jueves, 1 de enero de 2009

VAMPIROS COMO DE BROADWAY / EL MALESTIGMA

Personajes por Orden de Aparición:
Josué de Petra (24) Asistente de Dirección. Se encarga
de los efectos del espectáculo.

C.R. (30) Director del Grupo FUNDISBA,
de la Parroquia El Recreo.

Sergio Pinto (22) Asistente de Escena.
Carlos (26) Perverso Vampiro de gustos muy refinados.
Interpretado por un actor de FUNDISBA, malcriado.

Alejandrina (24) Mujer enloquecida por una ruptura de amor.
Interprete Jossué de Petra porque la actriz no llegó
R.G. (28) Arribista fracasado en el Arte. Ha
sido el dolor de cabeza tanto de alejandrina como de Margarita

Margarita (25) Mujer que le entregó su alma a un Vampiro

NOTA DEL AUTOR: Esta pieza pertenece a una trilogía del Proyecto Timotes denominada Aspiraciones Latinoamericanas compuesta por: Como Las Películas De Hollywood (1993), Un Amor Como De Walt Disney (2004) Y Vampiros Como De Broadway (S/E)

Prólogo
EN LA PUERTA DEL TEATRO EL ASISTENTE DE DIRECCIÓN HA ORGANIZADO A LOS ESPECTADORES EN DOS FILAS: LA DE QUE POSEEN BOLETOS Y LA DE COLEADOS. EL ASISTENTE AGRADECE UN POCO DE MUCHA TRANQUILIDAD PORQUE C.R. ESTÁ UN POCO TENSO PORQUE LA ACTRIZ QUE INTERPRETARÁ A ALEJANDRINA NO HA LLEGADO
Y NADIE SABÉ DÓNDE ESTÁ. PERO EL ESPECTÁCULO DEBE COMENZAR, PORQUE SU MAJESTAD, EL PÚBLICO, ESPERA. ANTES DE DAR LA ENTRADA A LA SALA EL ASISTENTE TOMA UN MEGÁFONO. MÚSICA DE SUSPENSO SOSTENIDO.
JOSSUÉ.- ¡Aló! ¿Se escucha? ¡¡Okay!! Para celebrar los cien años de Drácula, el grupo de Teatro de FUNDISBA, Fundación para el Desarrollo de la Inteligencia de la Sociedad de Bellas Artes, de la Parroquia El Recreo, del Municipio Libertador del Distrito Capital, Ente absolutamente tutelado por el Consejo Nacional de la Cultura de la república Bolivariana de Venezuela, quiere ofrecerles, antes de diversificarse en núcleos en el interior del país, aunque todavía no ha entrado el doceavo a la Tesorería Nacional y todo lo hemos hecho con tanto esfuerzo que ya no podemos decir que lo hicimos con las uñas, porque no nos queda ni el cartílago... Decía que queremos ofrecerles nuestra versión Latinoamericana de Vampiros, inspirada en la ardua investigación de C.R. y los comentarios de clases del cineastas Iván Feo, bautizado con el título de El Mal Estigma.
En esta terrorífica pero humana pieza, emulando la moda de Broadway, presentaremos una desventura historia de amor: Margarita, le entregó su alma a un vampiro que la sedujo y la amó, para olvidar a R.G. Pero después de cierto tiempo, ella se cansó del vampiro y decidió volver para vengarse de R.G., pues sabe que también va a regresar en cualquier momento al pueblo y ha decidido apoderarse y morder de la mujer por la que la abandonó. La transforma en vampiro para que R.G. no tenga escapatoria de sus brazos, aunque lo tenga que compartir con Alejandrina. ¡¡Aplausos!! ¡¡Es apasionante!!
Por su parte Carlos, el Vampiro que inició a Margarita, quiere castigarla por haber preferido a los humanos a estar con él y empuja a la enloquecida Alejandrina a que los asesine a Margarita y a R. G. y luego se quite la vida, ante la esperanza de una nueva oportunidad después de la muerte. El Mal Estigma, Vampiros como de Broadway, es la pieza del grupo de teatro de FUNDISBA, de la parroquia El Recreo, del Municipio Libertador del Distrito Capital, cuya sede se encuentra en la Plaza Andrés bello, de la Avenida Andrés Bello y cuyos actores si creen que un conductor de curiaras es tan cultural como un actor del grupo y tiene actualmente abiertos sus cursos de repostería, cerámica, pintura al frío, manicure y pedicure, peluquería, papel maché, Kárate, y se hacen audiciones parel grupo de Gaitas y se busca el elenco del nacimiento viviente, porque todos los años es un lío para conseguir a la Virgen maría y por eso hemos comenzado tempranito este año. Somos FUNDISBA, un beneficio para la comunidad. Gracias. ¡¡Aplaudan carajo!! ¡¡Pueden pasar!!


EL PÚBLICO INGRESA A LA SALA Y SE ACOMODA PARA VER LA FUNCIÓN CON MÚSICA INCIDENTAL DE SUSPENSO. TENSIÓN.

ARTICULACIÓN.










I
LA DRMÁTICA ILUMINACIÓN DE LA SALA NO NOS PERMITE DESCUBRIR LA ESCENOGRAFÍA. LA MÚSICA INCIDENTAL DE SUSPENSO SE FUNDE CON UNA APERTURA COMO LAS UTILIZADAS EN LOS VIEJOS MUSICALES DE Broadway. LLEGA C.R DERROCHANDO SIMPATÍA, VESTIDO COMO UN ACTOR DE HOLLYWOOD DE LOS AÑOS CINCUENTA. SE COLOCA EN EL CENTRO DEL ESCENARIO. A MEDIDA QUE HABLA EL ESCENARIO SE ILUMINA.
C.R.- ¡Timotes! Mansión extremadamente bien del pueblo. Descuidada. ¡¡Se nota que nadie la ha arreglado desde hace muchos año!!
EL ASISTENTE DE DIRECCIÓN INTERRUMPE EN EL ESPACIO INTERRUMPIENDO A C.R. TODO SE CONGELA. UN CENITAL CAE SOBRE ÉL.
JOSSUÉ.- ¡¡C. R.!! ¡¡C. R.!! Hay un problema...
C.R.- (ENOJADO POR LA INTERRUPCIÓN AUNQUE TRATA DE QUE EL PÚBLICO NO LO NOTE) ¡¿Qué?!
JOSSUÉ.- (NERVIOSO. AVERGONZADO) ¡¡Hay un problema gravísimo!!
C.R.- ¡¿Cómo se le ocurre?! ¿No se ha dado cuenta que la función ya comenzó? ¡¡Este escenario es un espacio mágico que no debe ser irrespetado jamás!!
JOSSUÉ.- Por eso mismo.
C.R.- Dígame inmediatamente qué ocurre.
JOSSUÉ.- (DESCRIBE UNA MUJER POR SEÑAS) ...No ha llegado.
C.R.- ¿Quién no ha llegado?
JOSSUÉ.- Quien estamos esperando.
C.R.- (NOTA LA GRAVEDAD DEL COMENTARIO) ¿Y... qué vamos a hacer?
JOSSUÉ.- Algo se tiene que hacer.
C.R.- ¡Claro que algo se tiene que hacer! ¡El espectáculo debe comenzar! Es decir, está comenzando... Tú...
JOSSUÉ.- ¿Yo?
C.R.- Tú eres mi asistente de dirección. Debes tener una solución bajo la manga. Eres un artista como yo... Bueno, eso creo...
JOSSUÉ.- De eso mismo le quería hablar yo, C. R.... Yo quisiera. Es decir: yo quiero que me des una oportunidad como actor. Yo no quiero pasar toda mi vida detrás de la escena viendo cómo otros hacen personajes y crecen como actores... yo quisiera... Es decir: me gustaría que me probaras.
C.R.- ¿Qué te probara?
JOSSUÉ.- Como actor... Yo sé que lo puedo hacer muy bien... No te vas a arrepentir...
C.R.- ¡¡Eso lo podemos conversar en otro momento!! ¡¡¡Yo lo que quiero saber es quién me va a doblar a la mujer!!
JOSSUÉ.- (TOMANDO VALOR) Yo.
C.R.- ¿Yo qué?
JOSSUÉ.- No señor… yo.
C.R.- Usted.
JOSSUÉ.- Yo puedo hacerlo.
C.R.- Yo también puedo hacerlo.
JOSSUÉ.- No, señor. No me ha entendido. Yo puedo hacerlo.
C.R.- ¿Qué?
JOSSUÉ.- Usted sabe...
C.R.- No; no sé... ¡¡En esta momento soy el ser más bruto sobre la tierra!!
JOSSUÉ.- El personaje... Yo puedo hacerlo.
C.R.- ¿El personaje?
JOSSUÉ.- El personaje.
C.R.- ¿El personaje de...?
JOSSUÉ.- Sí, el personaje de…
C.R.- Es que…
JOSSUÉ.- ¿Sí?
C.R.- Es que el personaje es… (HACE ADEMÁN DE MUJER)
JOSSUÉ.- ¿Y qué? Yo quiero demostrarle que soy un buen actor.
C.R.- Usted quiere demostrarme que es un buen actor... ¿solamente?
JOSSUÉ.- ¿Qué está insinuando C.R.?
C.R.- No quiero que me acusen por enésima vez de aberrado sexual... A mí no me gusta eso. Los hombres deben interpretar roles de hombres, aunque sean homosexuales. Y las mujeres de mujeres. ¡Es mil novecientos noventa y cinco, mijito!
JOSSUÉ.- En el teatro Isabelino los jovencitos se vestían de mujer y nadie decía nada. Y era el siglo XVI.
C.R.- Bueno, es que por allá eso siempre ha sido así...
JOSSUÉ.- (TOMANDO FUERZAS) Yo puedo hacerlo
C.R.- A veces me toca tomar unas decisiones.
JOSSUÉ.- Usted es el autor-director.
C.R.- Lo soy.
JOSSUÉ.- Confíe en mí. Deme esa oportunidad. Prometo no defraudarlo... ¿Sí?
SILENCIO ABISMAL.
JOSSUÉ.- Diga que sí.
C.R.- Pero el público no debe notar la diferencia.
JOSSUÉ.- Le juro que ni notarán que soy yo.
C.R.- ¿Mucho menos debe notarlo el productor, que me dijo que no quería producir piezas ni con maricos, ni putas, ni trasvestis, ni lesbianas, ni nada de eso porque dice que eso es Chacaito.
JOSSUÉ.- Se lo prometo... Palabra de artista... ¿Está bien?
SILENCIO.
C.R.- Está bien... pero recuerda...
JOSSUÉ.- Sí señor.
C.R.- Recuerda los ejercicios de dicción del maestro Formental.
JOSSUÉ.- Seguro.
C.R.- Y concentración.
JOSSUÉ.- Tenga confianza.
C.R.- Yo me he fuñido mucho para que me confundan con un costumbrista... Yo creo en la Tradición de lo Moderno, la Superstición de lo Nuevo, La Religión del Futuro; la manía teorizante, la relación con la cultura de masas y la pasión de la negación. Paradojas que me convierten en el artista más artista de mi tiempo y que los neófitos no entienden... Pueden aplaudir...
JOSSUÉ APLAUDE ENÉRGICO. HACE SEÑAS HACIA LA CABINA DE SONIDO Y SE ESCUCHAN APLAUSOS GRABADOS
C.R.- ¡¡Así que a la más mínima sobreactuación suspendo la obra!!
JOSSUÉ.- Le aseguro que no voy a defraudarlo, señor.
C.R.- A maquillarse y vestirse.
JOSSUÉ.- (GRITANDO DE EMOCIÓN) ¡Gracias! ¡Gracias C.R., no te vas a defraudar!
JOSSUÉ HACE MUTIS A TODA PRISA. C.R. LE DA INSTRUCCIONES A LOS TÉCNICOS.
C.R.- ¡¡Volvamos a comenzar! ¡Música!
C.R. SALE DE ESCENA Y VUALVE A ENTRAR CON LA MISMA ACTITUD CON LA QUE INICIÓ SU GLOSA.
C.R.- ¡Timotes! ¡Mansión muy bien de pueblo! Descuidada. Bueno originalmente eran dos mansiones las que habían en el proyecto de este espectáculo, pero como al CONAC aún no le ha entrado el doceavo, no nos han podido dar ni un trimestre y tuvimos que adaptar la pieza a una sola escenografía, mejor dicho a un grupo de elementos escenográficos que tendrán, con mucha vergüenza, que presenciar durante toda la pieza... porque cambio de escenografía no hay... y es que ni la Ley de Mecenazgo Cultural ha hecho que nadie le dé nada al Teatro venezolano, que es como el navegante de una curiara del río Orinoco. También es Cultura... Si para poder tener unas pocas cosas tuvimos que irnos a hablar con... ustedes saben quién... el que divide los presupuesto como si fuera una jarrita de agua que debe repartirse en los vasitos de agua que somos las diversas áreas enlas que se dividen las Artes en nuestra nación... y aunque no somos de su cuerdita, por lo menos nos dieron el espacio para presentarnos. El resto lo hemos medio parapeteado con un grupo de muebles de la temporada ’93 y ’94, que están cansados de ver en otros de nuestros espectáculos... ¡¿Cuándo podré tener la producción que se merece cualquier artista nacional, sin necesidad de desgastar mi creatividad en asuntos que no nos corresponden ni a los autores ni a los directores de teatro?! Uno siempre termina diciendo “es culpa del director”, pero es mentira. Es que aunque suene pedante y a lugar común, es que en este país no existen productores... y los pocos que existen son casi todos unos (HACE UN GESTO CON LA MANO QUE SIGNIFICA ROBO), ustedes saben. Nosotros hemos hecho lo imposible, pero nada. Los nuestros son unos simple compra cosas, porque ya ni consiguen cosas, como cuando nosotros empezamos en este negocio... son... vean esto... ¡¡Hielo seco!! ¡Sergio, el hielo seco! (EXPLICA) Hielo seco porque la máquina de humo no existe en esta Fundación, y el grupo de teatro ése, el que alquila una, lo hace a una cantidad que acabaría con cualquier producción, como esta que vinieron a presenciar. Porque el arte es arte con o sin máquina de humo... Y con esto se escribe historia de un país, aunque te hayan botado de tu casa por no haber pagado la Luz, el agua, el gas, no hayas hecho mercado, ni has pagado el colegio de tus hijas... te hayan echado del teatro donde trabajabas a punta de ametralladora y hayas visto cómo el Areópago del sector que dicen representarte se ha hecho la vista gorda por envidiosos, porque ellos no pudieron tener jamás un espacio que de día y hasta la última función nocturna era teatro y después discoteca y con el dinero que generamos representamos al país alrededor del mundo... sí... El Basurero... Pueden aplaudir... ¡¡El hielo seco!! Como en todos nuestros espectáculos aspiracionales un juego de comedor y recibo de paleta; algunos objetos cotidianos... Una puerta, una ventana... Es la casa de Alejandrina Meneses, una mujer sola, que ha enloquecido por el dolor que le produjo su separación de R.G. Ella se ha mantenido viva gracias a que vive entre sus recuerdos (APARTE AMARGO) Por cierto, la actriz que interpretaba este personaje no ha llegado y nadie sabe por qué. Esa era una... cover. Me imagino cuál es el cuento que me va a echar. Porque los actores son capaces de matar a sus madres con tal de justificarse. Yo se lo dije: “No te pongas a parir que después te vas a volver como loca y vas a tener problemas en tu carrera”. Pero no... Unos siempre queda como un maestro imbécil de un colegio de retardados mentales.. y ay ve...estoy seguro que ya no va a llegar porque debe estar pensando que como ella no vino iba a suspender la función... ¡Pero no! Yo no sabré leer, pero tengo quien me escriba... ¡¡Y si no viene, ni a pedir disculpas, va a tener que irse a hacer teatro popular en Guasdalito y en la curiara de Farruco!! ¡¡Porque aquí no la quiero más!! ¡¡¡Así que si alguno o alguna de los presentes la conocen díganle que yo se lo mandé a decir!!! (SE CALMA) Este espectáculo ha sido patrocinado gracias a las siguientes firmas...
C. R. MENCIONA LAS FIRMAS PATROCINANTES. HACE UNA SEÑA Y COMIENZA LA MÚSICA TENEBROSA.
C.R.- (NARRA CON CIERTO DEJO MISTERIOSO) La puerta se abre con lentitud para dar paso a un aterrador ser de la noche. Es un Vampiro que lleva por nombre Carlos Hernández (HACE SEÑAS Y SUENA ACORDE) El Pollo (HACE OTRA SEÑA Y PLATILLAZO QUE CONGELA MOMENTÁNEAMENTE LA ACCIÓN) ¡¡Sergio dónde está el hielo seco!!
SERGIO (DESDE LA CABINA) Jefe, el heladero dijo que ya le debíamos como diez mil bolos en hielo seco y a menos que le pagáramos todo, él no iba a darnos un pedacito más así como así.
C.R.- ¡¡¿Y por qué carajo no me habías avisado antes?!! (AL PÚBLICO) ¿Se dieron cuenta? Bueno, aquí iba la niebla... Para los que no conocen la niebla, es un humito blanco, muy frío... usemos la imaginación... ¡¡Mucha niebla!! El vampiro escruta el lugar antes de mencionar una sola palabra. Es muy afectado.
CARLOS.- (ATERRIZANDO CON DESAGRADO) ¿Esta es la casa?
C.R.- Llega Margarita. Vampiresa Nueva. Recién estrenada en el arte de volar
MARGARITA.- (ATERRIZA DANDO TUMBOS) ¿Aquí? ¡Oh, estoy tan mareada! Ese modo de volar no lo conocía.
C.R.- Aparte.
MARGARITA (EN UN APARTE) Esta es otra de las cosas que me molestan de este Vampiro.
CARLOS.- ¡Qué gustos tan extraños los de la gente de este pueblo!
MARGARITA.- Los olvidarás más pronto de lo que tardas en pronunciar el nombre de este pueblo.
CARLOS.- Timotes. ¡Qué desagradable!
MARGARITA.- (MAREADA) ¿No se toma algo?
CARLOS.- ¿Para qué?
MARGARITA.- ¡Ay, para el mareo, cuando estás aprendiendo a volar!
CARLOS.- Al principio todo es difícil.
C.R.- Aparte de Carlos.
CARLOS.- (EN APARTE) Sobre todo cuando he descubierto que piensas dejarme. Traicionando todo el amor que me hizo convertirte en Vampiresa. Pero lo vas a lamentar, como que me llamo Carlos Hernández, El Pollo. (PLATILLAZO QUE CONGELA MOMENTÁNEAMENTE TODO MOVIMIENTO)
C.R.- Continúen.
MARGARITA.- Ojalá me acostumbre pronto. No quiero que otros vampiros se burlen de mí. (RECORRIENDO LA CASA CON LA MIRADA) Esta casa no ha cambiado nada.
CARLOS.- Tengo hambre (TRATA DE MORDER A MARGARITA)
MARGARITA (EVADIENDO EL MORDISCO) Es la hora de volver...
C.R.- Carlos se molesta con Margarita y sale de la escena volando por la ventana.
CARLOS.- (SE DETIENE CUANDO ESTÁ A PUNTO DE SALTAR) ¿No pensarás que me voy a lanzar por esa ventana?
C.R.- ¡Eres un Vampiro!
CARLOS.- Yo no soy un Vampiro un carajo. Yo soy un actor que interpreta a un Vampiro; un ser humano.
C.R.- (TRATANDO DE NO PERDER LA CALMA) Salta.
CARLOS.- ¡Qué no!
C.R.- ¡O saltas en este mismo instante o comienzo a decir aquí mismo lo que te vi haciendo y con quién, en un antro... en un lugar de tolerancia en el que te encontré borracho como una cuba...
CARLOS.- Eso es chantaje.
C.R.- Eso es amor al Arte... y en el amor y en la guerra todo se vale. ¡¡¡Salta!!!
CARLOS.- Está Bien... Pero no vayas a decir nada, ¿oíste?
C.R.- (NEURÓTICO) ¡¡Yaaa!!
CARLOS.- Déjame por lo menos decir unas palabras antes de saltar.
C.R.- Salta... ¡¡¡yaaa!!
CARLOS.- Está bien.... pero no te pongas nervioso.
C.R.- ¡¡¡Yaaa!!!
CARLOS.- ¡¡Allá voy!! (SALTA HACIENDO MUTIS) ¡¡A volar o a morir!!
SE ESCUCHAN LOS PEROLES CONTRA LOS QUE CHOCÓ EL ACTOR.
C.R.- ¡Silencio! Margarita reflexiona.
MARGARITA.- Ya estoy aquí.
C.R.- Música incidental apasionada.
MARGARITA.- ahora sólo falta que R.G. venga a buscar a Alejandrina, para convertirme definitivamente en la dueña de los dos por toda la eternidad. Pero ahora voy a salir a buscar unincuato que me aporte un poco de líquitdo vital para recuperar las fuerzas, porque lo que viene es lo más grande que haré durante toda mi existencia... Timotes temblará ante mi presencia. (RÍE. MUTIS) ¡¡Aghhh!!
SE ESCUCHAN LOS PEROLES CONTRA LOS QUE CHOCÓ LA ACTRIZ.
C.R.- Final del primer cuadro de El Mal Estigma, del grupo de teatro de FUNDISBA, de la Parroquia El Recreo del Municipio Libertador del Distrito Capital. Pueden aplaudir. Oscuro.
ARTICULACIÓN.







II
C.R.- Segundo cuadro de El Mal Estigma. Música. Horas después. Ahora sí. Llega la dulce, sutil y hermosa Alejandrina. Siempre enajenada. Entre sus fantasmas porque ellos le impiden diferenciar la realidad de la fantasía.
DIVERTIDA PRESENTACIÓN MUSICAL DE JOSSUÉ / ALEJANDRINA CON UNA ESPECIE DE CORONA DE LA QUE CUALGAN FIGURITAS TRNSPARENTES Y PINTADAS DE BLANCO. ELLA DEAMBULA ENTRE FANTASMAS COMO MARILYN ENTRE JOYAS. SE EMULA COREOGRAFÍA DE LA MONROE.
C.R.- (DISIMULADAMENTE A JOSSUÉ) ¿Qué son esos guindandejos?
JOSSUÉ.- La propuesta de vestuario que nunca te mostraron con la excusa que no tenías la oportunidad de verlo.
C.R.- ¡¿Qué son?!
JOSSUÉ.- Los fantasmas que le impiden a Alejandrina mirar con claridad la realidad.
C.R.- ¡¿Qué?!
JOSSUÉ.- Ay, no sé, habla con Manú... Yo soy simplemente Alejandrina.
LA COREAOGRAFÍA CONTINÚA LLEGANDO AL FIN. LA ACTRIZ HACE SU GENUFLEXIÓN . APLAUSOS GRABADOS Y ELLA QUEDA BAJO UN CENITAL.
ALEJANDRINA.- (CURSI) Oh, soy una mujer tan desgraciada desde que R.G. se robó mis escritos y me abandonó... Desde entonces no he podido diferenciar la realidad de la ficción... y por eso siempre estoy rodeada de fantasmas.
C.R.- pobre mujer. Pero lo que nadie imaginó fue que el terrible Carlos Hernández, El Pollo (PLATILLAZO CON CONGELAMIENTO MOMENTÁNEO) volvería aprovechando la ausencia de Margarita, para llevar a cabo su plan con el cual se podría vengar de la nefasta traidora, utilizando para ello a la enloquecida mujer... Así llevaría a cabo uno de sus mejores hobbies: La Venganza.
CARLOS.- Alejandrina.
ALEJANDRINA.- (ENAJENADA) Me volví loca, me volví loca...
CARLOS.- (EN APARTE) Esta Alejandrina es más fea y más loca que la anterior.
C.R.- Mira, chico, preocúpate por tu personaje, Actúa mejor y refunfuña menos.
CARLOS.- Sigo pensando que esta Alejandrina es fea.
C.R.- ¡¡Sigue!!
CARLOS.- (ENGOLADO) Alejandrina.
AELANDRINA.- Mamá. ¿hace cuánto que llegaste?
CARLOS.- ¿Mamá?
C.R.- Como lo oyes: ma-má. Ela te mira y piensa que eres su madre. Es una loca.
CARLOS.- Pero en el trabajo de mesa yo te sugerí...
C.R.- ¡¡¡Es mamá, coño!!!
JOSSUÉ.- Mamá, ¿hace cuánto que llegaste?
CARLOS.- (COMO UNA VIEJA) Hola mi vida.
JOSSUÉ.- Mamá... ¿qué haces aquí?
CARLOS.- No lo sé. La verdad era que iba para la farmacia y de pronto tuve la imperante necesidad de venir a visitarte. Hace tanto tiempo que no te veía...
JOSSUE.- ¿Hace cuánto no pasabas a visitarme, mamá? Un día dejaste de hacerlo y me quedé sola.
CARLOS.- No quería que dijeras que te husmeaba la vida. Sería una lástima que vivieras bajo la supervisión de una vieja achacosa como yo.
JOSSUÉ.- me encanta verte, mami, siempre igual... ¿y papa?
C.R.- se saca una foto de la cartera.
JOSSUÉ.- Aquí lo tengo. Sabes que no puedo estar sin él y él no puede estar sin mí.
C.R.- Le toca la cara al hombre de la foto, como quien le toca la cara a un ser amado.
JOSSUÉ.- Quise tanto explicarte que no escapé con R.G.. Era necesario que me alejara.
CARLOS.- Parecía un ogro, pero en realidad era pura bulla... Tantas veces lo vi derrumbado por una tontería. Cuando te fuiste no habló, ni jugó más a las cartas con sus amigotes. Creí que no se recuperaría nunca hasta que se murió. De eso hace...
JOSSUÉ.- Ocho años.
CARLOS.- ¡Ocho años! ¡Como pasa el tiempo! Ya se me había olvidado... Voy a tener que tomar algo para la memoria. Tú papá se ponía bravo porque guardaba las cosas entre los libros, o en alguna gaveta y se me olvidaba. Todo se me olvidaba. A veces pienso que eso es una forma de muerte. Se me perdían los lentes, los documentos del viejo, las fotos de los amigos, las recetas del boticario, la plata. Hasta la escoba y el coleto se me perdían y la casa tenía que quedarse sucia por semanas; imagínate, un día guardé tan bien el camino para poder venir a visitarte que no lo encontré sino hasta ahora y por casualidad. Ocho años. El tiempo pasa tan rápido...
JOSSUÉ.- Muy rápido, madre...
CARLO.- Bueno, ahora me voy, mi vida; tengo que seguir para la farmacia. Tu papá tiene los triglicéridos altos y Juan, el muchacho de la botica le está preparando una pócima.
JOSSUÉ.- Nunca fue al médico.
CARLOS.- no quiso. Por eso cuando cogió cama, más nadie pudo levantarlo. A una se le pegan las costumbres de la gente con la que una está... Yo te dije que tuvieras cuidado con el hombre que se parecía a tu padre. ¿Cuándo se ha equivocado tu mamá?
JOSSUÉ.- Nunca madre.
CARLOS.- Nunca. Entonces me voy. Pero antes tengo que advertirte que vendrá una mujer a buscarte, ofreciéndote la oportunidad de vengarte de R.G., porque ella sabe que él está por venir a visitarte. Debes fingir que vas a acompañarla en su propuesta de venganza y luego debes acabar con ella. Es tu única manera de salvarte. Voy a explicarte.
C.R.- la supuesta Ágata le habla al oído a Alejandrina y le da detalles de lo que debe hacer con la vampiresa Margarita. De pronto, Carlos presiente que margarita ha llegado y se despide de su supuesta hija. Aquí todo es supuesto. Es teatro.
CARLOS.- (REVERENCIANDO) Gracias.
C.R.- Adiós. Llega Margarita.
MARGARITA.- ¿En dónde estás Alejandrina?
JOSSUÉ.- Aquí estoy. ¿Qué quieres?
MARGARITA.- Primero a ti...
JOSSUÉ.- Tú no eres del mundo de los vivos.
MARGARITA.- Y tú no estás muerta.
JOSSUÉ.- Viene a hablar del pasado.
MARGARITA.- ¿Eso para qué sirve?
JOSSUÉ.- Nos encontramos en ningún lugar, con paredes vigiladas por Ángeles guardianes, detrás de las cuales están los Centauros esclavos que acompañan tanques y lanzan fuego, disparan metrallas y devoran hombres. Somos prisioneros ocultos. Perdedores. El Mal Estigma de Timotes.
C.R.- Margarita descubre sus características de vampiresa. Música.
MARGARITA.- Yo quiero ayudarte a salir de aquí. Tengo noticias de R.G.
JOSSUÉ.- Él es sólo un recuerdo ahora, para mí.
MARGARITA.- Huyó y nos dejó solas, a amabas. Acabemos con tanto odio. No nos volvamos viejas sin habernos perdonado.
C.R.- Alejandrina y Margarita quedan encerradas en un torbellino de luz.
JOSSUÉ.- ¡Fui Penélope!
MARGARITA.- Y yo.
JOSSUÉ.- Más valen dos que uno solo, porque logran mejor fruto de su trabajo. Si uno cae el otro lo levanta; pero hay del solo que si cae no tiene quién lo levante.
MARGARITA.- Conversa conmigo.
JOSSUÉ.- Nunca podré perdonarle el robo... Pero no el de mis escritos que publicó con mi nombre , aunque tengo que confesar que me sentí destrozada por la traición; pero la traición es de humanos y yo preferí ocultarme...
MARGARITA.- Mientras su nombre brilla en los diarios.
JOSSUÉ.- ¿Por cuánto tiempo durará ese brillo? ¿Hasta que los otros se den cuenta?
MARGARITA.- Ya los otros saben que él no existe sin ti.
C.R.- margarita se dispone a morder a Alejandrina sin resistencia de esta.
JOSSUÉ.- Aún dolida comprendí su futuro, Martgarita.
MARGARITA.- ¡Recuerdas mi nombre!
JOSSUÉ.- Es posible que eso me haya calmado. Siempre supe que regresaría cuando lo destruyeran... para tratar de seguir con su robo... para tratar de seguirme robando mis escritos...para que yo siguiera escribiendo y el siguiera firmando. Lo que no he podido comprender es lo del otro robo. El robo del tiempo que viví para él. Los soñadores morimos, pero nuestros sueños persistirán en el tiempo, mientras el hombre tenga memoria
MARGARITA.- Te ofrezco la vida eterna.
JOSSUÉ.- Yo ya la tengo, Margarita...
MARGARITA.- Ahora él va a regresar.
JOSSUÉ.- ¿Qué vamos a hacer?
MARGARITA.- Quiero venganza.
JOSSUÉ.- Está bien, Margarita... Está muy bien...
C.R.- Alejandrina se entrega a la mordida de Margarita. ¿Convertirá en vampiresa a esta pobre mujer? Final del II cuadro de “El Mal Estigma, Vampiros como de Broadway”. Oscuro.



ARTICULACIÓN.









III
C.R.- ¡El Mal Estigma! ¡Vampiros como de Broadway! ¡Días después! ¡Música! Margarita parece haber culminado un rito satánico. ¡Efectos especiales! El aire pesa en el espacio. La mansión de Alejandrina produce terror. A lo lejos se escuchan aullidos escalofriantes. ¡¡Aullidos de Lobo no de Chihuahua!! La niebla oculta una sorpresa. Desde un lugar inimaginado Carlos vigila sin que nadie descubra su presencia.
CARLOS.- (EN APARTE AL PÚBLICO) Margarita no se imagina lo que he planeado para ella.
C.R.- ¡Música Cursi! Llega EL súper galán que todos esperan.¡¡Aplausos!! R.G. es petulante, agresivo, viril, atractivo y sabe gustar a quien lo rodea. R.G. irrumpe en la mansión portando unos sobres. Carlos lo detesta. El joven se decepciona al ver que la vampiresa margarita, no le presta atención a su llegada y en vez de caer a sus pies como habitualmente caía cuando era su esposa, oculta su rostro ante su presencia y finge molestia.
MARGARITA.- ¿Qué hace usted aquí? ¿Por qué la gente entra en las casa de ese modo en este pueblo?
C.R.-Trata de disculparse.
R.G.- Pasaba por el callejón y quise visitar a la señorita Leal.
C.R.- ¡¡Meneses!! ¡¡El apellido de Alejandrina es Meneses!!
R.G.- (CORRIGE) Meneses.
MARGARITA.- Por el callejón no pasea nadie a menos de que esté buscando problemas. Últimamente se han encontrado muchos cuerpos sin una gota de sangre.
R.G.- ¿Usted es su ama de llaves?
MARGARITA.- Podría ser más que eso.
R.G.- Quiero hablar con ella.
MARGARITA.- Parece no haber entendido que no quiere verlo
R.G.- Necesito hablar con ella. Le he traído unos papeles que me llevé hace algunos años.
MARGARITA.- Lo recuerdo. Se hizo famoso con ellos.
R.G.- Ella le ha dicho...
MARGARITA.- No; en este lugar uno puede enterarse de las cosas sin que se las cuenten.
R.G.- ¡¿Es intuitiva?!
MARGARITA.- Tampoco. A veces no hace falta más que vivir para saber.
R.G.- Habla como alguien que conocí hace muchos años.
MARGARITA.- Es una virtud. En Timotes todos tenemos las mismas caras y generalmente cometemos los mismos pecados.
R.G.- Yo soy de aquí y mi caso es diferente.
MARGARITA.- Sabía que intentaría citar su caso; pero soy escéptica en ese particular.
C.R.- Pausa. Margarita desconfía de las palabras de R.G., porque en Timotes todos tomamos café. Café Fama de América: eso sí se llama café. Beben. ¿A usted no le provoca uno? ¡Fama de América es también el café para usted! Continuamos.
R.G.- Usted parece conocerme bastante bien.
MARGARITA.- Extrañaría lo contrario; con una persona como usted los comentarios yacen girando en una órbita eterna.
R.G.- Me deja sin palabras.
MARGARITA.- Pero no sin pensamientos suspicaces.
R.G.- Su lengua es un manantial de saber venenoso.
MARGARITA.- Honor que me hace. Es el aislamiento.
R.G.- Entiendo que oculta su rostro porque debe ser como sus palabras al oído.
MARGARITA.- Está perdido. Eso me agrada. Me gusta verlo flaquear como a cualquiera.
R.G.- ¡Déjeme ver su rostro antes de proseguir esta conversación!
MARGARITA.- Mi rostro está vedado a los charlatanes como usted. En cuanto a la conversación: es obligada.
R.G.- ¡Nadie se oculta de mí!
MARGARITA.- ¿Está seguro? ¡Recuerde que hay muchas manera de ocultar el rostro!
R.G.- Culebra.
MARGARITA.- Fracasado.
R.G.- Neurótica.
MARGARITA.- Fiasco.
R.G.- Bruta.
MARGARITA.- Ladrón.
R.G.- Oscura.
MARGARITA.- Narciso.
R.G.- Bicha.
C.R.- ¡¡Silencio!! ¿¿Se insultan los personajes no los interpretes!! R.G. deja los escritos.
R.G.- (FURIOSO) ¡¡Déjeme ver su rostro!!
MARGARITA.- Le dije que no. No le muestro mi rostro a mediocres como usted.
C.R.- R.G. se lanza sobre Margarita y le arranca la mantilla que le oculta el rostro. Ella queda de espaldas al súper galán.
R.G.- Vamos voltee. No parece tan segura ahora que puedo ver su rostro.
MARGARITA.- No quería que fuera de esta manera, pero vamosa complacerte.
CR.- margarita voltea y R:G: queda aturdido
R.G.- margarita.
MARGARITA.- Buenas noches, R.G.
R.G.- PERO... Tú y Alejandrina.
MARGARITA.- ¿Sí?
R.G.- Se odiaban...
MARGARITA.- Eso fue hace mucho tiempo... Ahora nos damos calor... Soy la amante de la mujer que tu vienes a buscar.
R.G.- Pero tú y yo...
MARGARITA.- Tú me abandonaste. Comencé a perder y olvidar tus palabras el olor de tu cuerpo, no tenía como mantenerlos.
R.G.- Es que yo estaba muy...
MARGARITA.- Desde muy joven yo te escogí. Y tú me dejaste por Alejandrina. Yo no era la mujer que deseamban para ti... ¿Cuántas veces entré en tu cuarto y velé tu sueño, inventándome las palabras que quería decirte y nunca te dije? ¿Cuántas me batí por ti, porque eras demasiado débil para hacerlo por ti mismo? No pudo ser y no lo entendí... o sí, pero continué cuidando las cosas que eran tuyas y entre las páginas de los libros escondiendo rosas para que cuando tú volvieras todo fuera igual... ¿Para qué regresaste?
C.R.- Amarga.
MARGARITA.- ¡¿Para qué regresaste, maldita sea?! Soñaba que te morías por allá y sólo regresaría tu cuerpo exánime, después de que yo te hubiera olvidado.
R.G.- Tuve miedo.
MARGARITA.- Te cuidé los libros; visité a tu familia cada semana; me reunía con tus amigos y los escuchaba, tratando de escuchar tu voz en sus conversaciones; cultivé una planta de fresas y guardé sus frutos para ti; cuidé la ropa que quedó en el armario, tu lugar en la biblioteca, las estampillas, las cartas; cuidé tu guitarra, cuidé tus cactus; cuidé tus estrellas... hasta que un día, finalmente, me encontré cuidando a Alejandrina, enloquecida como yo por tu culpa y la amé. Pensé que de alguna manera te estaría amando a ti.
CARLOS.- Qué ridículo. Qué cursi.
MARGARITA.- Fue entonces cuando me di cuenta: el icono del que creí haberme enamorado no existiría nunca más ara mí y que tú... que tú eras un pobre traidor.
C.R.- Silencio.
R.G.- Supe de Carlos. Me dijeron que estabas enamorada.
MARGARITA.- Estaba deslumbrada. Conseguí a alguien que se parecía a ti y yo le gusté.
R.G.- ¿Dónde está Alejandrina, margarita?
MARGARITA.- oculta
R.G.- necesito verla.
MARGARITA.- ¿No es muy tarde?
R.G.- No lo sé.
MARGARITA.- Entiende una cosa: tu la abandonaste y la traicionaste. Yo la recogí y no pienso dejarla.
C.R.- Con arrojo.
R.G.- Tú también eres mía.
MARGARITA.- podría ya no ser así.
R.G.- Margarita.
MARGARITA.- Vete ahora tranquilo. Yo voy a arreglar algunas cosas para un encuentro “casual”.
R.G.- ¿Harías eso por mí?
MARGARITA.- Como siempre... lo haría por cualquier moribundo.
R.G.- ¿Y tú me hablas de moribundos?
MARGARITA.- Yo lo asumo, pero tú no.
R.G.- No te entiendo Margarita.
MARGARITA.- No te he pedido que lo hagas.
R.G.- Vienes de confesar que he sido una obsesión para ti y sin embargo te alegras de mi desgracia.
MARGARITA.- Sí, me alegro. Porque ahora sé que no me la quitas y que tú tampoco vuelves a huir de mí. Son míos y la misma muerte no es nada.
C.R.- R.G. hace mutis mirando a Margarita como sellando el acuerdo. Carlos lo sigue sin que Margarite lo descubra.
MARGARITA.- ¡¡Son míos y la misma muerte no es nada!!
C.R.- Oscuro. Final del III cuadro de El Mal Estigma, Vampiros como de Broadway.

ARTICULACIÓN

IV
C.R.- Cuarto cuadro. R.G. Ronda con mucha cautela la mansión de Alejandrina ¡¡Truenos!! Cree que nadie lo observa. ¡¡Se escucha un grito aterrador!!
R.G.- ¿C.R. ya empezamos?
C.R.- Ya continuamos, porque empezamos hace mucho tiempo.
R.G.- Lo que pasa es que en el camerino hay un lío horrible, porque alguien le robó la peluca a Alejandrina y el asistente amenaza con cortarle el cuero cabelludo a Margarita, si no aparece el elemento.
C.R.- (TRATA DE DISIMULAR) ¿Cuándo pasó eso?
R.G.- hace como cinco minutos. Con decirte que Alejandrina, es decir, tu asistente tiene amarrada a la pobre Margarita del perchero, busco un bidón y amenaza con echarle gasolina a la mujer vampiro en lo pies, porque dice que fue ella por envidia...
C.R.- ¿Y quién fue? ¿quién está allá adentro?
R.G.- Nadie. Por primera vez no había visita en el camerino. C.R., por el bien del elenco, te pido por favor que entres y que trates de calmar al energúmeno ese, antes de que cometan una locura irremediable.
C.R.-¿Tú crees que llegue a ...
R.G.- Segurísimo.
C.R.- El ego del actor ¡l ¡La personalidad del artista! ¡Qué difícil es tratar con actores! ¡¿Carlos dónde estás?!
CRLOS.- (OFF) En mi lugar.
C.R.- ¡Carlos!
CARLOS.- (OFF)¿Sí, C.R.?
C.R.- ¿Puedes venir un momento?
CARLOS.- (OFF)¿Para qué? Sabes que no me gusta que venani que me hable antes de salir a escena. Se pierde la magia. El elemento sorpresa que debe atrapar al espectador.
C.R.- Necesito hacerte una pregunta. Es una emergencia. Es un caso especial y el público va a hacer una excepción
CARLOS.- (OFF) No quiero C.R.
C.R.- ¡¡¡Carlos, o vienes inmediatamente hasta donde estoy yo o corto esta escena, este cuadro, esta pieza!!! ¡¡Y te saco del espectáculo y no te dejo trabajar en el grupo hasta que a mí me dé la gana!! ¡¡Habrase visto!! ¡¡El director soy yo!! ¡¡Y aquí se hace lo que yo digo, lo que yo quiero, lo que me sale del forro del alma porque esta es mi fiesta!! ¡¡Y al que no le guste que haga la suya, propia y que no moleste más en mi casa ¡¡Así es el Broadway y así tiene que ser alguna vez en este pueblo!! ¡Me arrecha que no me haga caso! ¡Que me haga pasar por un pendejo que viene aquí con la ilusión de conseguir una respuesta aceptable del público mientras averiguó si es posible la tradición de la modernidad y si la post modernidad no es más de la tradición y de la estética de lo nuevo! ¡Y entre tanta contradicción, también pelear por el subsidio contra los monopolios, los repiques y el amiguismo que están a punto de hacerle creer a los promisorios Ministros del Estado con acento castizo que cree que un conductor de curiara es igual que un artista, que los únicos que tienen derecho de hacer teatro en este país son ellos, porque tiene títulos de artistas y edificios que deberías ser de todos. Me pregunto si este será único país en el que para ser artista hay que tener título y después hay que enchufarse con unos monopolios comandados por alguno de los caudillos de pacotilla que pretenden hacerte coger línea como en un partido político. Y eso no es nuevo. No señor. Porque siempre ha existido un inspirado, listo para decirte qué es lo pertinente o no en tu creación, para mantener contento a los que deciden si nos dan o no nos dan... Y su tú decides hablar de los acontecimientos de tú época, para hacerle hasta un bien a la sociedad a la que perteneces, te tienes que meter la lengua, la pluma y las ideas en donde no te pegue el sol... porque todos te miran como si el verdadero vampiro de esta historia fueras tú... ¡¡Y si yo le digo a un pedazo de mierda que venga acá porque necesito una respuesta sobre el destino de mi compañía y mi destino artístico, estético, moral y humano y no quiere venir ¿qué debo hacer con él?!!
CARLOS.- (SALIENDO POCO A POCO CON UNA CAPUCHA MUY ABULTADA SOBRE SU CABEZA. RESENTIDO) Cállate, C.R., que el público no tiene por qué saber de nuestras miserias. “La ropa sucia se lava en casa”.
C.R.- ¡¡Qué ropa sucia ni que nada...!! ¿Tú no has visto la peluca de Alejandrina?
CARLOS.- ¿La peluca de alejandrina?
SE ESCUCHA OTROGRITO DE MUJER HISTERICA.
C.R.- ¿La has visto o no?
CARLOS.- Yo creo que no.
C.R.- ¿Crees o sabes que no?
CARLOS.- no; ¿por qué?
C.R.- Porque el interprete de Alejandrina está a punto de matar a Margarita, porque cree que ésta le robó o le escondió el accesorio denominado peluca ¿Estás seguro que no las has visto?
CALOS.- No.
C.R.- Seguro.
CARLOS.- por mi madre, que no he visto ninguna peluca.
C.R.- ¿Me lo juras?
CARLOS.- Te lo juro, CR, por nuestra amistad.
C.R.- R.G., ve al camerino y dile a Alejandrina que se calme, que ya descubrí en dónde se encuentra por error la peluca de su personaje.
R.G.- pero...
C.R.- ¡¡Ya!!
R.G.- Como tú digas, CR.
C.R.- Y no te me quedes jamoneándote en el camerino, o aclarándote la voz con ron, que ya vamos a continuar.
R.G.- seguro, CR (HACE MUTIS)
C.R.- Carlos.
CARLOS.- ¿Sí, C.R.?
C.R.- Carlos, ¿tú me puedes explicar que significa eso?
CARLOS.- ¿Qué significa qué C.R.? ¿A qué te refieres?
C.R.- ¿Qué significa ese trapo que tienes puesto sobre el vestuario?
CARLOS.- ¿Cuál?
C.R.- Ese.
CARLOS.- (TOCÁNDOSE LA CABEZA) ¿Este?
C.R.- ¡¿Sí, ese?!
CARLOS.- Es que a mí me pareció que Carlos el vampiro debía ocultar su verdadera identidad de R.G., para que el plan que trazó llegue a feliz término.
C.R.- ¿Y eso lo pensaste tú solo?
CARLOS.- Yo solo, C.R.
C.R.- ¡¡y POR ESO TENÍAS QUE CAGARTE EN MI IDEA ESTÉTICA? Porque TÚ creías... ¿Y yo?
CARLOS.- Quería sorprenderte; quería que te sintieras orgullosos de mí... Yo sé que no he sido el actor que tú deseabas para este personaje, pero yo tengo, pero yo tengo el reto de demostrarte que yo sí...que yo sí podía agradarte...
C.R.- Que si podías matarme, querrás decir. Porque entre esta demostración de creatividad y la del loco Alberto que me hizo una función ciego por inspiración poética, ¡¡¡me van a matar!!! ¡¡Quítate esa capucha!!
CARLOS.- Pero C.R...
C.R.- ¡¡Quítate inmediatamente esa mierda, o vete para siempre de este grupo!!!
CARLOS.- C.R. yo soy un actor.
C.R.- ¡¡Y yo un neurótico depresivo alternativo y resentido social, víctima de la intolerancia que drena sus angustias haciendo teatro!!
CARLOS.- Eso no es verdad.
C.R.- ¡¡Entonces quítate le mierda esa de encima!!
CARLOS.- C.R., pero antes quiero explicarte algo...
C.R.- ¿Qué? Los actores no explican... ¡actúan! Porque para explicar existen los trabajos de mesa... para explicar exsiten los psiquiátricos y las universidades; los partidos políticos y hasta una madre explica. Pero un actor... ¡¡Actúa!! ¡Quítate el trapo!
CARLOS.- C.R., yo...
C.R.- ¡¡¡¡Quítatelo!!!
CARLOS SE DESCUBRE Y NOTAMOS QUE TIENE PUESTA LA PELUCA DE ALEJANDRINA.
CARLOS.- Yo no sabía que Alejandrina usaba peluca. Yo. Te lo juro. Yo sólo quería que mi personaje se viera digno. Sentirme orgulloso de lo que hago. He luchado duro por ser un gran actor. El mejor de la historia. Y a veces se me olvida que no puede haber historia, porque no existe país... porque somos doblemente ilusos y aspiracionales los que creemos que haciendo teatro, que haciendo arte de verdad, como en Broadway, vamos a hacer la historia de este operativo, de este negocio, de esta mina a punto de secarse, de esta mueca de país y de continente. (CAE DE RODILLA TEATRAL) Perdóname, por favor. Perdónenme... lo último que quiero es dañar este trabajo, porque este es el último lugar en el que tengo una oportunidad para ser amado. Qué importa si para ello tenga que ser el otro y tenga que salir a recibir aplausos por ese que no soy yo de verdad. Perdónenme, señores espectadores.. perdónenme compañeros. Perdóname C.R. Yo nunca quise robarle la peluca a Alejandrina. Es que a veces, para ser artista hay que ser un loco. Un niño atrapado por la pasión y el sueño. Yo necesito soñar, para creer que sí puedo ser feliz... Perdónenme, por favor
CARLOS OCULTA SU CARA ENTRE SUS MANOS AVERGONZADO. C.R. SE LE ACERCA, LE ARRANCA LA PELUCA. CARLOS PERMANECE ARRODILLADO EN SOLICITUD DE CLEMENCIA.
C.R.- ¡¡Ahí tienen la peluca!!
C.R. LANZA LA PELUCA HACIA CAMERINOS SIN PRESTARLE LA MÁS MÍNIMA ATENCIÓN AL ACTOR.
C.R.- (A CARLOS)Tú, levántate y ponte en tu lugar, antes de que me arrepienta.
CARLOS OBEDECE DE INMEDIATO LLENO DE HUMILDAD.
C.R.- ¡¡Continuamos!! ¡El Mal Estigma, Vampiros como de Broadway!! ¡Cuadro IV! ¡Música! ¡R.G. , ronda con mucha cautela la mansión de Alejandrina!
ENTRA R.G. APEGADO A LAS ACOTACIONES DE C.R.
C.R.- Él sabe que algo extraño ocurre en el interior de ese tenebroso lugar, y ha venido a investigar, creyendo que nadie lo observa. A pocos metros, el malvado Carlos lo acecha. Inesperadamente R.G. lo descubre y siente miedo.
R.G.- ¿Qué hace usted allí?
CARLOS.- Me gusta estar cerca de los malos estigmas, cerca de loslugares ne los que ocurren cosas interesantes.
R.G.- ¿Interesantes?
CARLOS.- han encontrado algunos cuerpos desangrados y sin vida por los alrededores.
R.G.- ¿Vive aquí?
CARLOS.- De visita. Soy un huésped involuntario de este hogar. Alguien que habita esta casa no me quiere cerca de lo que va a ocurrir.
R.G.- ¿Conoce a Alejandrina?
CARLOS.- perfectamente.
R.G.- Yo soy...
CARLOS.- R.G.
R.G.- me conoce.
CARLOS.- es muy difícil no conocerle si estuvo tan cerca de Alejandrina y le hizo tanto daño.
R.G.- usted es su...
CARLOS.- Un amigo accidental... Casi como una madre para ella... Margarita se encarga de esas otras cosas.
R.G.- ¿Entonces es verdad?
CARLOS.- Sí. Se entienden perfectamente bien. Por eso estoy aquí. Margarita ya puso al tanto de tu presencia a Alejandrina y ella me envió a buscarte. Quiere verte esta noche. Está muy enferma y no puede recibir rayos del sol... es una enfermedad de la sangre de última generación, pero no puedo explicarte más... soy muy ignorante al respecto... Margarita le ha ofrecido darle la cura si se le une definitivamente, pero Alejandrina quiere verte y hablar contigo antes de partir.
R.G.- ¿Ya dónde va?
CARLOS.- A un lugar como el hogar de Safo, en el que su relación puede ser eterna.
R.G.-Yo viene a buscar a Alejandrina para que se convirtiera definitivamente en mi mujer.
C.R.- Acordes.
R.G.- ¿usted cree que querrá venir conmigo?
CARLOS.- Yo he visto mucho muerto recogiendo basura... perdón... Debes preguntarle tú mismo a la mujer. Acuérdate de Margarita.
R.G.- Margasrita está llena de un odio viejo, pasado, mixto... que ya yo ni recuerdo...
CARLOS.- margarita te amó... Mucho...
R.G.- Así parece, pero el único nombre que pronuncia mi corazón es Alejandrina.
CARLOS.- Y ella sólo te recuerda a ti...
R.G.- ¿Cuándo?
CARLOS.- Esta madrugada. Después de media noche.
R.G.-¿Aquí mismo?
CARLOS.- Aquí...
R.G.- Estaré.
CARLOS.- Me exigió otra cosa... Una extraña solicitud.
R.G.- Dígamela, por favor... lo que quiera, mientras pueda estar con ella.
CARLOS.- Alejandrina exige que traigas una capa negra
R.G.- Después de la media noche, aquí, con una capa negra. No faltaré.
CARLOS.- Ahora debes irte por tu camino que yo tengo que tomar el mío.
R.G.- ¿A dónde se dirige?
CARLOS.- Al río. Un grupo de jovenzuelos acampan y esperan por mí. Voy a chuparles la sangre. Será muy divertido.
R.G.- Señor.
CARLOS.- Carlos... Carlos Hernández, pero mis amigos me llaman “El Pollo”.
PLATILLAZO Y CONGELADO MOMENTÁNEO.
R.G.- El amigo de Margarita...
CARLOS.- me sorprende.
R.G.- Usted también...
CARLOS.- Entonces digamos que estamos a mano.
R.G.- ¿Dónde podría conseguir una capa negra a esta hora?
CARLOS.- Te prestaría la mía, pero ya yo no sé estar sin ella.
R.G.- Tengo que conseguir una capa negra. Voy a buscarla en la casa de Alfredo Meneses, tiene cosas muy extrañas y viejas en su casa.
CARLOS.- ¿Alfredo Meneses? ¿Por casualidades el esposo de una joven de nombre Maria Eugenia y una hermana vieja que se llama Ugueta?
R.G.- El mismo.
CARLOS.- dígale de mi parte que muy pronto iré a visitarlo.
R.G.- Con gusto. Favor con favor se paga.
CARLOS.- suerte.
R.G.- ¿Quiere que le lleve?
CARLOS.- No, me gusta llegar a los lugares por mis propias alas... y no me gusta volar acompañado de principiantes... me aburro muy rápido.
R.G.- Muchas gracias, Pollo.
CARLOS.- Te prometo que pronto cobraré mi comisión en el infierno.
R.G.- Con razón dice que eres muy extraño. Adiós.
CARLOS.- Hata la vista..
C.R.- Mutis de ambos... y así llegamos por fin al final de este IV cuadro de El Mal Estigma, Vampiros como de Broadway. Pueden aplaudir. Oscuro.


ARTICULACIÓN.





V
C.R.- ¡Vampiros como de Broadway! ¡Hora del encuentro! Margarita deja desmayada a Alejandrina en el centro de la sala, que parece ser el lecho de muerte de la mujer. Con un además de Margarita se va la luz en la mansión. ¡La luz se va!
MARGARITA.- Esta noche obtendrás la vida eterna.
C.R.- Alejandrina desvaría.
ALEJANDRINA.- ¡Chaffarder! ¡¿Dónde está mi sirviente Chaffarder?!
MARGARITA.- Tranquila, Alejandrina. No existe. Descansa ahora, tú corazón está muy débil por la falta de sangre en tus venas. Tu sangre no calmó mi sed... por el contrario continúo sedienta.
ALEJANDRINA.- ¡Madre! ¡¿Por qué no vienes a visitarme?!
MAGARITA.- No quiero verte tan débil. Necesito sangre nueva. Tengo que calmar mi sed.
C.R.- Música. Margarita se eleva y sale en busca de una víctima que pueda tranquilizar su apetito. Llega R.G., con una capa negra. Está muy nervioso. Apenas descubre entre las penumbras a Alejandrina, la mujer que ama.
R.G.- ¿Dónde está Alejandrina?
C.R.- Al escuchar la voz de R.G. Alejandrina se reincorpora lentamente.
ALEJANDRINA.- No te impacientes. Estás más cerca de ella de lo que imaginas.
R.G.- Quiero que Alejandrina vuelva conmigo.
ALEJANDRINA.- Ella está aquí.
R.G.- No la veo, no la siento
ALEJANDRINA.- la impaciencia te hace presa fácil. ¿Le temes a la oscuridad?
R.G.- No le tengo miedo a al oscuridad.
ALEJANDRINA.- Alejandrina lo supo muy bien mientras estuvo viva.
R.G.- ¿Está muerta?
ALEJANDRINA.- A lo mejor le queda un poco de vida. Probablemente está aguardando por ti.
R.G.- ¿Por mí?
ALEJANDRINA.- Es hora de que mueran juntos.
R.G.- ¿Morir? Esa no es mi idea...
ALEJANDRINA.- Serán eternos, como siempre soñaron cuando se ocultaban para amarse.
R.G.- Hemos cargado con demasiados tormentos para existir eternamente. Somos un mal chiste de esta historia... El Mal Estigma.
C.R.- Silencio.
R.G.- Quiero ver a Alejandrina. (SE APROXIMA A LA MUJER)
ALEJANDRINA.- No te acerques. Podrías morir antes de lo previsto.
R.G- ¿Han previsto mi muerte?
ALEJANDRINA.- Seguramente. Tomaste la decisión de venir... y probablemente fue una decisión equivocada... porque al pasado hay que dejarlo en el pasado para que no nos corra la vida.
R.G.- Alejandrina, por favor...
C.R.- Intenta acercarse nuevamente.
ALEJANDRINA.-(DETENIÉNDOLO) Paciencia. Antes de dejarte hablar con Alejandrina quiero que cumplas con un deseo.
R.G.- ¿Qué quieres?
ALEJANDRINA.- Brindar por este momento tan especial para mí.
R.G.- ¿Y si me niego?
ALEJANDRINA.- Podría evitar el encuentro que tento anhelas.
R.G.- Eres tú…
ALEJANDRINA.- no estés tan seguro.
R.G.- Acepto. Cualquier cosa que me acerque a Alejandrina para siempre, la acepto...
C.R.- aparece Carlos, portando dos copas en una hermosa bandeja de plata. Le sirve a R.G., y luego a Alejandrina y se aparta en un extremos para que brinden. Lo hacen.
ALEJANDRINA.- Por el amor, R.G.
r.g.- Por lo que tú quieras....
C.R.- R.G. bebe con rabia y arroja la copa al piso. Carlos la recoge y recibe la copa de alejandrina en sus manos.
CARLOS.- Ahora debo marcharme a mi hogar, querida alejandrina.
ALEJANDRINA.- Adiós, Chaffarder.
Carlos.- adiós...
R.G.- Adiós.
CARLOS.- Hasta nunca, maldito (HACE MUTIS)
C.R.- Finalmente R.G. comprueba que la mujer es Alejandrina.
R.G.- Alejandrina, mi amor.
ALEJANDRINA.- ¿Aún merezco ese título?
R.G.- Siempre serás mi amor.
ALEJANDRINA.- Y tú el mío.
C.R.- R.G. flaquea ante el efecto de la pócima que bebió de la copa
R.G.- Alejandrina, quiero que... yo te pido... Alejandrina, yo te ruego que me perdones por todo lo que te he hecho sufrir.
C.R.- Se desmaya deteriorándose hacia la muerte. Alejandrina llega hasta donde yace el cuerpo moribundo de R.G y lo toma a duras penas en su regazo. Llora.
ALEJANDRINA.- No pudo ser diferente, R.G. siempre supe que morirías en mis brazos.
R.G.- “Abrázame fuerte porque me voy...”
C.R.- “Al fin lo abrazó y en sus brazos se sonrió y después de un suspiro en sus brazos quedó...”. Alejandrina cae como Julieta a su lado, exhausta, consumida.... Música. Llega Margarita y se molesta al descubrir a Alejandrina acostada junto al cuerpo exánime de R.G. Cree que acaban de hacer el amor.
MARGARITA.- Alejandrina.
C.R.- Alejandrina trata de incorporarse, pero está muy débil.
ALEJANDRINA.- Aquí estoy. Me siento muy débil. Creo que me voy en cualquier momento.
MARGARITA.- Es la hora acordada.
ALEJANDRINA.- (SE REFIERE A R.G.) Aquí está. Sí. hicimos el amor y luego se quedó dormido
C.R.- Alejandrina descubre el cuello de R.G. y se lo ofrece a Margarita.
MARGARITA.- ¿Para mí?
ALEJANDRINA.- así es.
MARGARITA.- ¿Y tú?
ALEJANDRINA.- Me reglarás el don de la eternidad como acordamos. Seremos compañeras eternas.
C.R.- las palabras de Alejandrina excitan a la vampiresa y trata de morder a Alejandrina, pero esta la detiene.
ALEJANDRINA.- Cumple antes lo que acordamos...
MARGARITA.- Pide.
ALEJANDRINA.- Hazlo Primero con R.G. Quiero mirarlo; quiero ver cómo lo conviertes a él también en un ser inmortal.
MARGARITA.- Con todo gusto amada mía. Me gusta que me miren cuando lo hago. Primero con él... luego contigo...
C.R.- Margarit desnuda a R.g. y con gran deseo lo muerde, convirtiendo el hecho en un lúbrico acto de placer. ¡Música! De pronto... y con la boca llena de sangre, Margarita le habla a Alejandrina con lujuria.
MARGARITA.- han bebido.
ALEJANDRINA.- Para celebrar nuestro último y primer encuentro.
MARGARITA.- Es hermoso.
ALEJANDRINA.- Lo es.
MARGARITA.- Ahora debes entregarte a la vida eterna.
C.R..- Margarita comienza a sentirse mal.
ALEJANDRINA.- No es necesario. He decidido morir y desapareceremos del recuerdo de los hombres como castigo por nuestra pretensión.
MARGARITA.- Es una lástima que no te vaya acompañar.
ALEJANDRINA.- Te equivocas. Tú también vienes con nosotros. R.g. nos está esperando.
MARGARITA.- R.G. está muerto
C.R.- Margarita grita y un laberinto se abre bajo sus pies
MARGARITA.- ¡¡Maldita!! ¡¿qué has hecho?!
ALEJANDRINA.- Darnos una nueva oportunidad, en la próxima vida.
C.R.- Margarita se siente envenenada y grita desesperada hasta caer desfigurada y muerta. Alejandrina va muriendo poco a poco por deficiencia sanguínea. Se está muriendo.
ALEJANDRINA.- No pude hacer nada mejor que propiciar sus muertes y la mía. Moriremos. ¡Estamos salvados! ¡¡Estamos... salva...dos!!
C.R.- ¡¡Muere también!! Carlos regresa a comprobar la realización de su plan. Se divierte con la escena. Le habla al cuerpo inerte de Margarita.
CARLOS.- Te lo advertí. No soporto la traición. Es demasiado elevada para mí. Quedarán allí como prueba de mi poder. Como un Mal Estigma que nadie podrá borrar jamás.
C.R.- oscuro. Finadle la obra, pueden aplaudir y marcharse. Gracias en nombre de FUNDISBA. Buenas noches.



OSCURO


CARACAS, 13.08. 1995
CARACAS, 13. 09. 1995
CARACAS, lunes, 11 de julio de 2005

CÉSAR EDUARDO ROJAS MÁRQUEZ.

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