES Y LAMENTOSAS ALMAS.
BIOGRAFO.- Vamos, debéis hacer un esfuerzo, por el amor de Dios...
GOYA CONTEMPLATIVO, NO LE PRESTA ATENCIÓN.
BIÓGRAFO.- ¿Me escucháis?
LUCERITO.- ¿Es muy difícil que aceptéis que mi padre no os puede escuchar...? Es sordo, por San Lázaro... y su insistencia lo deprime mucho más...
BIÓGRAFO.- Pero debo saber... Él ha sido el único que me puede dar real información entre la condensa de Alba y la Reina... Vosotros sabéis...
LUCERITO.- ¿No os ha dicho lo suficiente mientras podía oíros...?
BIÓGRAFO.- Pero presiento que no ha dicho todo...
LUCERITO.- ¡¿Acaso los artistas lo dicen todo...?!
BIOGRAFO.- Es decir...
LUCERITO.- Nada...
BIOGRAFÍA.- ¡¡Pero vosotros o la señora Leocadia, podrían confirmarme algunas presunciones..
LUCERITO.- Que sois gracioso biógrafo... Ni Leocadia ni yo os diremos más de lo que sabéis... Nadie sabe nada... sólo él...
BIOGRÁFO.- Pero él y la duquesa...
LUCERITO.- Buenas tardes, señor... Agradecería sobremanera que os retiréis sin necesidad de utilizar la violencia... Conocéis el camino...
EL BIÓGRAFO SE MARCHA. DE PRONTO GOYA SE LEVANTA Y MIRA A SU HIJA
GOYA. – Lucerito... Hija... Ahora sí... Estoy convencido: Los artistas somos los espejos del alma y maldito el que sólo se queda en la imagen...
MUSICA.
Segundo Boceto.
LAS RELACIONES
A LO LEJOS ESCUCHAMOS RISAS DE JÓVENES DONCELLAS Y CABALLEROS. LAS ESCUCHAREMOS DURANTE TODA LA ESCENA. LA MÚSICA CORTESANA NOS SIRVE DE MARCO CON EL QUE PODEMOS DISEÑAR EL TIEMPO EN EL QUE OCURRE LA ACCIÓN.
LLEGA LA DUQUESA DE ALBA. SU IMAGEN ES IMPACTANTE, CON MUCHO DONAIRE. SU ENTRADA EMULA LA LEGADA DE LAS HEROÍNAS DE NOVELA. LLEGA PORTANDO UN PERRO PREPARADO POR UN TAXIDERMISTA, EL CUAL CONDUCE CON UNAS RIDÍCULAS RUEDITAS. EN ELLA SE VE UN PARTICULAR GUSTO POR ALGUNOS ACCESORIOS ORIENTALES, AUNQUE ES DE HERMOSOS RASGOS IBÉRICOS. LA DAMA ES SEGUIDA CON INSISTENCIA POR PAQUITO. EL JOVEN LE DICE COSAS AL OÍDO Y LA HACEN AVANZAR PARA DESHACERSE DEL ÉL. DE PRONTO NO SOPORTA MÁS LAS PALABRAS Y ESTALLA.
CAYETANA.- Ya... ya... ya... ¡Os he dicho que ya! ¿eh? ¿O es necesario que os repita que no me gusta que me sigan... mucho menos si sois de una clase diferente a la mía.
PAQUITO.- Con el debido respeto, duquesa, perdonad mi insistencia, pero yo no dudaría en cavilar un poco el asunto.
CAYETANA.-No necesito pensar nada de lo que me habéis propuesto para deciros una vez más que no... que no y punto... Es inadecuado... repugnantemente impropio... Es... Es...
PASA CORRIENDO GOYA DETRÁS DE UNA CORTESANA.
CAYETANA.- Eso que veis corriendo como un sátiro detrás de las cortesanas...
PAQUITO.- Es tan sólo un bohemio que busca su musa entre los aromas femeninos. ¿No pensaréis censurarle por ayudarse con aquello?
CAYETANA.- No corresponde a las damas de mi abolengo, linaje, estirpe y casta, ni a mi religión y mucho menos a mis convicciones, servir de modelo de jovenzuelos que se pasan, la mitad de la existencia, correteando damiselas por los patios de vuestros solares y, la otra mitad, mirando desequilibrados a través de las tapias que encierran los hogares de insanos de la cabeza. ¿Será que el mozo quiere vivir en aquellos avernos?
PAQUITO.- (ACLARANDO) Francisco de Goya y Lucientes.
CAYETANA.- Extraño nombre, en verdad ¿Y sí es un orate?...
PAQUITO.- Yo os doy de garantía mi vida...
CAYETANA.- Sin importaros la mía... Y yo posando para un loco sin saber los peligros que aquesta acción podría acarrear a mi humilde alma, a mi humanidad y, por supuesto, a mi familia y al reino español. Pensadlo un instante: ¿Quién podrá cuidar a Fifí?
PAQUITO.- Os he dicho que Goya ama el producto de la locura... perdonad... de las pasiones y del amor. Y vosotros profesáis realmente amor hacia la momia de vuestro can.
CAYETANA.- Se llama Fifí... Y el que se encuentre en este estado tiene sus ventajas.
PAQUITO.- Os agradecerán los transeúntes de vuestras rutas.
CAYETANA.- Es lo que más extraño de Fifí: (TRISTE) cada día, verle desesperado por salir a realizar sus obras...
PAQUITO.- Con la que se ensuciarían el calzado de muchos vecinos vuestros...
CAYETANA.- ¡No! ¡No, no y otra vez no! Olvidadlo.
PAQUITO.- Pero, doña María del Pilar Teresa Cayetana de Silva y Álvarez. No nos privéis de vuestra presencia.
SE ESCUCHAN LAS RISAS DE LOS JÓVENES MÁS CERCA.
CAYETANA.- (HACIENDO REFERENCIA A UNA ESCENA QUE NO VEMOS EN EL ESCENARIO) No os perturbéis por mi ausencia, que desde aquí puedo observar como aquel hijo de Pan corre detrás de aquel grupo de bacantes ¡Oh, perdón! ...de damiselas de la corte.
PAQUITO.- Es un artífice de este tiempo.
CAYETANA.- Será artífice del tiempo de aquellas “señoritas”... que a lo visto, lo disfrutan indiferentemente de muchas maneras más...
PAQUITO.- Como retratista... Es un esteta.
CAYETANA.- No seáis descarado, que no os sienta bien el antifaz de oveja y dejáis la lana regada porque no os pertenece.
PAQUITO.- Persuadiros es el ruego encarecido de Goya, duquesa.
SE ESCUCHAN LAS RISAS DE LOS JÓVENES.
CAYETANA.- Habéis escuchado mi última palabra... Y me marcho, porque allí veo acercarse el licencioso del que os hablaba... vamos Fifí.
PAQUITO.- Por favor, duquesa. No os marchéis sin darme vuestra aprobación.
CAYETANA.- ¿Me lo pedís vos?
PAQUITO.- Os ruego.
CAYETANA.- Pero vos no sois Goya.
PAQUITO.- Soy sólo uno de sus benefactores.
CAYETANA.- Es un arte que vosotros mitigareis con el transcurso de los años.
GOYA HA ESCUCHADO LAS ÚLTIMAS FRASES DE LOS PRESENTES.
GOYA.- ¿Se me acusa de esteta en la corte? (REVERENCIANDO A CAYETANA) Duquesa de Alba. (A PAQUITO) Benefactor.
CAYETANA.- Estáis agitado... ¿No tenéis solaz en ningún momento?
GOYA.- Mis esencias me mueven hacia direcciones inesperadas.
PAQUITO.- La duquesa de Alba ofrece pensar vuestro ofrecimiento.
CAYETANA.- Mentís, caballero. Yo nada he ofrecido...
GOYA.- ¿Ha sido quizás mi falta, Doña Cayetana? Considerad mi ruego...
CAYETANA.- Sois un excelente intérprete... ¿Tenéis un personaje preparado para cada dama con la que os topáis?
GOYA.- ¿Me acusáis de no hablaros con la verdad? O de haberos omitido en anteriores ocasiones.
PAQUITO.- (DISCULPÁNDOLO) Lo que el pintor quiere decir es...
CAYETANA.- ¿Erais alguien, allí en Toledo, antes acaso?
GOYA.- Un miserable zanquero que aprendió mirando en los autos sacramentales...
CAYETANA.- ¡Sois devoto!
GOYA .- ¿No he de serlo? Hablad, por Dios; mi corazón no inquietéis. Es hermosos vuestro sabueso... Producto de una mente prodigiosa... Sois tan brillante como vuestra imagen
PAQUITO.- Su nombre es Fifí.
GOYA.- ¿Galo?
CAYETANA.- Francés sí. Último regalo de Luis... antes de aquel inesperado acontecimiento...
GOYA.- Entiendo vuestro interés por preservar tan hermoso cadeau.
CAYETANA.- Mostráis muy buen tino, a pesar de vuestra efervescencia por nuestra debilidad...
GOYA.- El miedo al hambre...
PAQUITO.- Quiere decir el hambre de imágenes tan hermosas como la vuestra, duquesa.
GOYA.- ¿Cuándo podemos iniciar?
CAYETANA.- Aun no estoy convencida...
GOYA.- No dudéis os ruego... Yo tengo el talento que vuestra imagen amerita para que nunca nadie os olvide a través de los siglos...
CAYETANA.- Deberéis probar vuestro talento y vuestra entereza... Detesto la vulgaridad y el escándalo... Así que si pretendéis convertirme en vuestra modelo absteneros de demostraciones tan... libertinas... y dirigid todas vuestras energías en una sola dirección... A lo mejor es más... satisfactorio... Porque podréis dedicaros en cuerpo y alma hacia una sola satisfacción... Digo: sí me pretendéis... como modelo. Buenas tarde Don Paco.
PAQUITO.- A sus pies Duquesa.
CAYETANA.- (A GOYA) Y vosotros... arriba... no saludéis con tanto afán que puedo sentir que os sentís mucho más cercano a Dios que el resto de los mortales.
GOYA.- Soy un artista Doña María del Pilar Teresa Cayetana.
CAYETANA.- Y un presumido poco hábil en las artes de las falsas apariencias... Pero por eso puedo cavilar sobre la oferta.
GOYA.- (REVERENCIANDO) Duquesa ¿Hasta cuando me haréis esperar?
CAYETANA.- Yo os indicaré el día, Don Francisco.
GOYA.- Esperaré con anhelo, hermosa dama.
CAYETANA.- Podría deciros lo mismo, pero por ahora insistiré en deciros que yo os indicaré el día. Vamos Fifí.
CAYETANA SALE ARRASTRANDO SU PERRO. PAQUITO Y GOYA SE MANTIENEN HACIENDO REVERENCIA Y DE PRONTO ESTALLA LA RISA DE AMBOS.
PAQUITO.- Eres un excelente cazador, Señor Francisco.
GOYA.- Soy sólo Goya, mecenas... Joven, soltero, pobre y desgraciado... Pero con un don... Soy sólo Goya complaciendo a la corte.
PAQUITO.- Volvamos a nuestros menesteres... Los pimpollos nos esperan...
GOYA.- A la despreocupación, Paco... A la despreocupación con olor a damisela... y a ocio creador para fortalecer nuestros talentos...
CORREN EN BUSCA DE LAS DONCELLAS CON BASTA ENERGÍA VIRIL. LAS RISAS AUMENTAN. LA MÚSICA CORTESANA INVADE EL ESPACIO MIENTRAS HAY TRANSICIÓN POR LUZ.
Tercer Boceto.
LOBREGUEZ
PAQUITO, EMBOZADO, ACOMPAÑA A UN FRAILE COJO, TUERTO, SUCIO, DESARRAPADO AL INTERIOR DEL ESTUDIO DE GOYA. ES EVIDENTE PARA NOSOTROS -PERO NO PARA EL CURA- QUE PAQUITO SE BURLA DE ÉL, FINGIENDO TEMOR POR EL LUGAR Y PERTURBANDO AL SANTO VARÓN CON SUS COMENTARIOS. EL ATUENDO DEL CURA ES MUY SIMILAR AL DEL BOBALICÓN DE LA SERIE LOS PROVERBIOS, DE GOYA.
PAQUITO.- Por aquí, Fray Basilio.... No os apartéis de mí, pues puede aparecer un carcamán en cualquier momento.
FRAY BASILIO..- ¿Este es acaso un camino hacia el infierno?
PAQUITO.- Sólo puedo deciros que aquí yace el lar de un demonio.
FRAY BASILIO..- Dios se apiade de nosotros.
PAQUITO.- Nunca he visto su el rostro... porque siempre lo lleva embozado... Dicen que lo trae así para ocultar sus ojos de donde brotan llamas y su lengua como la de los reptiles que atrapa insectos a su paso... (OCULTA SU RISA) Os puedo asegurar que ése, que entra por las noches y sale antes que cante el gallo, no es un ángel del cielo... Le he visto desnudar doncellas en la entrada de este recinto...
FRAY BASILIO..- ¡Santa María!
PAQUITO.- ...y cargarlas como quien conduce una res al matadero. Luego sale solo... no he visto salir una sola dama de ese escondrijo.
FRAY BASILIO..- ¡Santísimo sacramento!
PAQUITO.- Se escucha de los conocedores que es un monstruo que devora a sus víctimas y bebe de sus sangres como único néctar... Dicen que roba niños por las noches, o entra por sus ventanas para atormentar con horribles pesadillas a quienes lo desobedecen... a quienes no quieren servir de platillo humano en su mesa.
FRAY BASILIO..- No puedo menos que sentir temblar mi cuerpo...
PAQUITO.- Pero cuidad los maravedíes, por piedad. Hay hambre en mi morada.
FRAY BASILIO..- ¿Hablas con demasiada pasión?
PAQUITO.- Por eso os he traído con estas cruces, esas máscaras y estas cabezas de ajo. Nada que os diga será suficiente para describir las imágenes demoníacas que he presenciado.
FRAY BASILIO..- ¿Qué cosas tan espantosas son esas que oculta ese impío en esta caverna?
PAQUITO.- Las verdaderas imágenes del averno.
ACORDES DE TERROR. LOS EXPLORADORES DESCUBREN DE PRONTO LA IMAGEN DE UNA FÉMINA CON EL ROSTRO OCULTO, LO QUE DA LA IMPRESIÓN DE NO POSEER CABEZA. SU MISTERIOSA IMAGEN SE VA APROXIMANDO, DESDE EL FONDO DE LA ESPECIE DE CUEVA, CON UNA TEA QUE LE DA A SU IMAGEN UN ASPECTO ABISMAL.
DOÑA RODRÍGUEZ.- (EN SOTOVOCHE) ¡Salvadme, Oh, Dios, porque las aguas han entrado hasta el alma. Estoy hundida en cieno profundo, donde no puedo hacer pie; He venido a abismos de aguas y la corriente me ha anegado!
PAQUITO.- (CON GRITOS HISTÉRICOS) ¡Esa! ¡Mire padre! ¡Mire! ¡Es la muerte!
AMBOS.- (GRITANDO ATERRORIZADOS) ¡Aghhhh!
LOS HOMBRES HUYEN ATERRORIZADOS. Y LA EFIGIE COMIENZA A GEMIR UNAS PALABRAS INCOMPRENSIBLES HASTA LOGRAMOS ENTENDER LO QUE HACE.
DOÑA RODRÍGUEZ.- (EN SOTOVOCHE) ¡Pst! ¡Pst! ¡Duquesa! ¡Duquesa! ¡Duquesa de Alba!
DETRÁS DE LA MUJER APARECE OTRA IMAGEN SIMILAR. ELLA PORTA TAMBIÉN UNA TEA LO QUE ILUMINA EL ESPACIO.
DOÑA RODRÍGUEZ.- ¡Duquesa, respóndame! ¡No me asustéis, por piedad!
CAYETANA.- Por aquí.
DOÑA RODRÍGUEZ.- ¿Escuchó? Eran gritos de hombres.
CAYETANA.- Ecos que provienen del exterior.
DOÑA RODRÍGUEZ.- Crea Lo que le he dicho: los duendes y las brujas existen. Dicen que nadie que esté relacionado con un alemán en estas tierras está exento de caer en las hechicerías y los encantos que aprendieron antes de salir de sus tierras... para poder defender sus insatisfacciones... y sus taras...
CAYETANA.- Esto es el recinto de un artista.
DOÑA RODRÍGUEZ.- Segura estoy que perteneció primero a un extraño alemán con cara de títere y comportamiento severo, producto de su insatisfacción por no andar con mujer.
CAYETANA.- Debeos tranquilizaos, doña Rodríguez, ellos son los que sufren, no nosotros... los que creemos en la vida como un acontecimiento magnífico.
DOÑA RODRÍGUEZ.- Dice que aquí hay todo tipo ánima.
CAYETANA.- Ahora pertenece a Don Francisco de Goya. Y yo, doña Rodríguez, soy...
DOÑA RODRÍGUEZ.-María del Pilar Teresa Cayetana DE Silva y Álvarez, Duquesa del Alba...
CAYETANA.- Y quiero posarle al artista como me ha pedido, pero quiero estar bien segura que mi elección no tiene nada que ver con un deslinde de mi alma.
DOÑA RODRÍGUEZ.- Eso es sacrilegio
CAYETANA.- ¿Qué no lo es en esta época?
DOÑA RODRÍGUEZ.- ¿Posaréis desnuda? ¿Es decir que mostrareis vuestras partes para el deleite de todos los ojos?
CAYETANA.- No estoy segura si mañana seré mirada con los mismos ojos que hoy se desviven por mí... El gusto por la figura femenina varía con el tiempo... La verdadera Helena de Troya pudiera ser considerada fea por la mirada de eras venideras... y yo quiero tener el privilegio de que el mío... aunque le cambiéis el rostro... pueda ser admirado como el canon de belleza de mi época.
DOÑA RODRÍGUEZ.- Perdonad, pero las vuestras semejan palabras nacidas de otro lugar en dónde Dios no gobierna.
CAYETANA.- Y a lo mejor en donde sólo cree reinar el hombre para deleite nuestro.
DOÑA RODRÍGUEZ.- ¡Duquesa!
CAYETANA.- Es el siglo XIX, Doña Rodríguez. Ya vi el retrato de la familia de mi señor Carlos IV y Las imágenes de los fusilamientos en la montaña del príncipe Pío. Goya es una estrella en Madrid; la casa de los locos nunca fue vista con tan bizarro gusto y siento temor al ver Los Proverbios que ha mantenido ocultos de los ojos de los que le pueden acusar de apostasía. Yo quiero que me pinte antes de que vaya a otro lugar, o vuelva a extraviarse detrás de la falda de otra odalisca..
DOÑA RODRÍGUEZ.- Le he escuchado hablar con el pintor Jacques Louis David, sobre la posibilidad de radicarse en Paris para conseguir su libertad... Eso crea mucha incertidumbre en mi labor junto al artista.
CAYETANA.- Yo sabré que hacer...
DOÑA RODRÍGUEZ.- Os ruego me deis consuelo, señora, porque el avenir se muestra turbio.
CAYETANA.- No os inquietéis doña Rodríguez, no suelo abandonar a los que bien me sirven... Pero vayamos a lo que nos importa... Si es verdad que sus obras son productos de artes ocultas que se muestren ante nosotros para que yo tome una decisión...
SE ESCUCHA EL MÁGICO RUIDO DE CAMPANILLAS.
DOÑA RODRÍGUEZ.- ¿Acaso es esto magia?
IMÁGENES ELEGIDAS DE LAS SERIES DEL ARTISTAS INVADEN EL ESPECIO AL RIMO DE UNA MÚSICA QUE EVOCA LA ÉPOCA. DOÑA RODRÍGUEZ SE ATERRORIZA Y SALE HUYENDO DEL LUGAR.
DOÑA RODRÍGUEZ.- ¡El demonio! ¡Son imágenes del demonio! ¡Son imágenes del demonio!
CAYETANA NO LE PRESTA ATENCIÓN. PARECE POSEÍDA Y SE DELEITA CON LOS ICONOS QUE SE PRESENTAN ANTE SUS OJOS. ELLA COMIENZA A REÍR Y POCO A POCO, SIN SIQUIERA QUITARSE LA ROPA, SE VA COLOCANDO EN LA POSICIÓN DE LA FAMOSA MAJA (PERO VESTIDA).
ARTICULACIÓN. REGRESA MUY DIVERTIDO PAQUITO.
PAQUITO.- Yo creo que ese sacerdote no regresa nunca más.
DOÑA RODRÍGUEZ.- El señor Francisco no sabía que vosotros ibais a cometer tal fechoría.
PAQUITO.- Goya y yo somos uno. ¿No lo habéis notado?
CAYETANA.- (SIN PERDER LA POSE) Sólo porque yo lo permito
PAQUITO.- Ahuyenté finalmente al sacerdote de la inquisición que fue enviado para demostrar que las pinturas de Goya son inspiradas por Satán.
DOÑA RODRÍGUEZ.- Dios no lo permita.
CAYETANA.- ¡Qué error de la monarquía española!
PAQUITO.- Se ha iniciado tanta represión desde que ha sido restaurada, que dudo que en unos años haya españoles caminando por estas calles... Para estos nobles es un modo de preservar el carácter, el origen, la raza... Para los que no pertenecemos a la familia de Carlos IV es una amenaza de muerte... cualquiera puede tildarnos de traidores
CAYETANA.- Guardaos la lengua, recordad que habláis con la duquesa del Alba. Goya tenía ya treinta años cuando llegó a Madrid, así que no era obviamente un niño y sabía a qué se exponía con sus series de desparpajos y sus persecuciones a las... ¿cómo es que las llama él?
DOÑA RODRÍGUEZ.- Pimpollos.
CAYETANA.- ¡Pimpollos! ¡Ridículo modo de denominar a las cortesanas! Semeja nombre de pajarracos... Y en verdad lo son...
DOÑA RODRÍGUEZ.- Vivir en la nobleza demanda de grandes sacrificios.
GOYA HA ESTADO ESCUCHANDO MIENTRAS PINTA A CAYETANA EN LA FAMOSA POSE.
GOYA.- El sacrificio que amerita la nobleza es el disfrute de la juventud y del brío... Intentando, por supuesto, que los Imbéciles, los siervos y campesinos... los que no nacimos entre ellos creamos en las buenas costumbres y los modales... que pensemos que son superiores y que tienen sangre azul... Para que vivamos atormentados pensando que todo lo que nos gusta es pecado o hace daño y el cargo de conciencia se encargue del resto... sobre todo de hacernos infelices y volvernos gordos... Observad mi cuerpo...
CAYETANA.- Siempre tiene que haber un culpable ¿no es cierto?
PAQUITO.- No os retiréis de Madrid, Don Francisco.
GOYA.- He recibido una excelente oferta de monsieur Jacques Louis David... y creo que aceptaré.
CAYETANA.- ¿Cómo habéis dicho?
GOYA.- Que no existe nada que me ate a la corte de Don Carlos...
CAYETANA SE LEVANTA DE LA POSE, TOMA SU CAN MOMIFICADO Y PARTE.
PAQUITO.- Se ha ido. Es una damita caprichosa, voluntariosa y maleducada.
DOÑA RODRÍGUEZ.- (LA DEFIENDE) Está llena de ángel y, en la raíz de su espíritu inmenso de ternura hay mucha comprensión y generosidad.
GOYA.- Dejadla. No tengo interés en retenerla...
DOÑA RODRÍGUEZ.- Está furiosa.
PAQUITO.- Es la duquesa de Alba, pero a veces parece la duquesa de Ocaso.
GOYA.- Ahora va a buscar un joven mancebo nuevo para que se convierta en su protegido... para que yo caiga en provocación... la golpee o la vitupere
DOÑA RODRÍGUEZ.- ¿Y vosotros...?
GOYA.- Dormid tranquila, doña Rodríguez, conozco bastante bien el alma de las mujeres, aunque sean nobles... todas parecen pensar por el mismo lugar...
DOÑA RODRÍGUEZ.- ¡Don Francisco!
GOYA.- Perdonad mi franqueza, es que tanto os aprecio que olvido con bastante frecuencia que os tratáis de un ser del mismo género de aquellas con las que tengo que batallar entre almohadas.
DOÑA RODRÍGUEZ.- Dice el necio en su corazón: no hay Dios.
GOYA.- No os comprendo.
DOÑA RODRÍGUEZ.- Con vuestra merced, si me permitís, debo deciros que de tiempo en tiempo yo tampoco os comprendo, mi señor.
GOYA.- ¿Qué mas da? Esa es la razón por la cual pienso que la lengua es innecesaria y prescindible... Un gesto... una mirada de amor... o el rostro de la desesperación, dice más que mil palabras que quieran describirla... Por eso soy un artista entre colores, valores, líneas y espacios vacíos... porque con ellos puedo captar lo que las palabras no pueden.
DE PRONTO ATACA A PAQUITO Y ESTE SE SIENTE
PAQUITO.- ¡Goya! ¿Qué os sucede? ¡Soy vuestro mejor amigo!
GOYA LO TOMA POR EL CUELLO Y LE HABLA A DOÑA RODRÍGUEZ.
GOYA.- Decidme: ¿qué veis?
DOÑA RODRÍGUEZ.- ¡Vais a matar a Don Paquito!
GOYA.- Contestad: ¿qué veis?
PAQUITO.- ¡Piedad que voy a morir!
DOÑA RODRÍGUEZ.- La brutalidad de un artista.
PAQUITO.- ¡Responded por piedad doña Rodríguez!
GOYA.- ¿Qué más?
DOÑA RODRÍGUEZ.- El dolor que hacéis padecer a Don Paquito... y el temor.
GOYA.- ¿Es todo?
DOÑA RODRÍGUEZ.- ¿Qué más queréis escuchar?
GOYA.- Lo que siente vuestra alma al ver esta imagen...
DOÑA RODRÍGUEZ.- Miedo y piedad...
GOYA.- ¿A causa de la violencia?
DOÑA RODRÍGUEZ.- Y muchas otras cosas que no puedo describiros con palabras que desconozco.
GOYA.- (DEJANDO A PAQUITO EN EL PISO) Entonces podéis entender por qué razón yo pinto.
LA MÚSICA INVADE EL ESPACIO HASTA EL PRÓXIMO BOCETO Y GOYA PARTE DEL LUGAR.
ARTICULACIÓN.
Cuarto Boceto.
EL ASCO DE LO COTIDIANO
EL MISMO FRAY BASILIO BEBE UNA COPA DE VINO CONVERSANDO CON CAYETANA VESTIDA DE VIUDA, EN LA FINCA DEL ROCÍO. SU ASPECTO DEFINITIVAMENTE LE CAUSA CIERTO ASCO A LA MUJER PERO SU PIEDAD LE IMPIDE RETIRARSE Y LE SIRVE VINO CADA VEZ QUE VACÍA SU COPA. EL FRAILE TOSE, ERUCTA, SE DESGARRA LA GARGANTA MIENTRAS CONVERSA DÁNDOLE A LA ESCENA CIERTO CONTENIDO GROTESCO. PIGNATELLI LO OBSERVA SIN SER DESCUBIERTO
FRAY BASILIO.- (BEBE Y SE LIMPIA LA BOCA EN SU TRAJE) Es Muy hermosa vuestra finca, mi señora.
CAYETANA.- Es ciertamente la finca del rocío el lugar más hermoso del mundo... pero aún así estoy muy sola desde la muerte del duque, mi marido.
FRAY BASILIO.- Pero debo advertiros que se dice en la corte que apenas habéis enviudado habéis recibido visita de un joven varón.
CAYETANA.- No debo privar a la nobleza española de mi presencia.
FRAY BASILIO.- Dicen que ha sido la visita de un joven de nombre Pignatelli, hijo del conde de Fuentes, vuestro padrastro.
CAYETANA.- Bien habéis entendido que se trata de mi hermanastro.
FRAY BASILIO.- Pero el gusto del ciervo por la cierva ocurre aun cuando vivan en la misma manada.
CAYETANA.- Gracias a la virgen y no somos animales. Y decidme: ¿a quién se le ha ocurrido tan graciosa idea?
FRAY BASILIO.- No quisiera verme envuelto en dimes y diretes, señora duquesa, pero debido al aprecio que os profeso, debo confesaros la verdad.
CAYETANA.- Por favor, hablad, soy toda oídos.
FRAY BASILIO.- La princesa de Asturias, ha elevado una súplica por vuestra alma en la misa del palacio
CAYETANA.- ¿Qué habéis dicho? ¿Qué es lo que hizo Maria Luisa de Parma?
FRAY BASILIO.- Rogar porque vuestra perdición no fuera posible, ni siquiera por la presencia del señor Pignatelli en vuestra casa.
CAYETANA.- Mil rayos la partan. (LE SIRVE FURIOSA MAS VINO AL FRAILE)
FRAY BASILIO.- Por eso he venido a preveniros. Yo creo que es mejor que volváis a vuestra morada en el palacio de Piedrahila.
EVITANDO MOJARSE CON LA COPA QUE SE DERRAMA.
CAYETANA.- Disculpadme. Es mi furia la que no me deja ver con claridad. Esa señora.
FRAY BASILIO.- Debéis estar agradecida del gesto. Doña Maria Luisa puede convertirse en cualquier momento en la reina de España. (SE LIMPIA LA NARIZ)
CAYETANA.- Ha sido una suerte para su innecesaria existencia.
FRAY BASILIO.- Duques, por piedad.
CAYETANA.- La única hembra que procede desde los lugares más ilustres de la historia de España, soy yo...
FRAY BASILIO.- Nadie lo podrá poner en duda.
CAYETANA.- Soy la última rama de un tronco histórico ilustre y lleno de sustancia.
FRAY BASILIO.- Así es...
CAYETANA.- ¿Cómo piensa entonces esa rana poner mi reputación por el suelo por la presencia de Pignatelli en mi hogar; son celos, porque ella siempre le ha amado y él siempre ha desdeñado de esa baja pasión de la princesita.
FRAY BASILIO.- ¿Sois rivales por un hombre?
CAYETANA.- Fray Basilio, os agradezco que no volváis a repetir eso... ni en mi ausencia...
FRAY BASILIO.- Como vos consideréis mi señora.
CAYETANA.- Hay cosas más importantes que debo atender en este momento...
FRAY BASILIO.- He escuchado en el palacio del rey que Goya quieres escapar... ¡Acaso sabéis en qué lugar se encuentra oculto?
CAYETANA.- Y si lo supiera no lo diría... Fray Basilio, la inquisición quieren llevar a Goya a confesar sus pecados...
FRAY BASILIO.- ¿Y no es acaso un pecador?
CAYETANA.- Un don divino no debe ser tratado como un pecado, Fraile.
FRAY BASILIO.- ¿Sois contraria a la rectitud que profesa la real inquisición?
CAYETANA.- Vosotros sois un buen fraile, un estudiante de cánones y la sagrada teología... ¿Debo acusaros por querer conocer el verdadero lugar en el que se encuentra Dios?
FRAY BASILIO.- Algunos podrían considerarlo como una herejía.
CAYETANA.- ¿Lo es?
FRAY BASILIO.- (BEBE) Un día, entré a lo que parecía ser el hogar del demonio sobre la faz de la tierra...
CAYETANA.- ¡Fray Basilio!
FRAY BASILIO.- Tuve que huir cuando apenas llegué con mi acompañante, un paisano que me condujo al interior de la especie de gruta, de la que se contaban las más horribles historia... Tuvimos que huir porque de pronto aparecieron ánimas en cada rincón del lugar y una mujer sin rostro se aproximaba portando palabras extrañas y nos amenazaba con una tea...
CAYETANA.- Estabais en el hogar del renegado.
FRAY BASILIO.- No; escuchad... Se decía que el habitante de aquel lugar ocultaba su rostro porque echaba fuego desde sus pupilas y su lengua de serpiente le ayudaba a sorber la sangre de sus víctimas...
CAYETANA.- ¿A qué lugar os referís, Fray Basilio?
FRAY BASILIO.- Meses después descubrí que se trataba del hogar de un reconocido hombre que era aceptado en la corte del rey Carlos IV.
CAYETANA.- Hacedme breve vuestra historia, os suplico.
FRAY BASILIO.- Era el estudio de un pintor.
CAYETANA.- ¿De cuál, Fraile, por piedad?
FRAY BASILIO.- El estudio en el que se pintan escenas del infierno... El estudio de Don Francisco de Goya.
CAYETANA.- ¿Y entonces vosotros creéis que Goya...?
FRAY BASILIO.- Se habla de unos caprichos en los que refleja claramente que ha caminado por los pasillos del infierno... Se dice que ver una sola de esas escenas os puede trastornar y llevaros a la enajenación... y a la perdición del alma...
CAYETANA.- Fraile...
FRAY BASILIO.- Por eso debemos conducir a ese hombre hasta un lugar en el que se le pueda sacar la verdadera fuente de inspiración... hay que quemar esas pinturas... hay que hacer que la inquisición nos permita mantener todo en el mismo lugar en el que Dios ha querido que estuviera... ¿Llora, duquesa?
CAYETANA.- He tenido en estima a ese artista por mucho tiempo... a pesar de su mirada incisiva al momento de subirme una media o de haber caído de modo descuidado en una mala posición... Sin embargo él siempre profesó por mí una gran amistad.
FRAY BASILIO.- Es un demonio, señora.
CAYETANA.- ¿No será vuestra imaginación que os ha hecho creer todo eso que me habéis dicho?
FRAY BASILIO.- ¿Cuándo me miráis qué veis?
CAYETANA.- Confieso que no me atrevo a deciros...
FRAY BASILIO.- ¿Cómo dice?
CAYETANA.- Que es increíble lo que me habéis contado.
FRAY BASILIO.- Soy un buen pastor...
CAYETANA.- Y yo os creo Fray Basilio... Tomaré muy en cuenta vuestras observaciones... Pero por ahora debo retirarme a mis habitaciones... (llamando) Doña Rodríguez.
LLEGA DOÑA RODRÍGUEZ Y EL PADRE LA MIRA DE CIERTO MODO EXTRAÑO.
CAYETANA.- Acompañad a Fray Basilio hasta la puerta (EXPLICÁNDOLE AL FRAILE) vuestro relato me ha producido cierta incomodidad que debo resolver con mi alma a solas...
FRAY BASILIO.- Bien, entonces me retiro... y no olvidéis: si sabéis en que lugar podemos encontrar al tal Goya, hacédmelo saber, por la voluntad de Dios.
A DOÑA RODRÍGUEZ LE DA UN ACCESO DE TOS.
DOÑA RODRÍGUEZ.- Perdonad, he tragado al descuido...
EL FRAILE LE OFRECE SU COPA PERO DOÑA RODRÍGUEZ LA TOMA PERO NO BEBE POR ASCO.
CAYETANA.- No lo dudéis, Fray Basilio... No lo dudéis...
FRAY BASILIO.- Y es preferible, para solaz de las malas personas, que no recibáis a vuestro hermanastro a solas, aquí en vuestra finca. Lo mejor es evitar las provocaciones
CAYETANA.- Os obedeceré en todo, Fray Basilio.
CAYETANA SE DESPIDE.
DOÑA RODRÍGUEZ.- Seguidme.
EL FRAILE PARTE ACOMPAÑADO DE DOÑA RODRÍGUEZ QUE NO SOPORTA EL PORTE Y LA COJERA DEL FRAILE.
DOÑA RODRÍGUEZ.- Os habéis curado pronto de aquel ataque de la vaca.
FRAY BASILIO.- Era solo una madre que sintió temor por su cría. Creyó que yo le hacía daño a su novillo.
DOÑA RODRÍGUEZ.-Lo recuerdo bastante bien. Habéis sido arrastrado por la vaca por todo el campo y ninguno de los hombre que os acompañaba quiso intervenir...
FRAY BASILIO.- Sólo la piedad de la duquesa de Alba me salvo de aquella bestia.
DOÑA RODRÍGUEZ.- ¿Creéis en ánimas Fray Basilio?
FRAY BASILIO.- ¿En ánimas?
DOÑA RODRÍGUEZ.- He regado agua bendita por toda la finca porque tengo la impresión de que en cada esquina hay almas en pena rogando por su descanso eterno.
FRAY BASILIO.- Hay muy buenas oraciones para esas ocasiones, hija... muy buenas oraciones.
CAYETANA SE PERCATA DE QUE SE HA IDO EL FRAILE Y DESCUBRE A GOYA QUIEN HA ESTADO PRESENTE SIN QUE LO HAYAMOS VISTO DURANTE TODA LA CONVERSACIÓN.
CAYETANA.- ¿Qué vamos a hacer contigo, hombre?
GOYA.- ¿Así que os he mirado de un modo indecente?
CAYETANA.- Le daba comida al hambriento.
GOYA.- Debo confesaros que ganas no me han quedado de observaros las piernas.
CAYETANA.- Dejad los ronroneos y hablemos de lo que se amerita.
LLEGA PAQUITO CONDUCIDO POR DOÑA RODRÍGUEZ.
PAQUITO.- Los caballos os esperan...
GOYA.- ¿Ahora si habéis entendido que debo irme de España?
CAYETANA.- Muy a mi pesar.
GOYA.- Allí está la Ciudad Luz... esperándome... mis amigos y las ideas... y no tengo que sufrir más persecuciones... ni las presiones de hombres... Ni el rechazo a mi arte feo y grotesco, que mira la belleza del alma... la verdad; y no el de la falsa y bella figura de la nobleza, de una clase, para pasar a la posteridad...
CAYETANA.- Sois español.
GOYA.- ¿Lo he negado acaso? Pero ¿debo conformarme con ver perecer mi arte por la incomprensión de mi época...? ¿Por la incomprensión de hombres que nada entienden del arte mismo? ¿Debo abandonar la pintura? ¿Mis frescos? ¿Mis series? ¿Debo secarme porque el temor a la inquisición impide que mis benefactores me ofrezcan el sostén de otrora? ¿Debo callar? ¿Por el temor a un infierno que esta aquí mismo, pegado a nuestras existencias? ¿Qué somos los artistas, Cayetana? ¿Qué? ¿Somos sólo los bufones de la corte? ¿Debemos hacer felices sólo a los que poseen el poder? ¿Y los otros? ¿Y si yo no quiero formar parte de ninguna corte debo perecer? Nosotros existimos para hacer felices a los hombres, es cierto... Para que puedan hallar el camino correcto que lleva a esos instantes efímeros en el que un ser puede llamarse feliz... ¿Por eso tenemos que conformarnos con ser unos miserables...? ¿Por eso tenemos que padecer hambre y miseria... y dejar que nuestras artes se pierdan entre vicios que nos extravían de la ruta exacta que Dios nos ha impuesto? Ya no tengo treinta años, como cuando llegué a Madrid, Cayetana... Soy un artista...
CAYETANA.- Un genio.
PAQUITO.- Nuestro genio.
DOÑA RODRÍGUEZ.- Yo he regado cántaros de agua bendita para que todo lo malo se vaya, pero parece no haber sido suficiente.
GOYA.- Tengo un deber... y ni tú, ni Don Paco, ni doña Rodríguez pueden ayudarme... porque si lo hacen del modo en el que quisieran les podría costar la vida... Yo me voy... pero, a pesar de mis enemigos naturales, esos que me han visto siempre como el enemigo que va a quitarles el pan, te aseguro que todo lo que yo he plasmado como artista será reconocido como grande por las futuras generaciones de mi tierra... Te lo juro...
DOÑA RODRÍGUEZ.- No nos abandonéis, señor...
GOYA.- Sí la corte no me quiere ¿por qué tengo que querer y respetar a la corte? Si la iglesia me condena ¿por qué debo dejarme condenar? Sí quieren que muera mi arte ¿Debo dejarme que me aniquilen? Soy de España y la amo... aunque muera incomprendido fuera de ella... ¿Eso me convierte en un mártir o en un artista?
CAYETANA.- ¿El exilio no es como la muerte, Francisco?
GOYA.- ¿Qué debemos hacer los artistas en este reino del terror? Nos están echando afuera, porque no entienden qué somos. No lo entienden... y el paso siguiente es aniquilarnos... y a los que se queden los matarán de hambre... ¿Qué somos, Cayetana? (GRITA)¿Qué coño somos? ¡¡¡¡Huyamos a Bordeux...!!!
BLACK OUT
Epílogo
SE ESCUCHA LA PRIMERA VEZ QUE VI TU ROSTRO CANTADA POR GEORGE MICHAEL. LOS ACTORES SE VAN DESPIDIENDO Y DANDO SUS RAZONES POR LAS CUALES SE QUIEREN IR DEL PAÍS PARA NO REGRESAR. SE DESCUBRE AL ACTOR QUE INTERPRETÓ GOYA BAJO UNA LUZ CENIT QUE LE OTORGA UN ASPECTO DANTESCO.
ESCRITOR.- ¿Han encontrado una respuesta? ¿Saben entonces por qué se exilian los artistas? (SE RIE CON SARCASMO) ¡¡Reflexionen, señores!! ¡¡Reflexionen!! Nosotros continuamos siendo herederos de los magos y nuestras vidas están hechas con los mismos hilos de los sueños.
OSCURO SÚBITO.
NO HAY SALUDO DE DESPEDIDA DE LOS ACTORES SÓLO SUS MALESTAS VACÍAS EN EL ESPACIO.
FIN.
CESAR EDUARDO ROJAS MÁRQUEZ.
jueves, 1 de enero de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario